Un acuerdo prepara el terreno para que Cataratas del Iguazú se llene de turistas europeos
Las Cataratas del Iguazú, reconocidas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, podrían estar a punto de experimentar un boom de visitantes provenientes de Europa gracias a gestiones que se llevan a cabo en el lado brasileño de la Triple Frontera. Si bien el turismo internacional en Argentina ha mostrado una sólida recuperación post-pandemia, potenciada por la apertura del sector aerocomercial durante el gobierno de Javier Milei, el ingreso de visitantes de alto poder adquisitivo provenientes del Viejo Continente siempre representa un impulso significativo para la economía regional. En este contexto, la posibilidad de contar con vuelos directos desde Europa hacia Iguazú abre una puerta enorme al crecimiento del sector.
La noticia surge desde el Gobierno del estado de Paraná, en Brasil, que ha confirmado que las negociaciones con dos aerolíneas europeas para establecer conexiones aéreas regulares y directas con el aeropuerto de Foz do Iguaçu (IGU) se encuentran en una etapa avanzada. Esta conexión directa tiene como objetivo enlazar uno de los principales atractivos turísticos de Sudamérica con Europa, facilitando la llegada de miles de turistas que actualmente deben recurrir a complejas conexiones en grandes hubs regionales como San Pablo o Río de Janeiro, en Brasil, o bien Buenos Aires en Argentina.
Las tratativas, confirmadas por el gobernador de Paraná, Ratinho Jr., y que podrían tener un anuncio oficial en las próximas semanas, o incluso en noviembre según trascendió, se mantienen con la española Air Europa y la portuguesa TAP Air Portugal. Este movimiento estratégico busca aprovechar el enorme potencial que ofrece la región, que comparte frontera con Argentina y Paraguay, consolidando a Foz do Iguaçu como una nueva puerta de entrada a Sudamérica para el mercado europeo.
El impacto de los vuelos a Iguazú en el lado argentino
Aunque las negociaciones se centran en el Aeropuerto Internacional de Foz do Iguaçu, la concreción de estos vuelos directos del Viejo Continente inevitablemente generará un beneficio significativo para el lado argentino de las Cataratas y la ciudad de Puerto Iguazú. El flujo masivo de turistas europeos que aterrizarían en Brasil tenderá a cruzar la frontera para conocer el Parque Nacional Iguazú desde la perspectiva argentina, que es mundialmente reconocida por sus pasarelas internas y la vista inigualable de la Garganta del Diablo.
Este aumento en la conectividad del polo turístico de la Triple Frontera garantiza que hoteles, operadores turísticos y servicios en la provincia de Misiones también se vean favorecidos, recibiendo un caudal de visitantes que previamente encontraban más obstáculos logísticos para llegar. De hecho, la ruta de Air Europa no es del todo ajena a la región. Antes de la pandemia, la compañía ya había operado vuelos que partían de Madrid y tenían como destino final Puerto Iguazú (IGR), en el lado argentino, como extensión de su servicio a Asunción, Paraguay. Esta historia previa demuestra el interés real del mercado en la terminal argentina.
Aeropuertos listos para recibir aeronaves de gran porte
El factor clave que ha acelerado estas conversaciones es la reciente finalización de la ampliación y homologación de la pista del Aeropuerto de Foz do Iguaçu. Con 2.700 metros de longitud, la pista ahora está en condiciones óptimas para recibir aeronaves de gran fuselaje y largo alcance, aptas para operaciones intercontinentales. Esta modernización permite pensar en la reactivación de una historia aeronáutica premium en la ciudad brasileña, que en el pasado ya recibió vuelos chárter con turistas de lujo en aviones icónicos como el Concorde de Air France y el Boeing 747 de Qantas.
Respecto a las estructuras de vuelo que se están evaluando, se baraja la posibilidad de rutas triangulares. Un ejemplo de este esquema podría ser una conexión Lisboa – Curitiba – Foz do Iguaçu, con una posible escala en Asunción para el vuelo de regreso. Este formato de operación permite a las aerolíneas optimizar la ocupación de sus aeronaves y atender a múltiples mercados con una única operación, haciendo la ruta más rentable y sostenible en el tiempo.
El éxito de la conexión directa a Foz, no obstante, también podría generar un incentivo muy positivo para la Argentina. La experiencia de Air Europa en el pasado en la terminal de Puerto Iguazú (IGR) y la mejora continua en la infraestructura aeroportuaria y turística local invitan a soñar con que, en un futuro cercano, el lado argentino de las Cataratas pueda contar con su propia conexión aérea directa con el Viejo Continente, atrayendo a ese valioso segmento de turistas sin depender de la escala en Brasil.