El Gobierno porteño está diagramando cómo seguirá la cuarentena, y en esta nueva etapa se reabrirían los negocios de cercanía no esenciales y volverían las actividades recreativas al aire libre, como los runners.

Se sabe que el AMBA irá en la misma linea hacia una mayor flexibilización después del 17 de julio, si bien tendrá sus particularidades tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia de Buenos Aires.

En el escenario porteño, se espera la reapertura de los negocios cercanos no esenciales, todos con su respectivo protocolo contra el coronavirus, además de volver a las actividades recreativas al aire libre, entre las que se incluyen los runners. En ambos casos se volvería a como se estaba antes del endurecimiento del aislamiento.

Los equipos de trabajo ministeriales de ambas jurisdicciones se reunieron este martes en La Plata para analizar la situación epidemiológica y avanzar hacia una continuidad del aislamiento a partir del 18 de julio, con énfasis en la salud y el funcionamiento de las actividades productivas y comerciales.

Participaron del encuentro por la provincia de Buenos Aires el jefe de Gabinete de Ministros Carlos Bianco, el ministro de Salud, Daniel Gollan, y el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa.

Las actividades comerciales serán uno de los focos en la nueva fase

Por la Ciudad de Buenos Aires estuvieron presentes el jefe de Gabinete de Ministros, Felipe Miguel; el ministro de Salud, Fernán Quirós, y el ministro de Desarrollo Económico y Producción, José Luis Giusti.

Durante la reunión se analizaron los últimos indicadores del sistema sanitario de cada una de las jurisdicciones y se consensuaron los distintos aspectos referentes a la continuidad del ASPO, poniendo énfasis en el cuidado de la salud de los habitantes de la región, el funcionamiento de las actividades productivas y comerciales y la necesidad futura de realizar ajustes al esquema de funcionamiento en virtud de la situación epidemiológica en el AMBA.

Moderación en la curva de contagios en la Ciudad

El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, aseguró por su parte que la curva de contagios por coronavirus muestra "una cierta moderación" y aseguró que, "si sigue de esta manera, vamos a tratar de ir desarmando la cuarentena".

"De acá al viernes vamos a seguir mirando los números", señaló Santilli al ser consultado sobre cómo será la fase del aislamiento que comenzará el sábado próximo, tras la actual fase de aislamiento más estricto.

"Sentimos que estamos en una curva con una cierta moderación y cuando uno mira las camas de terapia intensiva están en los mismos niveles de hace diez días", subrayó.

El vicejefe de Gobierno porteño agregó que "la tasa de duplicación de la pandemia pasó de 11 a 20 días y todos los indicadores están mostrando cierta moderación".

"Así que vamos a seguir analizándolo y, si sigue de esta manera, vamos a tratar de ir desarmando la cuarentena, volviendo a la etapa anterior y poder definir qué actividades podemos ir sumando", expresó.

Kicillof tomará medidas coordinadas pero no idénticas

Las medidas de la Provincia no serán idénticas a las de la Ciudad

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que de cara a la nueva etapa de la cuarentena, que comienza el próximo sábado, adoptará medias "coordinadas" con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero aclaró que no serán "idénticas".

Las medidas que se adopten para después del 17, cuando finaliza el endurecimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto desde el 1° de julio para al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), "no van a ser idénticas" a las de la Ciudad, pero ratificó que "la decisión es coordinarlas" con Rodríguez Larreta, "porque no es sostenible que de un lado de la General Paz se abra todo y del otro lado nada"

"La única manera de darle batalla al coronavirus hasta que no haya una vacuna es con el distanciamiento. Y como el distanciamiento se está cumpliendo, la movil de junio y el transporte lleva menos gente, seguramente tengamos una caída y una desaceleración de casos", contó el mandatario.

El gobernador manifestó que "esta enfermedad tiene la complejidad de que las medidas que uno toma hoy tienen efecto dos semanas más tarde" y añadió que "el aislamiento grande en el que estamos debería naturalmente bajar los contagios no en valor absoluto sino impidiendo que proliferen los casos a la velocidad en la que venían subiendo".

Kicillof resaltó que "el 'éxito' de esta cuarentena" comenzará a percibirse a partir del día 15 de confinamiento y a lo largo de los 15 días siguientes.

Para Kicillof, en el momento actual su administración está "aprendiendo a administrar la enfermedad con el objetivo de que la gente no se enferme" y remarcó que pese a que "algunos hablan de no llenar las instalaciones hospitalarias" su objetivo central es "evitar contagios".