Ahora vas a poder llevar perfumes y bebidas alcohólicas en tu bolso de mano, pero con una condición

Las normas de seguridad aérea son estrictas y de cumplimiento obligatorio para todos los pasajeros. Dentro de ese marco, uno de los aspectos que suele generar más dudas es el vinculado al transporte de líquidos en el equipaje de mano, un punto sensible que fue recientemente actualizado e introduce cambios importantes para quienes viajan en avión.

En ese contexto, se anunció una modificación en los límites para transportar líquidos y bebidas alcohólicas en cabina y en carry on, una novedad que representa una ventaja para muchos viajeros que buscan mayor flexibilidad al momento de armar su equipaje.

Perfume y bebidas alcohólicas en pleno vuelo: rigen nuevos cambios

Viajar con bebidas alcohólicas en avión está permitido, siempre que se respeten las condiciones establecidas por las aerolíneas y las normas de seguridad aeroportuaria. A partir de ahora, el Aeropuerto Internacional de Ezeiza habilitó la incorporación de este tipo de productos dentro del equipaje de mano, bajo ciertos criterios específicos.

En el caso de optar por llevarlas en cabina, la autorización dependerá de la ruta, la tarifa contratada o el destino final del vuelo. Las botellas podrán transportarse dentro del equipaje de mano, respetando el peso máximo permitido, o bien reemplazando el carry on por el contenedor que incluya las bebidas.

Esta actualización introduce un cambio importante frente a las restricciones que regían hasta el momento, aunque no elimina los controles ni las condiciones que deben cumplirse para garantizar la seguridad a bordo. En este sentido, tanto en el equipaje de bodega como en cabina, el traslado de bebidas alcohólicas está sujeto a requisitos claros y específicos. En primer lugar, solo se aceptan bebidas cuya graduación alcohólica no supere el 70% de alcohol por volumen.

Además, cada pasajero puede transportar hasta 5 litros en total, siempre que las botellas no excedan 1 litro de capacidad cada una.  Otro aspecto central es que las bebidas no pueden abrirse ni consumirse durante el vuelo, sin importar dónde se transporten. Esta restricción responde a criterios de seguridad y al cumplimiento de las normas vigentes dentro de la aeronave.

Cabe recordar que el transporte de alcohol está exclusivamente permitido para personas mayores de 18 años. Además, para evitar inconvenientes durante el viaje, se exige que las botellas estén correctamente embaladas y protegidas, minimizando el riesgo de derrames, roturas o pérdidas. Una correcta protección del contenido resulta clave, especialmente en trayectos largos o con escalas, donde el equipaje puede ser manipulado en varias oportunidades.

Aerolíneas: dónde siguen vigentes las restricciones

Si bien esta disposición comenzó a aplicarse en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, las reglas pueden variar según el país o el aeropuerto de origen. En muchos destinos del mundo, las autoridades mantienen criterios diferentes y, en algunos casos, la restricción sigue siendo total.

Un ejemplo claro son los vuelos con destino a Estados Unidos, donde esta flexibilización no está permitida. En esos casos, los líquidos que superen el límite habitual y las bebidas alcohólicas no pueden ingresarse en la cabina, independientemente del aeropuerto de salida.