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La Argentina blanca y europea: un mito que se apropió una porción muy importante de la población

El historiador Ezequiel Adamovsky asegura que las élites argentinas apostaron por impulsar una identidad nacional "blanca y europea"
12/06/2021 - 15:32hs
La Argentina blanca y europea: un mito que se apropió una porción muy importante de la población

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, causó una enorme polémica esta semana cuando en un encuentro con el mandatario español, Pedro Sánchez, afirmó que "los mexicanos salieron de los indios, los brasileros salieron de la selva, pero los argentinos llegamos de los barcos. Eran barcos que venían de Europa".

Esa frase, con la que erróneamente Fernández creía estar citando al escritor mexicano Octavio Paz, sirvió para levantar indignación en México y en Brasil, pero -sobre todo- en la propia Argentina, donde fue acusado de ignorar e invisibilizar a los descendientes de los pueblos originarios, a los afrodescendientes y, en general, a todos los que no se ven representados en esa idea de una Argentina blanca y europea.

Fernández se disculpó en Twitter, donde también publicó otro texto en el que parecía ofrecer argumentos para intentar defender o contextualizar su mensaje inicial.

"A nadie quise ofender; de todas formas, a quien se haya sentido ofendido o invisibilizado, desde ya mis disculpas", subrayó Fernández en su cuenta de Twitter.

El mandatario aludió a una expresión que utilizó durante la actividad con su colega español, en la que señaló que "los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva pero nosotros, los argentinos, venimos de los barcos". 

Una identidad nacional "blanca y europea"

Y es que, aunque no fuera expresada ante los micrófonos por otros presidentes anteriores, la idea de una Argentina blanca y europea ha estado presente durante décadas en el imaginario de una parte importante de ese país, según cuenta el historiador Ezequiel Adamovsky a BBC Mundo.

Este investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y profesor de la Universidad Nacional de San Martín, lleva años estudiando la argentinidad, el racismo y las identidades étnicas en ese país.

Adamovsky asegura que Argentina es peculiar en el contexto latinoamericano porque sus élites apostaron por impulsar una identidad nacional "blanca y europea", en contraste con lo que ocurrió con muchos otros países donde se promovió una identidad mestiza.

La frase de Fernández la dijo en una presentación junto al mandatario español

Las consecuencias actuales de ese mito, según advierte, es un racismo estructural por el que una parte de la población considera a los más pobres y mestizos como "ciudadanos de segunda".

"Es una idea que en Argentina tiene mucho arraigo. Hay una porción muy grande de la población que imagina el país como un país blanco y europeo. Fue una idea patrocinada por el Estado durante todo el siglo XX y tiene un gran arraigo. No ha sido completamente hegemónica. Ha sido resistida, por supuesto, por algunos sectores, pero sí es una idea con mucho arraigo", dice el historiador.

"Su origen  viene de algunas ideas del siglo XIX. El primer historiador que narró la historia de la Argentina propuso que el carácter europeo de la Argentina era un rasgo distintivo por comparación con América Latina. Estoy hablando de Bartolomé Mitre", advierte.

Otra de los de las grandes figuras del siglo XIX, Domingo Faustino Sarmiento, propuso una visión según la cual la civilización en Argentina se abría camino de la mano de lo blanco y lo europeo, combatiendo lo negro, lo indígena y lo mestizo, que sería la barbarie.

Y esas nociones se enlazaron con otras que propusieron otros intelectuales a comienzos del siglo XX, que sostenían que la gran oleada de inmigración que recibió la Argentina había terminado, digamos, de blanquear completamente al país, inundándolo con personas de etnicidad europea y barriendo cualquier trazo de otros grupos étnicos que pudiera haber habido anteriormente. Es una idea que la plasmó José ingenieros, por ejemplo, a comienzos del siglo XX.

"La sociedad argentina actual es, por supuesto, enormemente variada. Si uno se remonta a la formación de la sociedad argentina, hay 3 grandes contribuciones, una es la amerindia, otra es la europea y otra es la africana. Esas 3 matrices demográficas de la Argentina siguen teniendo una presencia muy grande. La mayoría de la población argentina tiene ancestros indígenas junto con, por supuesto, europeos y una porción minoritaria, pero de todos modos muy importante, también ancestros africanos", señala.

Y agrega: "A esa matriz, por supuesto, luego se agregaron personas de procedencia de lo más diversas. En Argentina viven comunidades de todo tipo. Han llegado grandes contingentes de judíos, japoneses, coreanos, chinos... digamos, desde todas partes. Hoy es una sociedad muy diversa, pero los tres núcleos demográficos originales serían esos tres mencionados".

Poe qué esta idea perduró tanto tiempo

Fue sorpresivo que un presidente peronista presentara ese argumento, según el historiador

El historiador cuenta a BBC Mundo que esta idea perdura mucho tiempo para empezar porque hay una porción muy importante de la población que ha hecho este mito propio. Se basa también este mito en un aspecto de la realidad demográfica de este país que es que efectivamente el país que más inmigración europea recibió por comparación con la población que ya tenía. Es decir, la cantidad de personas de origen exclusivamente europeo es bastante más grande que en otros sitios y esa gente, por supuesto, tiene más incentivos para creer en ese mito.

Y luego es un mito que fue y es difundido con mucha intensidad desde los medios de comunicación, que fue difundido por las élites intelectuales de este país y durante muchos años también por el sistema escolar.

Recién en los últimos pocos años comenzó la escuela a aportar visiones de otro tipo acerca de qué es lo argentino. De modo tal que es un mito que se volvió enormemente poderoso y que tiene algunos aspectos políticos. También ese mito sirvió para descalificar movimientos políticos de raigambre más popular o con mayor conexión con las clases populares como el peronismo, al que se lo buscó desacreditar por ser una cosa "de negros", una cosa de "cabecitas negras", una cosa de personas "insuficientemente civilizadas", de modo tal que también ese mito refuerza las identidades políticas de muchas personas.

Ante la pregunta de si no le sorprende que precisamente un presidente peronista sea el que venga a sacar este argumento, su respuesta fue contundente: "Sí, efectivamente es sorpresivo porque el peronismo fue canal muchas veces de una crítica a esta idea de la Argentina blanca y europea, y además es sorpresivo porque, al mismo tiempo que el presidente dijo esta frase totalmente inaceptable, este Gobierno también viene implementando una serie de políticas anti acistas muy novedosas y que son inéditas en la trayectoria del Estado argentino".

"Yo no tengo una explicación de por qué pudo haber dicho esto el presidente. Evidentemente, en algún lugar de su cabeza estaba esta idea. Pero, bueno, es una ideología. Como todas las ideologías, permean la conciencia en mayor o menor medida de todas las personas. como todas las ideologías que adquieren ese lugar dominante que tiene la ideología de la blanquitud en nuestro país", concluye.