River será, una vez más, finalista de la Copa Libertadores de América. Tras caer frente a Boca en La Bombonera por 1 a 0 ante poco más de 48.000 personas, logró el pase a la instancia definitiva, gracias al partido de ida, en el que se impuso 2 a 0. Es la primera vez que el Millonario jugará dos finales continentales consecutivas.

Finalmente, y tras muchas especulaciones, la gente de Boca, que le dejó al club una recaudación de más de $50.000.000 por entradas vendidas para este partido, no causó ningún disturbio, y el partido se jugó de principio a fin en un clima pacífico, y el resultado se resolvió adentro de la cancha.

Pero las preocupaciones con respecto a la seguridad no han terminado con esta semifinal. La idea de una final a partido único, como se disputará por primera vez este año, tenía por principal objetivo librarse de los conflictos históricos de la Copa, especialmente, los que se producen en condición de visitante. De esta forma, no habría ni local ni visitante y habría una ciudad especialmente preparada para la ocasión, con los recursos necesarios para sofocar cualquier foco de conflicto.

La ciudad elegida, por cumplir con los requisitos necesarios, fue Santiago de Chile. Actualmente en la capital del país trasandino, una revuelta originada por un aumento en la tarifa de transporte, desató un conflicto social que mantiene en vilo a la población local. Inclusive se aplicó un toque de queda, que fue desafiado por muchos ciudadanos, desatando severos conflictos entre civiles y las fuerzas de seguridad.

A partir de esta cuestión, la realización del partido en tierras chilenas se puso en duda. Incluso, algunos medios informaron que ya hay tratativas para mudar la final a Paraguay, donde también se jugará el partido decisivo de la Copa Sudamericana, en caso de no poder jugarse donde estaba estipulado.

Según pudo averiguar iProfesional, la CONMEBOL hará lo imposible porque la final se dispute en Santiago de Chile, tal cual estaba pautado. Esto se debe fundamentalmente a que MasterCard es uno de los principales sponsor de la Libertadores y ya se han vendido una buena cantidad de entradas y paquetes que dicha empresa promocionaba para la final y cambiar de sede le significaría un importante perjuicio.

Muchas de las entradas para el partido definitivo fueron puestas a la venta antes de que se disputaran las semifinales. Clientes de la mencionada tarjeta y del Banco Santander en Chile fueron los primeros que tuvieron la oportunidad de adquirir tickets a partir de una preventa exclusiva entre el 30 de agosto y el 6 de septiembre.

Posteriormente, se pusieron unas pocas entradas más a disposición, que apuntaban al público en general y que ya se han agotado, pero a partir del 25 de octubre estarán disponibles los boletos correspondientes a cada equipo finalista. Las generales tendrán un valor de u$s80 cada una, unos $5.000, mientras que las plateas saldrán u$s150 0 u$s250. Todas las localidades se venderán de forma exclusiva por la página oficial de CONMEBOL.

Del otro lado lo espera un gigante brasileño: Flamengo, que viene de derrotar a Gremio 5 a 0 y llega en un gran momento. El conjunto de Rio de Janeiro es una de las principales potencias económicas de América. Su mayor poder radica en su enorme cantidad de hinchas, aproximadamente 35.000.000, poco menos del 17% de la población de su país. Muchos estudios han determinado que es el club con más hinchas del mundo, aunque aún hay cierto margen de duda en relación a la cantidad de simpatizantes de otro equipo del mismo país, Corinthians.

Más allá de esto, el Mengão solo ha obtenido una Copa Libertadores a lo largo de su historia, en 1981 y dentro de su importante palmarés, se destaca la escasez de trofeos internacionales.

Por eso, para saldar esa cuenta pendiente, invirtió una fortuna en los últimos años. Ya en 2018 se hizo de jugadores como el uruguayo Giorgian De Arrascaeta por u$s 14.500.000 y Vitinho por u$s13.200.000.

Este año incorporó cuatro futbolistas directamente desde el fútbol europeo. El más caro fue Gerson, procedente de la Roma, a quien pagó u$s13.000.000. También incorporó a Pablo Marí, ex Manchester City por poco menos de u$s2.000.000 y Filipe Luis y Rafinha, laterales ex Atlético Madrid y Bayern Munich respectivamente, que arribaron en condición de libres pero que cobran suculentos contratos dado su nivel de estrellas mundiales.

Por todo ello, según el sitio Transfermarkt, Flamengo tiene el segundo plantel más valioso de Sudamérica, cuyo valor es de €125.000.000. Sin embargo, y a pesar de sus poderosos gastos, está muy por debajo del plantel más valioso de la región, que es, justamente, el de River, que tiene un valor de €155.000.000, €30.000.000 más que el del conjunto brasileño.

Ambos equipos llevan ganados en concepto de premios, en lo que va de la actual edición de la Copa Libertadores, u$s10.000.000. Sin embargo, el premio a futuro es mucho mayor. Aquel equipo que gane la final recibirá u$s12.000.000 adicionales, mientras que el que pierda se llevará u$s6.000.000.

Además, al ganador se le abrirán múltiples oportunidades. La primera y más concreta es la chance de disputar el Mundial de Clubes en diciembre de este mismo año. El equipo que ingresa por CONMEBOL a dicha competencia, comienza en las semifinales, por lo que se lleva un premio mínimo de u$s2.000.000. Y, en caso de ganar el torneo, se llevará u$s5.000.000.

Por otro lado, además de tener la chance de volver a jugar la Libertadores el año que viene, y también la Recopa, se asegurará un lugar en el Mundial de Clubes 2021 que contará con un formato totalmente distinto y reunirá a los mejores equipos del mundo. Si bien no está confirmado, por participar en ese evento, cada equipo se embolsaría entre u$s20.000.000 y u$s30.000.000 y el ganador podría obtener hasta u$s120.000.000.

Gallardo le ha hecho ganar a River, tan sólo en concepto de premios, unos u$s35.000.000, a lo que debe sumarse la cifra final que arroje el torneo actual.

El técnico más ganador de la historia de River ha llegado al cargo en buena hora, ya que no sólo ha aprovechado el exponencial incremento en los premios por los éxitos deportivos que ha propiciado la CONMEBOL durante los últimos años, sino que también ha caído en el momento justo para colaborar con un club hundido en la crisis.

Las dirigencias de José María Aguilar y Daniel Passarella dañaron la economía del club y, si bien bajo el mandato de D’onofrio la institución no goza de la estabilidad que sus logros deportivos deberían haberle dado, la realidad es mucho menos dramática.