La tecnología apuesta al servicio de la industria automotriz facilitar la labor de conducir y la convierte en una experiencia más segura y relajada.

De esta manera, en la actualidad estar al frente de un auto es muy distinto a lo que tuvieron que pasar los conductores de anteriores generaciones.

Hay ciertos elementos que contribuyen a hacernos más cómoda la función de ponernos al volante. Una de esas innovaciones que nos hacen más fácil conducir, en especial cuando circulamos por una autopista o una ruta, es el control de crucero.

Se trata de un sistema que nos permite programar una velocidad determinada para que el auto la mantenga en forma constante y uniforme sin tener necesidad de accionar los pedales. Para desactivarlo, solo hay que pisar el freno o el embrague. 

Ralph Teetor, el inventor de esta función

Sus orígenes se remontan al Reino Unido, donde el escocés James Watt experimentó un incipiente sistema para controlar la velocidad en las máquinas de vapor en 1788.

Si bien a principios del siglo XX algunos vehículos de la marca británica de automóviles Wilson-Pilcher equipaban este novedoso sistema, era muy diferente a lo que se conoce en la actualidad y que fue patentado en 1945 por el ingeniero Ralph Teetor.

El autor del invento no tendría mayor relevancia de no ser por su historia de superación. Nacido en 1890, en un pueblo de Indiana, en los Estados Unidos, a los cinco años tuvo un accidente con un cuchillo, lo que le hizo perder la visión de un ojo.

No paso´mucho tiempo que quedó ciego del otro ojo, el que se vio afectado por una oftalmía.

Esto no lo hizo bajar los brazos. Estaba mucho tiempo jugando con las piezas que encontraba en el taller de su padre mientras iba desarrollando un talento especial para sentir los objetos mecánicos y diseñar piezas.

Si bien le fue dificil ingresar a la universidad por su discapacidad, finalmente pudo entrar a la de Pennsylvania, donde se graduó de Ingeniero.

Nace el control de crucero

Este sistema permite programar una velocidad determinada para que el auto la mantenga en forma constante

Ya con su título tabajó en la Marina estadounidense y luego tres de sus tíos lo hicieron ingresar a su compañía para la producción de piezas mecánicas, Perfect Circle Corporation, de la que acabaría siendo su director. De allí salieron piezas para empresas como General Motors, Studebaker, Packard y Chrysler.

Por su cargo, Teetor tenía que ir de un lado al otro para visitar a sus clientes y negociar con los proveedores.

Como no podía conducir por su imposibilidad, viajaba con un abogado con quien se trasladaba continuamente. Estos viajes hicieron que pensara en un sistema que le permitiera al conductor mantener una velocidad constante, ya que su abogado abusaba del freno y del acelerador durante la conducción.

Así nació el control de crucero moderno, el que fue patentado en 1945 y que unos años más tarde, sería incorporado por Chrysler a alguno de sus modelos.