El gobierno de Nicolás Maduro busca alternativas para mantenerse a flote tras haber perdido casi toda legimitidad en el ámbito internacional.

Este lunes, diecinueve países de la Unión Europea reconocieron al diputado rebelde Juan Guaidó como presidente de Venezuela, lo que llevó a que Miraflores tuviera una doble reacción. Por un lado, lanzó severas advertencias a los Estados que no reconocen a Maduro; pero, en paralelo, pidió al Papa Francisco que interceda para propiciar un diálogo con la oposición y una salida a la crisis política del país.

El gobierno de Venezuela anunció este lunes que revisará "integralmente" las relaciones con los países europeos que reconocieron al opositor Guaidó como presidente interino, al acusarlos de apoyar los "planes golpistas" de Estados Unidos.

El gobierno "revisará integralmente las relaciones bilaterales con esos gobiernos a partir de este momento, hasta tanto se produzca una rectificación que descarte su respaldo a los planes golpistas ", subrayó un comunicado de la cancillería.

Venezuela expresó el "más enérgico rechazo a la decisión de países como España, Francia, Alemania y Reino Unido, a los que señaló de plegarse "oficialmente a la estrategia de la administración estadounidense de derrocar al gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro".

La advertencia del país caribeño no fue azarosa.

Diecinueve países de la Unión Europea (UE) firmaron hoy una declaración conjunta de apoyo y reconocimiento al presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana como "presidente encargado de Venezuela" con el objetivo de que "convoque elecciones presidenciales libres, justas y democráticas".

Se trata de España, Portugal, Alemania, el Reino Unido, Dinamarca, Holanda, Francia, Hungría, Austria, Finlandia, Bélgica, Luxemburgo, República Checa, Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Suecia y Croacia.

En la declaraciónel texto, los 19 países argumentaron que adoptaron esta decisión dado que "Nicolás Maduro ha optado por no poner en marcha el proceso electoral" que le había requerido la Alta Representante para la Política Exterior y Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión Europea en un comunicado en nombre de los 28 Estados miembros de la UE.

Una decisión "nefasta"

El presidente Nicolás Maduro consideró "nefasta" la decisión de España de reconocer a Guaidó como presidente "encargado", una posición que adoptaron posteriormente otros países europeos con los que Caracas "revisará integralmente" su relación diplomática.

"El gobierno cobarde de España tomó una decisión nefasta en la historia de las relaciones entre España y Venezuela", afirmó hoy Maduro en un acto con militares en el estado de Aragua (norte) al referirse al reconocimiento del dirigente antichavista por parte de diferentes países europeos.

"Yo le digo al señor Pedro Sánchez: Dios no lo quiera, pero si algún día se concretara el golpe de Estado, si algún día se concretara una intervención militar gringa, sus manos, señor Pedro Sánchez, quedaran llenas de sangre (...), quedará manchado en sangre para siempre", añadió.

Hoy a primera hora, Sánchez anunció durante una conferencia que reconoce formalmente a Guaidó como presidente encargado, y que promoverá en el seno de la Unión Europea un plan para llevar ayuda humanitaria a Venezuela.

Con su anuncio, Madrid encabezó el pelotón de naciones europeas que, vencido el plazo de ochos días que le dieron a Maduro para que convoque a elecciones, reconocen al otrora dirigente opositor como presidente interino a la espera de "elecciones libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones" en el menor plazo de tiempo posible.

Tras ser designado como presidente encargado por la Asamblea Nacional, Guaidó elevó una petición a 46 países para que sean congelados los activos de Venezuela en esos territorios, y nombró embajadores en 10 países americanos y ante el Grupo de Lima, crítico con Maduro.

El reconocimiento de Europa provocó la reacción de la cancillería chavista, que advirtió que evaluará cómo continuarán las relaciones diplomáticas con esos países.

A través de un comunicado de su Cancillería, el gobierno de Maduro señaló que la revisión de las relaciones comienza "a partir de este momento" y hasta tanto se produzca en estas naciones "una rectificación que descarte su respaldo a los planes golpistas y los reencauce hacia el respeto irrestricto del derecho institucional".

Diálogo papal

A la par de su advertencia, Maduro escribió al papa Francisco para pedirle "su mejor esfuerzo, su voluntad" para ayudar en el diálogo en Venezuela, en una entrevista difundida también este el lunes por el canal italiano SkyTG24.

"Le envié una carta al papa Francisco", dijo Maduro en esta entrevista filmada en Caracas. En la carta, Maduro dice que "está al servicio de Cristo y en ese espíritu le he pedido que nos ayude en un proceso de facilitación, de fortalecimiento del diálogo".

"Los gobierno de México y de Uruguay, todos los gobierno del Caribe, el CARICOM, y el de Bolivia, han llamado a una conferencia por el diálogo y la paz en Venezuela, el 7 de febrero" en Montevideo, añadió.

"Pido al papa que ponga sus mayores esfuerzos y voluntad para ayudarnos en ese camino del diálogo, y ojalá tengamos una respuesta positiva", insistió.

El papa Francisco se encuentra actualmente en Emiratos Arabes Unidos para un encuentro interreligioso internacional, y debe regresar a Roma el martes de noche.

En la entrevista, Maduro pidió a Europa que "no se deje arrastrar por las locuras de Donald Trump (...) por las políticas extremistas, intervencionistas que procuran un golpe de Estado en Venezuela, dictado, planificado como ya se conoce desde Washington, desde la Casa Blanca".

"Le digo al mundo entero: necesitamos de la solidaridad, la consciencia para que no vaya a haber una locura guerrerista y no vayan a convertir a Venezuela en un nuevo Vietnam", insistió.

En Italia, la crisis venezolana provoca fuertes tensiones.

Oficialmente Roma recuerda que nunca reconoció la elección de Maduro y reclama desde entonces nuevas elecciones presidenciales.

Ayuda humanitaria

Este mismo lunes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció una ayuda de 53 millones de dólares canadienses (40 millones de dólares estadounidenses) destinados a la población venezolana.

La ayuda canadiense está destinada a "responder a las necesidades más urgentes de los venezolanos sobre el terreno, principalmente los más de tres millones de refugiados", dijo Trudeau desde Ottawa en el discurso de apertura de una reunión del Grupo de Lima.

"El grueso de estos fondos se destinará a socios confiables y países vecinos, para ayudarlos a apoyar a Venezuela y a los venezolanos", agregó el primer ministro. "Hoy, el Grupo de Lima envía un mensaje claro de apoyo al pueblo venezolano mientras trazan su propio futuro", agregó.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y la subdirectora de la diplomacia europea, Helga Schmid, participarán por videoconferencia en los debates.

Madrid, Londres, París, Berlín y otras capitales europeas reconocieron el lunes al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela luego de que Nicolás Maduro se negara a convocar a elecciones presidenciales a pesar del ultimátum.

La mayor parte del grupo de Lima, con la excepción de México, ya había reconocido a Guaidó la semana pasada.

Creado en 2017, el Grupo de Lima incluye a Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México (que no reconoció a Guaidó), Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.

El domingo, el primer ministro Justin Trudeau, quien se implicó personalmente en esta crisis, llamó a Guaidó. Los dos hombres solicitaron la convocatoria de elecciones elección presidenciales y reafirmaron la "ilegitimidad" de Maduro.