Por qué te recomendamos Traslapiedra, el nuevo blend tinto con “ADN” de Altamira

En esta nota te contamos por qué esta etiqueta, alumbrada por cinco amigos, es un manual abierto de lo que puede ofrecer esta zona del Valle de Uco
Por Juan Diego Wasilevsky
VINOS & BODEGAS - 29 de Julio, 2016
Recientemente, en una larga charla, el enólogo italiano Alberto Antonini planteaba a este cronista una definición sencilla pero ajustada sobre la personalidad de los vinos de Altamira."Altamira es más femenino, más fino, frágil y elegante", decía Antonini, uno de los grandes referentes de la vitivinicultura.Bajo este precepto, si se analiza este terroir bajo la óptica de Traslapiedra -el nuevo proyecto alumbrado por cinco amigos, entre los que se encuentra Juanfa Suárez, de Finca Suárez- entonces uno no podría más que coincidir con esa definición.Traslapiedra, que pronto se convertirá en una familia de vinos, por el momento es un único ejemplar que se ajusta perfectamente a esos conceptos de "fineza" y "elegancia" a los que hacía referencia Antonini.En concreto, Traslapiedra 2015 es un red blend que conjuga una mayor parte de Malbec y Cabernet Sauvignon, suma algo de Merlot y agrega una "dosis homeopática" de Pinot Noir.¿El resultado? A partir de viñedos de Finca Suárez, el enólogo Felipe Stahlschmidt entrega un corte que es pura fruta roja y negra en nariz, con una pátina marcada de hierbas aromáticas, que recuerdan al romero, y una tenue floralidad. En boca es un vino de ataque suave, que exhibe una soberbia fluidez, en un andar ágil, largo y delgado. Pero no es un vino de paso demasiado suelto. Por el contrario, hay una textura que se palpa y unos taninos sin aristas pero firmes que se agarran al fondo del paladar. Su gran virtud es que es un vino equilibradamente fresco, pero a años luz de esos ejemplares demasiado mordientes.En conclusión, esta primera añada es un vino sin urgencias, bebible, fresco, sutil. Un "vino de sed" como lo definen ellos mismos, de esos que pueden beberse cómodamente con una comida o disfrutarse como aperitivo.Por ahora, dado el escaso volumen, se consigue de manera directa (ventas@traslapiedra.com), a un precio sugerido de $250. En un contexto en el que más bodegas se han embarcado en la difícil tarea de comunicar las diferencias de suelos y que el Valle de Uco está dejando de ser -a ojos de los consumidores- un gran conglomerado de bodegas repartidas en más de 25 mil hectáreas de viñedos, Altamira ya muestra sus particularidades y se diferencia de otras zonas del Valle, como Gualtallary, que en general entrega vinos mordientes y bien tensos.Como detalle, es digno de mención el concepto que construyó el artista Federico Lamas, que incluyó en cada botella una pieza de acrílico de color rojo. Al mirar la etiqueta a través del mismo, se revela el contenido de los suelos de Altamira, formado -tal como explican los mismos creadores de Traslapiedra, "hace millones de años, cuando la alta montaña guardó sedimentos marinos que el río Tunuyán se encargó de esparcir por el valle"."Así se creó nuestro desierto marino. Un oxímoron natural. Una contradicción que inundó de piedras blancas nuestro suelo", detallan.El proyecto, si bien nació a partir de este único blend, promete entregar novedades en el corto plazo. De hecho, el grupo (que está conformado por Germán Cohen, Santiago Garriga, Rodrigo Santamaría y Javier Azserman, además de Juanfa Suárez,) ya está trabajando en un Malbec, con el objetivo de ir alumbrando una etiqueta nueva por año.© Por Juan Diego WasilevskyEditor Vinos & Bodegas iProfesional Mail: vinosybodegas@iprofesional.comTwitter: @juandiegow / @vinosargentinosFacebook: iprofesional.vinosybodegas

Te puede interesar

Secciones