Cuánto cuesta la experiencia gastronómica que conecta las cocinas de Argentina con el agua de alta montaña

Este invierno, la gastronomía argentina suma un nuevo itinerario que combina paisajes, sabores e ingredientes regionales. Se trata de Ecos de Alta Montaña, una propuesta que reúne a 20 restaurantes de Jujuy, Patagonia, Mendoza y Buenos Aires, con menús especialmente diseñados para armonizar con las cualidades del agua Eco de los Andes, nacida a más de 5.000 metros de altura en la Cordillera.

Del 22 al 31 de agosto, cada parada ofrecerá un plato o menú que refleje la identidad local y aproveche productos de estación, con una copa de vino sugerida y agua de alta montaña como parte del maridaje.

"Buscamos cocinas que representen lo mejor de cada región, respetando su identidad e impronta. En esta edición elegimos Jujuy, Mendoza, Patagonia y Buenos Aires: regiones diversas en sabores, paisajes y culturas, pero unidas por una misma pasión por el origen", explica Daniela Calzone, Brand Manager de Eco de los Andes.

Recorrido por los sabores del país

La cocina jujeña se nutre de maíces, quínoa, papas andinas y carnes como la de llama o cordero. En El Patio Tilcara (Ruta al Pucará esquina Av. Huasamayo, Tilcara), el cordero quebradeño es el protagonista de un pastel cremoso; mientras que Flor del Pago (José Quintana 7, Lozano) combina llama con habas, queso de cabra y alcauciles. El Hotel Huacalera (Ruta 9 KM 1790, Huacalera) propone un menú de pasos que incluye lomito de llama con costra de quinua y buñuelos de maíz morado. También hay opciones frescas, como la trucha al limón con timbal de quínoa de Maima Café Resto Bar (Belgrano 2222, Maimará) o la nogala de llama con papas andinas crocantes de El Patio de Hornillos (Museo Posta de Hornillos, Ruta 9 KM 1763, Maimará).

El paisaje austral se refleja en platos intensos y de cocción lenta. En Neuquén, La Toscana Restaurante (J. J. Lastra 176, Neuquén Capital) ofrece cordero al horno de barro, ragú de hongos, farinatas con quesos frescos y ensaladas de alcauciles. TRE Resto de Vinos (Frey 468, Bariloche) propone curry de cordero con arroz aromático y plátano, acompañado por un Pinot Noir de la zona. En Refugio Knapp (Base Cerro Catedral, Bariloche) la estrella es la trucha al hierro con crema de cúrcuma, mientras que en La Marmite (Mitre 329, Bariloche) el ciervo se sirve en medallón con morillas y frutos rojos.

Punto de origen de Eco de los Andes, Mendoza suma platos donde el fuego y la huerta son protagonistas. Centauro (Perú 1156, Ciudad de Mendoza) presenta Finca Los Higos, con más de 19 hojas verdes, puerros, manzanas encurtidas y escabeche de higuera. Flor del Desierto (Sarmiento 681, Ciudad de Mendoza) opta por trucha madurada al grill con papas en tres cocciones. En La Gloria Cantina Cool (Mitre 1541, Chacras de Coria) el risotto de tomates orgánicos con langostinos australes confitados combina lo local con un giro contemporáneo. En Dante Cocina Local (Quintana 375, Perdriel), el menú de pasos va de empanadas a ojo de bife con crema de coliflor (o alternativa vegetariana). Galdea Bistro (Viamonte 4134, Chacras de Coria) trabaja el boniato al horno con cremoso de ricota y gremolata.

Del 22 al 31 de agosto habrá platos con identidad regional y copa de vino en cada propuesta

Buenos Aires, más precisamente en Devoto, Farid (Fernández de Enciso 3791) rellena hojas de parra con trucha, arroz basmati y queso feta, reinterpretando los clásicos dolmas. En Laserio Cantina (Av. Mosconi 3906) la estrella es la carbonada criolla. En Palermo, La Alacena (Cabrera 4002) propone tortelletti de ternera con crema de hongos; Faro Bar (Gorriti 5801) ofrece pesca de temporada con porotos pallares al curry; y Cuatro Perros Un Livin (Cabrera 4723) apuesta por taquito de hongo melena de león y guasacaca. En Campana, Mercado de Estancia Vigil (Ruta 9, KM 60, Los Cardales) ofrece una experiencia completa: hummus, focaccias a la leña, figazzas de hongos, panqueque de dulce de leche y copa de vino, en un entorno que celebra los sabores de campo y el producto artesanal.

Para Calzone, la iniciativa no solo busca generar una experiencia gastronómica distinta, sino también poner en valor un ingrediente que muchas veces pasa desapercibido: el agua. "Nuestro principal objetivo es volver al origen: al de nuestra agua y al de los sabores más genuinos del país. Queremos generar conciencia sobre la importancia de la calidad del agua como un componente esencial que realza y acompaña cada plato".

Los precios varían según el restaurante y la región. No obstante, iProfesional logró averiguar que los menús van de $17.000 a $45.000 por persona, e incluyen un plato o menú, una copa de vino y agua de alta montaña. Algunos espacios optan por experiencias de varios pasos. Las reservas se realizan directamente con cada local, ya que la disponibilidad depende de su capacidad.

Más allá de la diversidad de la gastronomía argentina, Ecos de Alta Montaña busca tender un hilo conductor entre geografía, productos y técnicas: "En esta experiencia, nuestra agua no sólo acompaña los platos; los realza. Su pureza, frescura y balance de minerales la convierten en el complemento ideal para destacar sabores sin intervenir en ellos", concluye Calzone.