El presidente Alberto Fernández dio tres entrevistas el domingo en el marco del tercer día de aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO). En declaraciones radiales, analizó el cuadro de situación del país frente a la pandemia de coronavirus y anticipó que no descarta prolongar la medida de encierro.

"Prorrogar la cuarentena es una posibilidad, no me va a temblar el pulso si eso es para beneficio de los argentinos", dijo el jefe de Estado. "Sabemos que va a tener un impacto en la economía, pero estamos priorizando la salud", aseguró.

"No voy a decretar el estado de sitio por unos estúpidos. Esta es una facultad que la Constitución le otorga al Poder Ejecutivo nacional. Si alguien está faltando a la cuarentena, debemos detenerlo y que la Justicia actúe. Me están pidiendo que los tenga yo detenidos. Pero las personas que uno termina deteniendo son gente inconsciente, son estúpidos, básicamente", explicó, cuando le preguntaron sin analiza esa medida de reclusión.

Fernández reconoció que está "enojado porque muchos no son conscientes del riesgo en el que se ponen y en el que ponen a otros. Esto lastima y enoja a muchos argentinos, pero el método no es escrachar a nadie, es denunciar. Hay líneas para denunciar el problema".

"El nivel de acatamiento hoy (por el domingo) fue mejor que le de ayer. Se notó en los peajes: ayer pasaban 350 autos por hora, hoy pasaron sólo 50. Entre ayer y hoy se secuestraron autos, motos y puse gente a disposición de la Justicia por haber incumplido la cuarentena", describió.

"Pido que todos entendamos que no sabemos quién está infectado y quién no. El esfuerzo que tenemos que hacer es quedarnos en nuestras casas", rogó el Presidente.

"Sé que no voy a poder lograr que ningún argentino se infecte, pero estamos haciendo todo lo posible para aplanar la curva", sostivo el jefe de Estado, quien admitió que "la cifra de infectados va a subir, porque se están diagnosticando casos previos al decreto de la cuarentena".