Dónde pasar un día de campo inolvidable: 4 estancias cerca de la Ciudad

A pocos kilómetros de la vorágine porteña, el turismo rural en Buenos Aires vive un momento de auge. Las escapadas de día de campo se convirtieron en uno de los planes preferidos para quienes buscan aire puro, buena gastronomía y actividades al aire libre sin alejarse demasiado de la ciudad.

Distintas estancias históricas y predios campestres reabrieron sus tranqueras con propuestas renovadas, pensadas para todo tipo de público y con experiencias que abarcan desde cabalgatas hasta espectáculos folklóricos, wellness y gastronomía tradicional.

¿Por qué el turismo rural en Buenos Aires es furor?

La fórmula parece simple y funciona, con sol, naturaleza, asado, animales y actividades pensadas para desconectar del ritmo urbano. Las estancias bonaerenses se consolidaron como un refugio ideal para familias, parejas y grupos que buscan un respiro sin requerir grandes traslados. La gastronomía típica —con el asado como estrella indiscutida, acompañado de picadas, tortas fritas y pastelitos— se combina con propuestas recreativas para todas las edades.

Desde recorrer huertas orgánicas y granjas hasta participar de clases de cocina o disfrutar de shows en vivo, cada establecimiento ofrece un paquete distinto que realza la identidad del campo argentino.

Turismo rural en Buenos Aires: ¿qué ofrece La Candelaria en Lobos?

A menos de dos horas de la Ciudad, la Estancia La Candelaria, en Lobos, destaca por un detalle que la vuelve única, se trata de que su casco es literalmente un castillo. De arquitectura imponente, el lugar propone un día de campo disponible cualquier día de la semana, ideal para quienes quieren vivir una experiencia completa sin demasiado planeamiento.

La jornada incluye un show folklórico, una charla histórica en el castillo y una clase de empanadas argentinas, junto con actividades que varían según el día con paseos en bici, canchas de tenis, fútbol, vóley y caminatas por el bosque. Para quienes buscan desconexión total, también hay un sector de wellness que ofrece masajes, reiki, yoga y relajación con cuencos.

Además del asado tradicional, uno de los momentos más comentados por los visitantes es el happy hour con fogón, perfecto para cerrar la tarde con una experiencia bien campestre.

¿Cómo es un día de Turismo rural en Rodizio Campo en Luján?

Rodizio Campo, ubicado a 70 kilómetros de la Ciudad, posee 90 hectáreas y una casona del siglo XIX que se mantiene en su estilo original. Con 10 hectáreas abiertas al público, el predio invita a vivir una experiencia gauchesca completa, desde el almuerzo servido en espadas hasta el mate con pastelitos de la tarde.

La propuesta incluye actividades para todos los gustos:

• Huerta orgánica;
• Paseos en tractor y a caballo;
• Mountain bike;
• Arquería;
• Circuito de trekking;
• Parque aéreo con tirolesas y puentes tibetanos.

Además, para los más chicos hay una granja interactiva donde pueden alimentar animales e incluso arriar ovejas, una experiencia poco habitual cerca de la capital.

El día de campo full se extiende de 10 a 19, pero quienes quieran prolongar su descanso pueden optar por las tres Tiny Houses, ubicadas entre los árboles y a pocos metros del casco principal.

¿Por qué visitar El Ombú en San Antonio de Areco es una gran idea para promover el turismo local?

A 120 kilómetros de Buenos Aires, la Estancia El Ombú ofrece una experiencia tradicional en un casco histórico de 1880, perteneciente a la familia Boelcke desde 1934. Con 300 hectáreas dedicadas principalmente a la ganadería y agricultura, el entorno cambia con las estaciones gracias a cultivos de soja, maíz, trigo, avena y pasturas.

La estancia, que recibe turistas de todo el mundo desde hace tres décadas, propone un día de campo que arranca alrededor de las 10:30 y se extiende hasta el atardecer. Sus actividades al aire libre incluyen:

• Cabalgatas;
• Paseos en carruaje;
• Bicicletas;
• Visita a la granja y a la huerta orgánica;
• Deportes como fútbol y vóley.

También ofrece la opción de alojarse en algunas de sus suites, ideal para quienes planean un descanso prolongado en un ambiente auténticamente rural.

Qué ofrece Estancia Villa María en Ezeiza

A solo 45 minutos de la Ciudad, la Estancia Villa María sorprende con su palacio de estilo Tudor-Normando, construido en 1927 por el reconocido arquitecto Alejandro Bustillo. Hoy funciona como un hotel boutique de 11 habitaciones rodeado de un parque de 56 hectáreas con un lago y más de 350 especies de árboles y plantas, lo que garantiza un paisaje distinto en cada estación.

El día de campo, de 10 a 18, incluye almuerzo, merienda y actividades como cabalgatas, paseos en carruaje y acceso a canchas de tenis y a un campo de golf de 18 hoyos. Para los amantes de la botánica, se ofrece un paseo autoguiado con mapa para identificar las principales especies del parque.

¿Qué esperar de Pampas del Sur en Cañuelas?

Con 30 hectáreas y un club house con amplios salones, Pampas del Sur, en Cañuelas, combina descanso con actividades recreativas. El día de campo —de 11 a 19— incluye almuerzo, merienda y acceso a diversas opciones:

• Mini granja;
• Huerta orgánica;
• Bio lago con peces;
• Molino y puente de madera;
• Senderos naturales;
• Juegos infantiles;
• Metegol, pool y ping pong.

Aunque por el momento no se ofrecen cabalgatas, el sector de caballos sigue siendo uno de los atractivos principales del lugar. También cuenta con 16 habitaciones para quienes quieran pernoctar.

Si buscás naturaleza, gastronomía clásica y actividades para todos los gustos, el turismo rural en Buenos Aires ofrece una variedad de estancias que permiten desconectar sin alejarte demasiado de la ciudad. Una excusa perfecta para escaparse, aunque sea por un día.