Este domingo 8 de diciembre es el día estipulado para que los socios de Boca puedan, mediante el sufragio, dirigir el destino de su institución en el futuro cercano.

Hace bastante tiempo que un acto eleccionario no despierta en la institución de La Ribera una expectativa tal, dado que está en riesgo la continuidad del oficialismo.

El actual presidente, Daniel Angelici, que presidió la institución durante los últimos ocho años, dejará su cargo. A partir de lo establecido en el estatuto del club, no puede volver a presentarse para el mismo cargo; y por decisión personal, tampoco ocupará otro lugar en la lista del oficialismo. Sin embargo, apoya abiertamente a la lista que presenta el frente que supo representar, "La mitad más vos". Y, lejos de alejarse, se metió de lleno en el barro del debate, tanto para defender su gestión como para cuestionar a otros candidatos.

De cara al fin de semana, los aspirantes a presidente y vicepresidente del oficialismo serán Christian Gribaudo y Juan Carlos Crespi. La fortaleza de su candidatura radica en la gestión económica realizada por su antecesor, Angelici, y de la cual, ambos han participado.

Gribaudo, quien siempre mantuvo un perfil bajo, fue secretario general del club durante el último mandato, período en el cual Boca vendió futbolistas por más de u$s128 millones. Además, cerró su último balance anual con un superávit de casi $1,5 millones, una cifra increíble en comparación al resto de los equipos argentinos.

Crespi, en cambio, debe su popularidad a sus estridentes declaraciones y sus habituales exabruptos. Formó parte de la gestión durante la presidencia de Mauricio Macri en Boca y llegó a ser secretario de selecciones nacionales en AFA. Desde hace unos años, se mueve dentro del club con la libertad propia de un dirigente pero sin tener un cargo concreto.

En lo que respecta al escenario nacional, más allá de no haber participado activamente en la campaña, ni haberse pronunciado en el último tiempo, esta agrupación está fuertemente ligada a Macri. Su mayor debilidad pasa por los resultados deportivos obtenidos. Aunque de ningún modo fueron negativos, no colmaron las expectativas que el propio Angelici había alimentado con respecto a la obtención de títulos internacionales.

La lista de Riquelme

Otra de las listas que compiten es la del frente "Identidad Xeneize". El candidato a presidente de esta agrupación es Jorge Amor Ameal, quien ya ejerció ese cargo entre 2008 y 2011. En aquel entonces, desempeñaba el cargo de vicepresidente 1° y debió asumir el liderazgo de la gestión a partir del fallecimiento del entonces presidente, Pedro Pompilio.

Durante el mandato de Ameal, Boca se consagró campeón del Torneo Apertura 2008 y del Apertura 2011. Sin embargo, no solo no obtuvo títulos internacionales, sino que, además, tuvo otros bajísimos rendimientos locales, como en el Clausura 2010 en el que finalizó 16.

En cuanto a ingresos para la institución, durante su gestión, Boca vendió por más de u$s40 millones gracias a las transferencias de jugadores destacados como Jesús Dátolo, Rodrigo Palacio y Nicolás Gaitan. En el último tiempo, las cifras por las que los jugadores emigran a Europa han crecido sustancialmente. Por eso, para el momento en que se realizaron dichas operaciones, el monto fue sumamente importante.

El tesorero de aquella gestión de Ameal fue, durante un buen tiempo, el propio Angelici, quien renunció luego de que se le renovara el contrato al futbolista Juan Román Riquelme en circunstancias que el actual presidente de Boca consideraba perjudiciales para la institución. Un año más tarde, ambos se enfrentaron en elecciones y se impuso Angelici. En aquel entonces, el candidato a vicepresidente de Ameal fue José Beraldi, otro de los candidatos para la elección del 8 de diciembre de este año.

El domingo, acompañarán a Ameal, como vicepresidente 1° y vicepresidente 2°, Mario Pergolini y Riquelme. En la figura de este último está la ilusión de muchos hinchas xeneizes que sueñan con que tenga la capacidad de administrar el fútbol profesional de la institución con el mismo talento con el que se desempeñaba en la cancha.

Beraldi y glorias del pasado

Por último, la tercera lista es la integrada por Beraldi y Rodolfo Ferrari, que cuenta con el apoyo de otros ídolos del club como Blas Armando Giunta, Alberto Márcico y Jorge Ribolzi, y con la promesa de Gabriel Omar Batistuta de asumir el cargo de manager si el espacio "Unidos para volver a ganar" llegara a imponerse.

Estos últimos candidatos estuvieron muy presentes en el último tiempo en la política de Boca. De hecho, Ferrari es actualmente vicepresidente del club, tal como lo eligió, junto a Angelici, la masa societaria del club en 2015. Sin embargo, desde febrero de este año, ha sido desplazado de las decisiones importantes dado que comenzaba a dar muestras de que no acompañaría al oficialismo de cara a estas elecciones.

Boca ha sido la plataforma desde la cual Macri ha catapultado su carrera política. En base a su excelente gestión en el club, no sólo logró llegar a donde llegó en la política nacional. También, todos los dirigentes que han pasado por el club Azul y Oro desde su salida han debido contar con su bendición.

Después de un golpe fuerte en las elecciones nacionales y en algunas provinciales durante este año, ahora la cuna del poder macrista también corre peligro. Es por eso que dirigentes vinculados al presidente electo, Alberto Fernández, han manifestado su apoyo a Ameal y hasta han intentado en algún momento acercar posiciones con Beraldi, en la búsqueda de que vayan en una lista única para asestar el golpe definitivo al aún Presidente de la República.

En el año 2015, más de 26.000 socios se hicieron presentes para sufragar, estableciendo un récord para el club. Sin embargo, para este domingo se espera una afluencia aún mayor, de más de 30.000. Esto, a pesar de que no será un día en el que los hinchas vayan a la cancha a presenciar un partido, ya que el equipo jugará ese mismo día pero en Rosario, ante Central, a las 19.40, para intentar cerrar el año en la punta del campeonato.

De acuerdo con lo estipulado en el estatuto de la institución, podrán votar los socios activos y vitalicios, así como los del interior y el exterior, que tengan, al menos, dos años de antigüedad.

Además deberán tener la cuota social del mes de noviembre paga. Quienes no podrán participar del acto eleccionario son los casi 100.000 socios adherentes que tiene el club. Pagan una cuota mensual de $400, la mitad de lo que paga un socio activo, y por lo tanto, no tienen entre sus potestades emitir el voto.