Quién es Elías Masri, el argentino que falleció en EE.UU. por coronavirus y trasladaron su cuerpo sin declararlo

El empresario Elías Masri, de 91 años, murió en su piso de 47 St, en Manhattan, Nueva York, por una insuficiencia respiratoria causada por coronavirus.

Llevaba décadas en el rubro de los negocios inmobiliarios. Por su religión la familia no quiso que su cuerpo fuera cremado, tal como se recomienda para las víctimas del virus.

Ese fue el motivo por el que decidieron embalsamarlo. "Sus restos descansarán en Argentina", decía el obituario que publicaron en el New York Times unos días después de su muerte.

La polémica surgió porque su cuerpo embalsamado fue trasladado el pasado sábado desde Estados Unidos al país en un vuelo de repatriación, sin que la familia haya informado a Aerolíneas Argentinas que el hombre falleció por el virus.

Así confirmaron voceros de la compañía, que indicaron que en el vuelo del pasado sábado proveniente de Miami trajeron en la bodega del avión el cuerpo de Elías Masri en un féretro herméticamente sellado, pero sin saber que había muerto por Covid- 19, por lo que este miércoles realizaron la denuncia en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora.

También, el Ministerio de Salud de la Nación hizo una denuncia penal para que se pueda establecer quién fue el responsable de que el cuerpo de ese hombre viajara sin que se supiera que había tenido coronavirus.

Elías Masri migró en 1988. Había estudiado Derecho en la Universidad Nacional del Litoral pero se dedicó al mercado inmobiliario a partir de 1950.

Su negocio era comprar propiedades, renovar edificios comerciales o residenciales y volver a venderlos o alquilarlos.

Así nació Falcon Properties, una empresa radicada en Nueva York con oficinas en la 5° Avenida y dirigida en la actualidad por por su hija, Florencia Masri. Fue ella quien realizó los documentos y certificados para preparar el cuerpo y trasladarlo. Entre la documentación presentada estaba una notificación del Consulado de la República Argentina en Nueva York, para ser a su vez exhibido en la Oficina de Sanidad de Frontera.

"La reglamentación interna de la compañía prohíbe el traslado de cuerpos sospechosos de haber tenido tener una enfermedad infectocontagiosa de cualquier tipo. En este caso, la compañía no fue informada de las verdaderas razones del fallecimiento de la persona", se señaló desde Aerolíneas.

Y se agregó que "la documentación presentada por los familiares bajo ninguna circunstancia hace referencia al Covid-19 como causal del fallecimiento. Del certificado de defunción emitido por el Estado de Nueva York y del certificado de la empresa funeraria que acondicionó el cuerpo para su traslado, sólo se desprende que el deceso se produjo por causas naturales".

La documentación que presentó la familia fue acompañada con el certificado emitido por el Consulado de la República Argentina en Nueva York, la que tenía que ser presentada en la Oficina de Sanidad de Frontera de la República Argentina.

"De haber sido presentada a la compañía esa misma documentación, bajo ningún aspecto se hubiera realizado el traslado solicitado", indicaron desde Aerolíneas.

Fue el personal de Sanidad de Fronteras del aeropuerto de Ezeiza el que notó que la documentación no estaba completa, y al analizar los datos detectaron que se trataba de la misma persona que habían intentado traer en un vuelo privado.

Ahora será el juez federal a cargo de la causa, Federico Villena, quien investigue qué fue lo que ocurrió para que el cuerpo del empresario fuese traído al país sin saberse que había muerto por coronavirus.

Tras la polémica generada tras conocerse la noticia, la familia del empresario mandó un comunicado al diario La Nación en el que dio su versión: "Desde la familia Masri queremos aclarar: que para la repatriación de los restos de Elias Masri, en todo momento se entregó la documentación e información solicitada por los funcionarios de los organismos y empresas intervinientes".

Y siguieron: "En ningún momento se ocultó o falseó información ni documentación alguna. También se cumplió con todos los protocolos internacionales vigentes con el único objetivo de respetar los últimos deseos del fallecido, evitando cualquier riesgo contagio de Covid-19".