Familia líder en el negocio del aceite redobla apuesta por el vino: inversiones en Mendoza y nuevo asesor estrella
Tal como consignó Vinos & Bodegas a fines del 2022, miembros de la familia Urquía, que comanda las riendas del grupo Aceitera General Deheza, una de las compañías líderes del agronegocio en Argentina, está apostando fuerte por la industria del vino.
Se trata de Dolores y Roberto Urquía, nieta e hijo de Vicente Urquía, respectivamente, quien fundó el imperio aceitero que hoy controla marcas emblemáticas en la mesa de los argentinos, tales como Natura, Mayoliva o Mazola.
La historia de la familia Urquía en la industria del vino arrancó hace 15 años, cuando Roberto adquirió más de 100 hectáreas en Valle de Uco, más precisamente en la zona de Gualtallary (hoy, uno de los grandes hotspots de la vitivinicultura local). Allí también levantó una bodega funcional, orientada en un comienzo a la exportación de vinos a granel.
Sin embargo, el año pasado, con Dolores Urquía al frente del management de la bodega, el proyecto, bautizado "Urqo", comenzó a hacerse de un lugar en el negocio del vino con su primera marca propia: Palo Santo, que debutó con un Malbec y un Cabernet Franc.
Nuevo vino ícono y "coach" enológico estrella
La novedad es que la bodega acaba de presentar su vino tope de gama, que lleva el mismo nombre de la bodega: Urqo. No solo eso; también se presentó en sociedad a su nuevo asesor enológico estrella: nada menos que el reconocido Daniel Pi, que se forjó un nombre a nivel global a fuerza de grandes vinos en Grupo Peñaflor y que actualmente se dedica a alumbrar vinos súper exclusivos en la bodega propiedad de la familia Bemberg.
Además, desde Urqo también anunciaron que están iniciando una fuerte inversión para la ampliación de la bodega, emplazada sobre la ruta 89, en Tupungato. Allí, estarán levantando una sala de barricas y también construirán un centro de visitas.
Actualmente, la bodega cuenta con más de 250 hectáreas de viñedos propios, las cuales están ubicadas en tres terroirs clave de Mendoza: Gualtallary (donde arrancó el proyecto), Tupungato y Los Chacayes, con un 70% del área total dedicada al cultivo de Malbec.
Justamente de este último terruño proviene el nuevo vino tope de gama de la bodega, que cuenta con la enología de Leonardo Pisano y el "coaching" de Pi: Urqo Malbec del Mirador 2021.
Se trata de un Malbec que se luce con mucha fruta negra, bien jugosa y característica de la zona, junto a un colchón de especias y una punta herbal, casi salvaje. Dada la variabilidad de suelos que hay en Chacayes, la zona puede entregar vinos con taninos de grano fino y, por ende, ser más suaves y sedosos; hasta vinos más firmes y estructurados. En este caso, el vino es jugoso y está apoyado en taninos firmes de buena textura, pero no hay exceso de músculo ni de volumen. La fruta domina el medio de boca, con una frescura que le da un toque vibrante, sin dejar de ser un vino largo y de final elegante, con una pincelada muy sutil de madera, gracias a que pasó solo el 30% del vino pasó por barricas grandes y de tostado liviano. Se vende a un precio sugerido de $10.000.
Pisano definió a Urqo Malbec del Mirador 2021 como un "vino de alta gama joven". "Me gusta la idea de que sea simple y sencillo, pero con estructura y paleta aromática amplia, que no canse en el paladar y que, además, sea duradero en el tiempo".
"Diseñar este vino fue un placer, porque Leo es un genio y porque creo que tienen viñedos maravillosos y diferentes. Su crianza delicada en grandes barriles de roble francés hacen de esta etiqueta un vino moderno en su concepto, con un gran respeto por el paisaje y del componente frutal característico del lugar, objetivo buscado desde el manejo del viñedo", afirmó Pi.
"El año pasado me invitaron a participar del proyecto. Yo prefiero no decir que soy asesor enológico, sino que soy una suerte de catalizador. Es decir, participo de la reacción pero desde otro lugar. En ese plan, empezamos a buscar parcelas que nos ofrecieran la mejor expresión del lugar y encontramos que este Malbec sintetiza las características más sobresalientes de la región alta de la apelación Los Chacayes, en el Valle de Uco", agregó Pi.
A su turno, Dolores Urquía explicó que "después de dar muchas vueltas, definimos que el vino lleve el nombre de la bodega y del viñedo del cual proviene: El Mirador. Esta fue, de nuestras tres fincas, a la que más le costó llegar el agua. Estuvimos varios años tratando de habilitar un pozo. Y hace sentido con lo que pasa con el mirar y con los ojos, con lo que cuesta que la emoción llegue a los ojos y, cuando llega, es toda la expresión. Eso es lo que este vino simboliza para nosotros".
Los próximos pasos: más hectáreas y nuevos vinos
Con este último lanzamiento, la bodega pasó a tener un portfolio conformado por tres etiquetas, incluyendo el Malbec y el Cabernet Franc bajo la marca Palo Santo.
Sin embargo, esto cambiará: "En breve estaremos lanzando un Sauvignon Blanc dentro de la familia Palo Santo y el año próximo contaremos con un Palo Santo Malbec Natural", explicó a iProfesional Federico Ruiz, gerente general de la bodega, quien agregó que este vino nacerá de una finca de 60 hectáreas de Gualtallary que ya superó dos auditorías y que en breve obtendrá la certificación orgánica. "Como la bodega también está certificada, en el 2024 podremos lanzar nuestro primer vino orgánico", adelantó.
Además, el plan de negocios de la bodega contempla sumar otras 100 hectáreas para incrementar la producción. Actualmente, Urqo está produciendo unas 100.000 botellas, con el objetivo -de aquí a 10 años- de embotellar 1 millón de litros y de producir y comercializar otro millón de litros pero a granel. Sobre este punto, Federico Ruiz aseguró que "el negocio del vino a granel que manejamos no es masivo, es un producto diferenciado, con protocolos de vinificación y de trabajos en viñedo muy específicos".