Bodega Mil Suelos relanza su familia de vinos Manos Negras, que cumple 15 años en el mercado
Con una celebración que reunió a referentes del vino argentino, la bodega Mil Suelos presentó la nueva identidad visual de su mítica línea Manos Negras, en el marco de su 15° aniversario. El evento tuvo lugar en Bebop Club, donde sommeliers, comunicadores, prensa especializada y figuras de la industria vitivinícola se encontraron para celebrar no solo una renovación estética, sino también un recorrido que marcó un antes y un después en la escena del vino argentino.
Fundada en 2010 por Jeff Mausbach y Alejandro Sejanovich —tras una etapa clave en Catena Zapata—, Manos Negras surgió como un proyecto que apostaba al terroir y al trabajo artesanal. Su primera colección estuvo conformada por tres etiquetas emblemáticas: un Pinot Noir de la Patagonia, un Malbec de Paraje Altamira y un Torrontés de San Juan. En 2013 se sumó Jorge Crotta, y en 2016 comenzó la construcción de la bodega propia en Chachingo, Mendoza, dando lugar al nacimiento de Mil Suelos.
Hoy, esa visión inicial se materializa en una estructura consolidada: más de 70 etiquetas en el mercado argentino, visitas guiadas, restaurante, wine shop y experiencias de degustación en una bodega que respira carácter y personalidad.
Una nueva imagen, la misma esencia
La nueva identidad visual fue desarrollada por el estudio Cool Caps, bajo la dirección de la diseñadora Lorena Bertolín, y se inspira en una ilustración original de Javier Joaquín, artista y seguidor de la marca desde sus inicios. El diseño mantiene el espíritu de Manos Negras, poniendo en primer plano el vínculo íntimo entre el vino, el entorno natural y quienes lo hacen posible.
Según detallaron, estéticamente, la nueva etiqueta condensa un rico universo simbólico:
- Estrellas, sol y luna representan los ciclos de la vid y el paso del tiempo.
- Ojo, nariz, boca y corazón evocan los sentidos y emociones del ser humano como parte integral del terroir.
- Agua, altura y suelos hacen referencia al carácter inconfundible del paisaje mendocino.
- La vid, como símbolo del origen y la esencia del vino.
El alma de Manos Negras
Fiel a su nombre, la marca sigue rindiendo homenaje al enólogo que se arremanga y se ensucia las manos: aquel que vive el vino desde la viña hasta la botella. Ese espíritu se refleja en sus tres líneas actuales:
- Clásicos: vinos frescos y bebibles que exploran la diversidad varietal del Valle de Uco.
- Soils: etiquetas contemporáneas que ponen en valor la tipicidad de los suelos.
- Artesano: microvinificaciones que capturan el ADN del viñedo con precisión y detalle.