iProfesionaliProfesional

Cinco grandes vinos elaborados por la bodega de la familia Rothschild en Argentina (y que debés probar)

Con la enología a cargo de Pablo Richardi desde hace casi 20 años, Flechas de los Andes está presentando en el mercado argentino sus últimas añadas
06/07/2023 - 18:29hs
Cinco grandes vinos elaborados por la bodega de la familia Rothschild en Argentina (y que debés probar)

Es una bodega que, desde sus inicios, viene trabajando en silencio y de manera muy precisa. Ubicada dentro de las fronteras del complejo vitivinícola Clos de los Siete, ideado por Michel Rolland, en Valle de Uco, pero desde hace años sin pertenecer al "consorcio", Flechas de los Andes se dedicó a estudiar, planta por planta, cada metro cuadrado de su viñedo.

La bodega cuenta con poco más de 100 hectáreas plantadas en la región de Vista Flores, en Tunuyán, Valle de Uco (si bien su enólogo, Pablo Richardi, se ilusiona con poder hablar, algún día, de La Remonta, en Campo Los Andes).

Richardi conoce muy bien esa zona: "Me tocó vivir algo muy lindo. En las últimas dos décadas hubo muchos enólogos que comenzaron con sus proyectos desde cero y hoy continúan al frente. Y yo soy uno de ellos".

"El año próximo estaré cumpliendo 20 años en Flechas de los Andes y participé en la creación de los viñedos, de la bodega y, lo más lindo, de los vinos", aseguró en un encuentro con la prensa, para luego agregar que "en lo que hacemos, todo tiene un porqué, un sentido; un sentido que nunca nace desde el marketing, sino de lo que queremos hacer con nuestro terroir, en base a la filosofía de la familia Rothschild, que son los propietarios".

Pablo Richardi, enólogo de Flechas de los Andes

Actualmente, Flecha de los Andes produce unas 500.000 botellas por vendimia, un volumen que, para el enólogo, coloca a la bodega en el segmento boutique.

"Toda la uva nace de nuestro viñedo. Después de muchos años, hoy tranquilamente puedo decir qué potencial tiene cada parcela. Hay un trabajo muy pormenorizado en toda la viticultura: desde la cantidad de yemas, la poda, la fertilización, el riego… absolutamente todo", agrega Richardi, que coordinó la plantación de las primeras hileras, allá por 2004.

El enólogo agrega que todo esto les permite realizar vinificaciones muy simples: "Siempre hacemos maceraciones muy poco extractivas, porque si hay algo que nos sobra en nuestro terroir es tanino y potencia. Son vinos fáciles de hacer, no tienen ninguna complicación, porque tenemos muy buena uva y una bodega que nos ofrece toda la comodidad para trabajar".

¿Qué vinos probar?

A continuación, cinco vinos de Flecha de los Andes que tenés que conocer:

Punta de Flechas Rosé 2020 | $3.300

 

Es uno de los rosados más originales de Argentina: está elaborado con uvas Tannat y suma un poquito de Torrontés (apenas 3%, siendo la única uva que compran a otros productores, si bien ya están ensayando con un Torrontés propio). Las uvas se cosechan a principios de marzo y llegan con una acidez intensa, que puede llegar al 9% (es bastante, se los aseguro). Pero los vinos hay que degustarlos sin los números que arroja el laboratorio. El resultado es un vino expresivo: floral, con muchas frutas rojas, y un sugerente trazo herbal, mientras que en el paladar se luce con un paso largo, fluido, con algo de volumen. Destacable esa acidez casi masticable que, igualmente, no desentona.

"Es un vino construido sobre la acidez. La frescura es fundamental para que sea punzante. No dice Tannat porque no me quiero casar con una variedad. No quiero encasillarme. Me gusta esa libertad de cambiar", explica Richardi.

Punta de Flechas Malbec 2020 | $4.000

 

Un vino de gran pureza y definición. Ofrece fruta roja marcada, un trazo herbal evidente y, en un segundo plano, un dejo floral. Uno esperaría un Malbec siendo bien Malbec: algo voluptuoso y súper jugoso. Pero no; este vino va por otro carril: ofrece pulso seco, taninos de grano fino de buena textura y acidez integrada que contribuye a la fluidez.

"En este vino queremos mostrar el terroir sin impacto de la madera. Los taninos están tomables, pero se añeja muy bien; se puede disfrutar ahora o guardar de aquí a 4 años", sintetiza el enólogo.

Punta de Flechas Blend 2020 | $5.300

 

Un corte que conjuga Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y un toquecito de Petit Verdot. De arquitectura compleja pero de elaboración simple, este tinto ofrece capas definidas de frutas rojas y negras, especias, trazos florales y una ráfaga fresca, apenas balsámica. En boca muestra más tensión y algo más de nervio que el Malbec, con un fluir amplio, textura granulosa y rica fruta. Cero goloso.

"El blend base es una cofermentación de Malbec y Cabernet Sauvignon. El Merlot lo cosechamos un poquito antes para tener más frescura y lo sumamos porque sentimos que, en el corte final, ayuda a que evolucione un poco más rápido en botella".

Flecha de los Andes Gran Cabernet Franc 2021 | $9.800

 

Un gran Cabernet Franc, como su nombre lo indica. En un país como Argentina que todavía está buscando su identidad a la hora de pensar este varietal, la bodega es de las que ayuda a elevar la vara, a pesar de ser el vino más reciente de su portfolio. Este ejemplar premia con fruta negra, toques herbales y una pizca de pirazina pero más roja que verde. Amplio, largo, de taninos firmes pero maduros y bien pulidos; apenas tenso, apenas graso, bien balanceado. Va más por el camino de la elegancia que de la concentración. Uno de los Cabernet Franc más interesantes en el mercado.

"Cuando el año es más cálido o, mejor dicho, más mendocino y menos lluvioso, mejor salen los vinos. Y este es uno de los que más sorprende en el exterior. Muchos no pueden creer el nivel de elegancia que puede lograr el Cabernet Franc en Argentina", completa Richardi.

Flecha de los Andes Gran Corte 2017 | $27.600

 

Un vino que habla el lenguaje de la sana madurez. Se percibe una buena fruta roja, con un buen colchón floral y de especias dulces, tras su paso por barricas. Pero la cofermentación del Malbec con el Cabernet Franc le da un giro y lo saca de cualquier zona previsible, con un giro fresco que le suma matices. En boca hay un perfil más graso que en otros vinos del portfolio; pero la acidez, muy bien integrada, evita que remolonee demasiado en el paladar. Ahí encontramos uno de los sellos de la bodega.

"Las parcelas de donde obtenemos los componentes de este vino las dominamos desde 2017. Es un vino de estilo bien bordelés, si bien no tenemos como objetivo traer Burdeos a la Argentina", completa.

Temas relacionados