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Cinco vinos para entender qué ofrece Casa Boher más allá de las burbujas

La bodega está presentando las cosechas 2019 de sus varietales y la añada 2017 de su blend Gran Corte. Una review con cinco etiquetas para probar
18/07/2021 - 18:18hs
Cinco vinos para entender qué ofrece Casa Boher más allá de las burbujas

Si bien Cavas Rosell Boher es una bodega cuya historia e identidad está íntimamente ligada a las burbujas, de la mano de espumantes de clase mundial, también construyó un sólido camino a partir de sus vinos tranquilos, bajo la marca Casa Boher. Y los números dan cuenta de ello.

"La línea de varietales ha crecido muchísmo en los últimos años: veníamos de vender 90.000 botellas y el 2020 lo cerramos en unas 250.000 botellas", explicó Nicolás Calderón, enólogo de la bodega.

"Por eso, actualmente, la línea de vinos de Casa Boher ya no es un negocio marginal, sino que es una unidad fundamental en términos de volúmenes para la compañía. Obviamente los espumantes son la estrella pero los vinos tranquilos hoy son clave", agregó Nicolás, durante una degustación organizada para prensa especializada.

A su turno, Alejandro "Pepe" Martínez Rosell, enólogo principal de la bodega, explicó que la historia de los varietales se comenzó a escribir allá por 2004, con una primera añada 2002, y que el objetivo, diecisiete años después, se mantiene intacto: "Buscamos desde el principio que en los varietales estuviera reflejado el origen de las uvas, que provienen tanto de nuestra finca histórica en Los Árboles, Valle de Uco, como de nuestro oasis productivo en Alto Agrelo, Luján de Cuyo".

"Y siempre –agregó "Pepe"- cuidando que se manifieste la fruta, que se muestre viva, y que la madera sea un complemento, haciendo un buen uso y no un abuso de la barrica. Y, muy importante, manteniendo siempre la relación precio-calidad".

¿Qué vinos probar?

La línea de vinos tranquilos Casa Boher está conformada por nueve etiquetas, incluyendo un rosado, dos blancos, dos blends tintos y cuatro varietales.

A continuación, cinco etiquetas para entender qué propone la bodega con esta línea:

Casa Boher Merlot 2019

 

"Pepe" explicó que proviene de la finca ubicada en Los Árboles, Valle de Uco. Los viñedos fueron plantados en 1993 y fueron la piedra fundacional de la bodega. "Es una variedad que, añada tras añada, nos sorprende por lo estable que es a nivel calidad", aseguró.

¿Qué propone este vino?: cuando lo degustes, te vas a encontrar un vino complejo, en el que la estiba y la crianza ordenó todo. Hay costuras muy finas entre las capas de aromas, que van de las frutas rojas de sana madurez, hasta las especias, incluyendo un trazo a pimentón rojo híper sutil. La madera complejiza, entregando una nota sutil de tabaco, pero en un segundo plano. En boca es balanceado, con un centro intenso aromáticamente, donde se perciben las frutas rojas, las especias y un dejo herbal. Nos gusta su energía ácida, que le marca el pulso, con un avance ligeramente tenso y un final con una delicada textura. Tiene frescura pero no chispeante: por el contrario, lo definiríamos como un vino elegante.

"Creemos mucho en el Merlot, acompañen o no las ventas. En nuestro caso, siempre tuvimos una demanda sostenida, pero es un varietal que sufrió un verdadero castigo en el mundo, por una cuestión de modas, lo cual es una lástima, porque eso se pagó con erradicación de viñedos. Pero nosotros estamos convencidos en que es una cuestión de tiempos, que se consolidará el resurgimiento y, cuando esto se concrete, nosotros estaremos ahí, con un Merlot de calidad, porque nunca lo abandonamos", resumió "Pepe".

Casa Boher Cabernet Sauvignon 2019

 

Este ejemplar también proviene de la finca que la bodega tiene en Los Árboles. Allí en Valle de Uco, según explicó Nicolás, la variedad "nos da una gran frescura natural. Y el 2019 fue un año hermoso, tuvimos una vendimia excelente, lo que nos permitió establecer los tiempos de cosecha y elegir los momentos que consideramos óptimos".

