El ranking mundial del sector vitivinícola está cambiando en forma sustancial: los considerados “Vinos del Nuevo Mundo”, entre los que se encuentran los provenientes del mercado argentino, chileno y estadounidense, están desplazando a los líderes históricos europeos, como Italia, Francia y España.

Sólo en los Estados Unidos, el año pasado hubo una producción de 23,3 millones de hectolitros, mientras que Argentina logró producir 11,8 millones y Chile, 9,5 millones. Estos números posicionan a cada país, a nivel mundial, en el cuarto, sexto y noveno lugar, respectivamente.

Este alto volumen es generado por las características particulares de cada clima y suelo, lo que permite fabricar distintos tipos de vino destinados a un público cada vez más amplio y heterogéneo.

Por ejemplo en los Estados Unidos, más precisamente en California, se fabrica el 97% del vino que exporta el país. “La variedad climática le ha permitido fabricar distintos estilos y variedades de vid. Tiene climas secos y continentales en el Valle Central; climas marítimos y frescos en la costa norte y la costa central; además de climas más mediterráneos y calurosos en la costa sur”, aseguró un informe de BBC Mundo.

Esta variante le ha permitido producir vinos tanto de colección, por la alta calidad de la cepa, como de lto rendimiento.

En cuanto a Chile y Argentina, también tienen regiones con climas cálidos y secos similares a los de California.

En el caso de Argentina, la provincia de Mendoza, con un clima y suelo determinado por la Cordillera de los Andes, es su principal zona productora y tiene como principal variante en el mercado internacional el Malbec.

Mientras que Chile tiene una mayor diversidad climática y tipos de suelo en su región vitivinícola, por lo que su oferta internacional es más amplia. En esto cuenta la extensión del territorio, con un promedio de 150 kilómetros de ancho, lo que le permite contar, además de la influencia de la Cordillera, con el Océano Pacífico. Entre sus variedades, la que más conocida a nivel internacional es el Cabernet Sauvignon.

Datos brindados por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), estiman que entre los mayores exportadores Chile está ubicado en el cuarto lugar, tanto en volumen como en valor; Estados Unidos en el puesto 8 en volumen y 6 en valor, y Argentina, en el lugar 11 en las dos categorías.

Respecto a los destinos de la producción de cada país, para Argentina el principal mercado es el estadounidense; para Chile, el chino y para Estados Unidos, el europeo, principalmente el alemán.