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Chandon se renueva con un cambio de imagen de alto impacto: descubrilo

Como parte de una estrategia global, la marca líder de espumantes de la Argentina acaba de presentar en sociedad su nueva identidad visual
31/03/2021 - 19:01hs
Chandon se renueva con un cambio de imagen de alto impacto: descubrilo

Sin dudas, se trató de una jugada sorpresiva, inesperada... rupturista. Las grandes marcas, cuando avanzan con un cambio de imagen, lo hacen de manera paulatina, bien gradual introduciendo cambios sutiles y a lo largo del tiempo a todo aquello que conforma su identidad de marca.

Sin embargo, Chandon avanzó con un cambio de imagen que sale del registro visual de lo que venía proponiendo hasta ahora la bodega, líder en el mercado de burbujas.

Si algo sabe Chandon es sobre innovación: tras introducir por primera vez en el mercado local espumantes de 187cc a fines de los años 90, la bodega marcó un hito en 2012 con el lanzamiento de Délice, un producto con el que le dijeron adiós a las copas flauta y con el que captaron a un universo de consumidores que no estaban dentro del radar de la marca. En 2019, en tanto, patearon el tablero con Apéritif, un espumante de espíritu bitter que cumple con la premisa que desde hace años se planteó la compañía: desestacionalizar la comercialización de la categoría, históricamente concentrada en los últimos meses del año.

Ahora, al ver las nuevas etiquetas de Chandon, lo primero que llama la atención es el logo en formato vertical, que recorre todo el cuerpo de la botella. Además, suma otros detalles que hacen que la propuesta sea completamente diferente. 

El nuevo diseño de Chandon está marcado por el logo, ahora incluido de manera vertical en cada botella
 

"El último cambio había sido hace más de diez años y fue muy sutil. De hecho, el packaging prácticamente no había sufrido grandes modificaciones en las últimas dos décadas y estábamos dejando de ser modernos. Ahora, realmente sentimos que la estética es la que el vino se merece, porque mantiene la elegancia pero tiene esa cuota de modernidad que resume todo el proceso de innovación que protagonizó la marca desde sus inicios", explica Gustavo Perosio, director general de Moet Hennessy Argentina, en diálogo con Vinos & Bodegas iProfesional.

"Uno de los objetivos que perseguimos es el de descontracturar el consumo de espumosos y eso es justamente lo que expresa la nueva identidad visual", agrega el directivo, quien detalla que el proceso de trabajo fue largo y demandó más de un año y medio de desarrollo y numerosas reuniones en la casa matriz, Francia, donde cada una de las seis bodegas que el grupo tiene en el mundo (en países como China, Brasil o Australia, por nombrar algunos) aportó su visión hasta encontrar el diseño final.

Luego, vino todo un proceso de adaptación local y de implementación en cada una de las bodegas, incluyendo la de Argentina.

"Tras viajar a Francia, hace dos años, para iniciar este proceso, luego debimos encarar un intenso trabajo con proveedores locales para adaptar las nuevas etiquetas, que no tienen un formato simple a la hora de etiquetar cada botella, así que hay mucho trabajo detrás de este diseño", acota Perosio. 

"Ahora la estética es la que el vino se merece", asegura Gustavo Perosio

Perosio hace mucho hincapié en que una de las claves de la nueva identidad visual es la fusión entre lo tradicional y lo innovador

Cabe recordar que Chandon viene de celebrar 60 años en la Argentina, una historia que comenzó en 1959 cuando su fundador, Robert-Jean de Vogüé viajó a la región para instalar la primera bodega fuera de Francia. Junto a Renaud Poirier, primer chef de cave de Chandon, investigaron las condiciones de otros países, tales como Chile, Brasil y hasta Perú. Pero se decidieron por la Argentina. Y, mientras experimentaban con la cosecha 1959, adquirieron una propiedad en Agrelo, Luján de Cuyo, donde mucho, casi todo, estaba por hacer.

No casualmente, ese mismo año (1959) forma parte de un sello bien visible en el cuello cada botella, que se complementa con un lema que, en idioma francés, proclama "Un Mundo de Posibilidades".

"El sello de 1959 es una mirada al pasado, cuando el fundador de la bodega dejó Francia buscando diferentes terruños para producir espumosos en otros lugares del mundo, sabiendo que era primordial expandirse hacia nuevas regiones para seguir creciendo. Por eso, es una forma de honrar tanta historia", reflexiona el directivo.