"Hoy, al degustarlo, encuentro conceptos del lugar", subrayó el enólogo.

¿Qué propone este vino?: profundo en aromas, pero a la vez mesurado: es que no hay pirazinas punzantes y explosivas, sí mucha presencia de frutas rojas, especias y trazos que tiran hacia el terreno de lo mentolado. La madera encorseta todo con notas tostadas muy suaves. De estructura controlada, este Cabernet Sauvignon es definitivamente jugoso, pero con un fluir más lineal que amplio y una acidez que va in crescendo, ofreciendo un final ligeramente mordiente.

Casa Boher Cabernet Franc 2019

 

"Pepe" explicó que para muchos se trata de un varietal que irrumpió hace poco tiempo, pero "en realidad es una de las grandes cepas de Francia, y que llegó al país en cantidades muy pequeñas".

La historia en Argentina, según el enólogo, arrancó a partir de unas pocas plantas que prosperaron en 1920, en la zona de Barrancas, en Mendoza.

La bodega lo implantó en una finca de Vista Flores, en Valle de Uco. Y también sumaron unas 2,2 hectáreas de esta variedad cuando adquirieron la finca de Alto Agrelo, en Luján de Cuyo. Así es como la cosecha 2019 es una conjunción de ambas regiones, que hoy les permiten alumbrar unas 40.000 botellas, cuadruplicando las 10.000 de la añada 2012, cuando empezaron a escribir el capítulo con este varietal.

¿Qué propone este vino?: este blend de terroirs (un 60% proviene de Agrelo y el resto, de Vista Flores) ofrece en nariz una delicada fruta roja, con un toque ligeramente pirazínico, sumando además aromas especiados y una madera que sin reclamar protagonismo, está un poco más a flor de piel que en el resto de la línea, con notas sutiles de café y algo de vainilla. En boca muestra un soberbio equilibrio: largo, sabroso, con una acidez delicada que, sin desbocarse, está presente de punta a punta. Su aromática dejará un larguísimo recuerdo.

Casa Boher Malbec 2019

 

Es uno de los varietales que inició la saga. En este caso, la bodega apela a un blend de terroirs para capturar la frescura del Valle de Uco y la sana madurez de Luján de Cuyo.

¿Qué propone este vino?: fruta en alta definición, que se sobrepone a todo, anticipándose fresca y exuberante. Vale la pena dejarlo unos minutos oxigenándose en la copa, porque en una segunda capa empezarán a ganar presencia las notas propias de la crianza, con toques (sutiles) a caramelo y toques tostados. En boca, subraya todo lo que anticipa en nariz: es como morder una baya al pie del viñedo, con una rica acidez, que lo recorre y lo sostiene, y una agradaba jugosidad. De esos Malbec para paladares universales, para beber y beber.

Este Malbec, así como el resto de los varietales, se comercializan a un precio sugerido de $1.100.

Casa Boher Gran Corte 2017

 

En este blend conviven cuatro componentes de manera armónica: Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, todos provenientes del Valle de Uco. Y participan con cerca de un 25%.

Destacable el rol del Merlot al que siempre hace referencia "Pepe", como uno de los protagonistas desde el día 1 en los assemblages que elabora la bodega.

¿Qué propone este vino?: este vino definitivamente habla el lenguaje de los vinos tope de gama. En la copa se percibe más concentración, con una fruta roja y negra bien intensas, además de una pátina especiada bien marcada; una madera que habla un poco más fuerte y revela notas de café y especias dulces, y una estructura unos puntos más arriba que en el caso de los varietales. Pero tiene el mérito de ser un ejemplar de alta gama pensado bajo una concepción actual: los enólogos no extrajeron nada por demás; los ingenieros agrónomos, en tanto, cuidaron el punto de madurez y las instancias previas, siempre críticas. Esto ayuda a tener un vino súper equilibrado, bebible y elegante, con una acidez que no busca resaltar porque sí, para vender modernidad. La arquitectura de un blend es complicada y balancear todos sus componentes para alumbrar un vino tope de gama, que hable de crianza pero respetando el terroir, es más desafiante todavía. Pero el objetivo, en esta etiqueta, está bien cumplido.

¿Su precio? $4.200. En un mundo perfecto, sería el vino ideal para todos los días.