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Macri se ilusiona con sellar el pacto UE-Mercosur, pero Macron le pone paños fríos

La cuestión agrícola ha sido siempre el principal obstáculo para el acuerdo con la Unión Europea. Además, incertidumbre por la actitud de Bolsonaro
29/11/2018 - 19:31hs
Macri se ilusiona con sellar el pacto UE-Mercosur, pero Macron le pone paños fríos

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, puso en duda la posibilidad de avanzar rápido en un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, y recordó las "diferencias" que existen, por ejemplo, en materia de agricultura.

Macron hizo esa afirmación en una conferencia de prensa brindada en forma conjunta con el presidente Mauricio Macri, tras reunirse este jueves en la Casa Rosada, horas antes del arranque de la Cumbre del G20.

A pesar de las dudas de Macron, Macri dijo que el acuerdo Unión Europea-Mercosur "debe salir adelante, estamos cerca y esperamos dar un empuje para que se dé".

En el Salón Blanco de la Casa Rosada, Macron dijo que "sería importante avanzar hacia una mayor integración entre el Mercosur y la Unión Europea, aunque sabemos nuestras diferencias en temas agrícolas".

Pero dijo que estos retos "deben responder a temas más globales, donde el Mercosur debe adaptarse a esos cambios".

El mandatario galo dijo no estar dispuesto a "aceptar acuerdos comerciales con países que no respeten el Acuerdo de París, por una razón sencilla: esto significa que me coloco en una posición de pedirles a mis actores económicos que se adapten al acuerdo de París, pero por otro lado firmaríamos con países que no respetarían el acuerdo".

El Acuerdo de París establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

El acuerdo fue negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático por los 195 países miembro y abierto a la firma el 22 de abril de 2016, para celebrar el Día de la Tierra.

Pero en círculos diplomáticos se especula también con que la posición de Macron distanciada de un acuerdo entre el Mercosur y la UE, está directamente vinculada al triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil, quien hizo varias declaraciones a favor del proteccionismo.

Incluso, el futuro ministro de Economía de Bolsonaro, Paulo Guedes, en su primera declaración tras el triunfo, dijo que el Mercosur no sería prioridad para la nueva administración, aunque horas después relativizó sus dichos.

Una negociación que lleva décadas

El tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur que el gobierno argentino esperaba poder sellar al margen de la cumbre del G20 que comienza oficialmente este viernes en Buenos Aires es un acuerdo que comenzó a ser negociado en 1995 y aún mantiene varios temas sensibles sin resolver.

Desde que los dos bloques regionales firmaron el Acuerdo Marco Interregional de Cooperación en 1999, los sucesivos gobiernos de los estados miembros se reunieron en rondas de negociaciones para elevar ese acuerdo base a un tratado de libre comercio, creando una de las zonas de liberalización más grandes del hemisferio occidental.

Las negociaciones fueron suspendidas en 2004, cuando la UE rechazó de forma tajante revisar su política agrícola -especialmente los importantes subsidios de algunos estados miembros, uno de ellos Francia- y ampliar las cuotas de acceso de algunos de sus productos.

En 2010, en el marco de la cumbre UE y América Latina en Madrid, los bloques regionales relanzaron las negociaciones, pero, dos años después, el diálogo volvió a paralizarse por razones muy similares.

Hace dos años, con el cambio de dirección política y económica en Argentina con el gobierno de Mauricio Macri y la asunción de Michel Temer tras la destitución de Dilma Rousseff, las negociaciones fueron retomadas y, según destacaron funcionarios argentinos, se levantaron muchas de las barreras que existían.

En aquel momento, la Comisión Europea defendió la posibilidad de un acuerdo comercial y destacó cuatro puntos: acceso más barato a materias primas, acceso preferencial al mercado sudamericano de servicios y reducción de aranceles para los productos que la UE ya exporta a los países del Mercosur.

Aún existen muchos puntos en disputa -propiedad intelectual, reglas de origen y tratamiento a las inversiones extranjeras-, pero sin dudas el gran obstáculo sigue siendo el comercio de productos agrícolas y ganaderos.

Mientras estos sectores son los más competitivos de los países miembros del Mercosur, varios estados europeos, principalmente Francia, se niegan a modificar su política de subsidios que protege a sus producciones agrícola y ganadera.

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