Es oficial: Argentina se suma al eje de países que rechazan la independencia de Cataluña
Tras la polémica votación secreta en la que el Parlamento de la región de Cataluña aprobó una resolución en la que insta a tomar las medidas necesarias para desarrollar el marco legal de una "república" independiente de España, la crisis política estalló en ese país europeo.
El presidente español, Mariano Rajoy, destituyó al gobierno catalán, disolvió el Parlamento local y convocó a elecciones el 21 de diciembre
En este contexto, varios países salieron a expresarse a favor del gobierno central de España y en contra de la independencia catalana, entre ellos la Argentina, que el viernes por la tarde emitió un comunicado a través de la Cancillería mediante el cual rechazó la acción llevada adelante por el separatismo.
"El Gobierno Argentino no reconoce y rechaza la declaración de independencia proclamada por el Parlamento de Cataluña", señala el texto.
"Argentina hace votos para que a través de los mecanismos constitucionales se restablezca la legalidad en el marco de una convivencia pacífica del pueblo español, garantizando la unidad e integridad territorial de España", agrega.
En el comunicado se dejó en claro el fuerte apoyo a la administración de Rajoy, dado que señala que "España es un país referente para toda Iberoamérica y para nuestro país en particular, con quien mantenemos una alianza estratégica y con la que, unida, seguiremos trabajando para el bienestar y prosperidad de ambos pueblos".
Cabe destacar que se trató del segundo comunicado del día: cuatro horas antes, Cancillería había divulgado un texto no tan contundente, en el que se afirmaba que el Gobierno continuaba "analizando con preocupación la delicada situación por la que atraviesa el pueblo español" y en el que expresaba su confianza en que se iba a mantener "la unidad e integridad territorial del Reino de España".
Un proceso sin apoyo internacional En diálogo con iProfesional, Marcelo Elizondo, experto en relaciones internacionales, planteó que "no se espera que ningún país occidental de relevancia, entre ellos la Argentina, salga a reconocer su soberanía".
Y completó que "sólo serán algunas naciones no alineadas las que apoyen este proceso".
En la región -además de la Argentina-, tanto México como Colombia dejaron en claro su postura.
"México no habrá de reconocer una declaración unilateral de independencia catalana", dijo el secretario de Relaciones Exteriores de ese país, Luis Videgaray.
Acto seguido, Videgaray pidió que impere el diálogo en la resolución del conflicto: "Hacemos votos para que este profundo conflicto de origen histórico complejo se resuelva a través de la fuerza de los argumentos, no a través de los argumentos de la fuerza", añadió en un acto conmemorativo por el aniversario de las Naciones Unidas.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, también se pronunció en contra de la decisión de esa comuna: "Queremos una España unida, porque es lo que a España le conviene y al mundo le conviene".
Cabe destacar que el primero en pronunciarse fue el Departamento de Estado estadounidense, que aseguró que Cataluña forma parte del país europeo y que apoyaba las medidas de Madrid para mantener la unidad del país.
"Cataluña es una parte integral de España y EE.UU. apoya las medidas constitucionales del gobierno español de mantener a España fuerte y unida", dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert.
En lo referente a Alemania, el portavoz gubernamental, Steffen Seibert, dijo que Berlín observa con preocupación la situación, al tiempo que destacó que el proceso viola los principios de soberanía e integridad territorial.
"El gobierno alemán no reconoce esta declaración de independencia", afirmó, agregando que Berlín respalda la "posición clara" del presidente Rajoy, en su iniciativa para restaurar la calma y el orden.
"Esperamos que todos los implicados usen las posibilidades restantes de diálogo y desescalada", agregó.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, también expresó su apoyo a Rajoy en la crisis catalana.
"Siempre he dicho que tengo un interlocutor en España, que es el presidente Rajoy", comentó Macron a los periodistas durante una visita a la Guayana Francesa.
"En España hay un Estado de Derecho con reglas constitucionales. Mariano Rajoy quiere que se respeten esas reglas y tiene mi apoyo completo".
En tanto, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que acompañaba a Macron, indicó también que es importante evitar divisiones y "fracturas" en el seno de la UE.
"No quiero una situación en la que mañana la Unión Europea esté compuesta por 95 estados diferentes. Debemos evitar divisiones, porque ya tenemos suficientes divisiones y fracturas y no necesitamos más", comentó Juncker.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó antes en Twitter que "para la UE no cambia nada. España sigue siendo nuestro único interlocutor".
El Ejecutivo británico expresó también su negativa a reconocer la independencia catalana.
"Reino Unido no reconoce ni reconocerá la Declaración Unilateral de Independencia realizada por el Parlamento regional catalán", afirmó en un comunicado la oficina de la primera ministra, Theresa May.
"Está basada en una votación que fue declarada ilegal por los tribunales españoles", agregó la declaración. "Seguimos queriendo que se mantenga el Estado de Derecho, se respete la Constitución Española y se preserve la unidad española".
En este contexto, Elizondo afirma que "hay una convención internacional que establece que sólo se reconoce a un nuevo país cuando la independencia es aceptada por el propio gobierno central del cual se desprende una región. Y eso no es lo que está sucediendo aquí".
"Por eso es que la Argentina no tendrá ninguna relación diplomática con una Cataluña devenida en territorio independiente, al menos en una primera etapa", indicó el experto.
Si bien la ligazón con esa comuna es fuerte –hay más de 80.000 argentinos viviendo allí-, la potencial falta de relaciones a nivel oficial será el principal obstáculo al intentar establecer un vínculo comercial.
"En el arranque, pasaría a ser un mercado virtualmente inaccesible para nosotros", plantea Elizondo.