Realme oficializó su desembarco en América Latina. La compañía de origen chino dio su primer paso en el mercado colombiano y tiene pensado expandirse a otras tres naciones de la región antes de 2021.

Entre los países objetivo se encuentran Brasil, México, Chile y Perú.

La compañía venderá todas sus líneas de smartpones, desde los de gama más económica hasta los más costosos. También traerá otros de sus productos, como los smartwatches.

En crecimiento

Aunque todavía no está en el mismo nivel, Realme ha crecido bastante durante los últimos trimestres y comienza a posicionarse como un fuerte competidor para empresas como Xiaomi y Oppo.

En particular, la marca ha conseguido grandes resultados en India y España. Este último mercado fue considerado como un buen antecedente para la llegada al continente americano.

Sin embargo es oportuno remarcar que Realme es una subsidiaria de BBK Electronics, que también es la empresa matriz de Oppo, Vivo y One Plus.

Competencia

La llegada de un nuevo competidor a la región es siempre una buena noticia, con algo de suerte no solo supondrá nuevas opciones para los consumidores sino que ayudará a reducir los precios.

La compañía venderá todas sus líneas de smartpones, desde los de gama más económica hasta los más costosos

Fuerte caída de la producción de celulares: ¿hay desabastecimiento?

La producción de teléfonos celuares se desplomó casi un 50% como consecuencia de la pandemia de coronavirus. Esto generó una preocupación en el sector y desde donde advierten que hay una posibilidad de desabastecimiento.

La situación actual genera preocupación entre las empresas que fabrican productos electrónicos en Tierra del Fuego. Los problemas en la isla no son nuevos pero la pandemia puso en pausa sus planes para este año. 

Las fábricas arrancaron 2020 con un stock limitado y un alto porcentaje de capacidad ociosa a raíz de las altas tasas que debían pagar en 2019. Y ahora se vieron obligadas a volver a cerrar. 

Según datos de la Cámara de fabricantes de Electrónica de Tierra del Fuego (AFARTE), la producción cayó un 48% en comparación al mismo período del año anterior. Se fabricaron 1.817.765 teléfonos celulares y las ventas cayeron en un 22% por reducción de stock.

La mayoría de las fábricas en Tierra del Fuego están cerradas desde hace 10 días por casos positivos de COVID-19. Actualmente trabajan en la industria electrónica 7.500 personas de forma directa y otras 2.500 de manera indirecta, que ven peligrar sus salarios desde que el 17 de marzo, unos días antes que en el resto del país, arrancó la cuarentena en la isla.

Actualmente trabajan en la industria electrónica 7.500 personas de forma directa y otras 2.500 de manera indirecta

El año anterior, en el mismo período, se fabricaron más de 3.4 millones de teléfonos celulares.  

"La diferencia entre producción y venta se explica por reducción de stocks. No hubo un mayor ingreso de artículos importados, que siguen en torno al 5% del mercado, así que la cadena de distribución se acostumbró a trabajar con mínimos stocks", sostiene Federico Hellemeyer, presidente de AFARTE, quien advirtió que "se va a acentuar el faltante de stocks".

Fabricas cerradas hasta nuevo aviso

Las autoridades locales determinaron que las fábricas continúen cerradas hasta nuevo aviso. La única fábrica en funcionamiento es Newsan: produce para LG y Motorola. 

Luis Galli, CEO de Newsan, explica a Infotechnology que "lentamente se empezó a corregir el desabastecimiento", en gran medida gracias al nuevo protocolo, que ya no limita la capacidad productiva. "Igual, la cantidad de unidades producidas es menor por algunos factores que tienen que ver con el protocolo actual", aclara.

La mayoría de las fábricas en Tierra del Fuego están cerradas desde hace 10 días por casos positivos de COVID-19

Marcelo Daniel Girotti, CEO del Grupo BGH, detalló la situación en sus plantas: "Todos los operarios tienen barbijos; guantes; trabajan con alcohol en gel; hay cámaras termográficas; rondas aleatorias de tomas de temperatura; las mesas están separadas con acrílicos; y, además, vamos a buscar a los operarios a sus casas".

Desde AFARTE, en tanto, consideraron que "es muy incierto en este momento hablar de volumen de mercado y de perspectivas de aquí en adelante. Probablemente caiga la demanda. Si se hace un promedio respecto a la caída del PBI, estimada por economistas en orden del 8 o 9 por ciento, evidentemente, algo de eso nos va a pegar a nosotros, como a todos", completa Hellemeyer. Las ventas de celulares cayeron a mínimos históricos siendo el peor año de ventas en los últimos 17 años.