La
mayor trascendencia que han logrado los
sommeliers en la
Argentina no sólo puede palparse en el hecho de que son cada vez más los
profesionales que tienen un lugar destacado en la gastronomía.También, muchos de ellos están incursionado en el
negocio vitivinícola con sus
propias etiquetas.
Agustina de Alba, ganadora del Concurso Mejor Sommelier, con su Blanc de Alba y
Roberto Romano, con su línea Barroco, son algunos ejemplos de esta tendencia.Lo novedoso es que ahora una
bodega patagónica acaba de presentar en Buenos Aires el
primer vino "
diseñado" de manera conjunta entre
enólogos y sommeliers. Se trata de
Patritti, ubicada en San Patricio del Chañar, Neuquén, que lanzó
Primogénito Sommelier 2012, un blend tinto de partida limitada (apenas se elaboraron 3.300 botellas) conformado por una mayor parte de
Cabernet Sauvignon y que también suma
Malbec,
Merlot y
Cabernet Franc."Se nos ocurrió elaborar este vino en homenaje a los sommeliers y, para ello, convocamos a los ganadores del
Concurso Mejor Sommelier de la Argentina, para que le den vida a un
corte junto con nuestros
enólogos,
Nicolás Navio y
Mariano Di Paola", explicó Rubén Patritti, presidente de la bodega.Entre los sommeliers que participaron estuvieron
Paz Levinson,
Agustina de Alba,
María Mendizábal y
Flavia Rizzuto.Según detalló Patritti, los
enólogos fueron los responsables, allá por 2014, de
preseleccionar los mejores
vinos de
barricas y
tanques -de la vendimia 2012- para luego, junto con los sommeliers, elaborar un blend con lo mejor de la bodega.Al momento de explicar la dinámica de trabajo, Patritti comentó que "teníamos entre
15 y 20 muestras de vinos varietales, con y sin crianza. A partir de allí, quienes participaron de la cata realizaron
seis cortes. Luego de una serie de degustaciones, nos quedamos con dos, que eran muy similares, y a partir de esos dos blends de
dos sommeliers, terminamos
realizando el vino definitivo". Durante la presentación,
Andrés Rosberg, presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers (AAS) y partícipe de la experiencia, afirmó que "los blends que se elaboraron fueron
bastante similares, porque todos coincidimos en que los
Cabernet Sauvignon y los
Merlot eran de lo mejor. Por eso todos en sus fórmulas incluyeron una buena proporción de estas dos variedades"."Fue una experiencia enriquecedora haber podido trabajar con dos enólogos como Navio y Di Paola", agregó Rosberg, quien además dio a conocer que el
15% de las ventas de este vino (que llega al mercado a un precio sugerido de
$495- será
donado a la
AAS.La idea, según adelantó Patritti, es
repetir esta experiencia año tras año "e ir incluyendo a los distintos profesionales que ganen cada edición del certamen".
¿Qué propone este vino?: Vinos & Bodegas se encontró con un tinto complejo, con una
paleta profunda, cargada de
frutas rojas maduras, un suave dejo
mentolado, trazos
florales y una pátina de especias de repostería, propia de su paso por
roble. Al paladar se presenta con
buena estructura y
cuerpo, con taninos bien firmes, aún en evolución. Explosivo medio de boca, con gran despliegue de frutas rojas y notas de crianza, que persisten un buen rato. La
acidez es
buena y estira un poco la experiencia.
Conclusión: es un vino que tranquilamente podrá guardarse dos o tres años, hasta ir alcanzando su momento óptimo, pero que
bien puede disfrutarse ahora. No defraudará. Por el contrario, junto con un cordero o, por qué no, con un buen asado, este blend tinto definitivamente gastronómico se lucirá y se convertirá en un
gran ladero. © Por Juan Diego WasilevskyEditor Vinos & Bodegas iProfesional Mail: vinosybodegas@iprofesional.comTwitter: @juandiegow / @vinosargentinosFacebook: iprofesional.vinosybodegas