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Cómo han ido cambiando los paradigmas de la comunicación

Para entender la comunicación y poder hablar de ella, es necesario atender a su evolución y no pensarla como algo que queda estático
19/05/2022 - 16:21hs
Cómo han ido cambiando los paradigmas de la comunicación

Hablar de la comunicación en la actualidad es como intentar dispararle a un objeto en movimiento a gran velocidad; para dar en el blanco hay que entender el recorrido, la trayectoria y la rapidez con que se mueve.

Describirla tal cual es en un momento determinado es complejo. Me gusta creer que la mejor forma de estudiarla y entenderla es atendiendo su evolución.

Mejor que hablar de un punto es ver la línea que se viene trazando punto por punto y así tratar de vislumbrar o recibir con mayor capacidad de adaptación los siguientes.

Pero si se quisiese tomar un punto de partida sobre el cual empezar a construir la constelación, sería claramente el advenimiento de Internet y la onda expansiva de cambios que trajo, tanto en los medios como en la gente.

Como ya venimos mencionando, este es el claro punto de inflexión crucial en el camino de la evolución de los paradigmas de comunicación en la Sociedad del Conocimiento.

Hay distintos paradigmas de la comunicación en la era del conocimiento
Hay distintos paradigmas de la comunicación en lo que se conoce como Sociedad del Conocimiento

Es importante para mi, decir que describir este capítulo es como pensar en Física 1.

Cada vez que me refiero a la evolución de los paradigmas de la comunicación agradezco al profesor José Luis Orihuela, argentino de nacimiento y gran catedrático español por su inspiración.

Él trazó un mapa de esta evolución, de los sucesos más destacados y de lo que pasa en los medios de comunicación y en la comunicación en sí.

Hablamos casi del mundo ideal. Pero en el mundo real, todo sucede con estos conceptos con distinta intensidad y probablemente con tanta complejidad como en la física 3 o más aún...

Entonces, para empezar, es necesario marcar ciertas distinciones conceptuales que grafican el cambio de paradigmas en los medios de comunicación:

Cambios de paradigmas de la comunicación

Antes se le hablaba a la audiencia, al público en general y hoy hablamos de usuario. Es decir, pasamos de un modelo donde uno hablaba para todos, y en la actualidad contamos con herramientas que nos permiten enfocarnos en el individuo, según sus preferencias.

Ese el primer gran cambio.

Actualmente, el negocio de los medios es el contenido
Actualmente, el negocio de los medios es el contenido

De la misma manera, antes nos enfocábamos en el medio; hoy, en el contenido. Pero cuando se hablaba de medio era por el formato industrial; la radio porque se transmite a través de ondas radiales, el diario porque salía diariamente y solamente en papel. Cada medio era un canal diferenciado por su tipo y forma de comunicación.

Hoy todos los medios evolucionaron al punto de coexistir en la palma de la mano y de tener diversos formatos y cada uno teniendo la posibilidad de desarrollarse en distintas fuentes para llegar al usuario dejando de focalizarse en el soporte para pensar en multimedia (o transmedia)

El negocio de los medios es el contenido. Por tanto, en lugar de vender soportes (ej. papel), se trata de generar servicios multiplataforma a los que el usuario accede desde múltiples terminales en función de su situación y necesidades. Por ejemplo, un mismo contenido puede ser consumido en diferentes formatos, en un mismo lugar virtual, una entrevista periodística se puede leer, o escuchar en forma de podcast o hasta visualizar en video.

Otro cambio para atender es el de la periodicidad a tiempo real

O –como a mí me gusta decirle– tiempo vital (aquí y ahora). Este cambio particularmente se da en el mundo de las noticias, no necesariamente en historias que no requieren inmediatez.

Un diario salía una vez por día, un semanario cada siete días y así sucesivamente. Ahora los medios ya no son por período. Son en tiempo real.

Sí, hablo en pasado de algo que, al menos hoy, todavía sigue existiendo.

Pero estas unidades de tiempo de publicación, la distancia de acceso a la información –así como de la inmediatez de su contenido– entre emisor y receptor se acortó de manera brutal.

Carlos Mazalán, en diálogo con Mario Pergolini, sobre los cambios en la comunicación
Carlos Mazalán, en diálogo con Mario Pergolini, sobre los cambios en la comunicación

Hagamos un ejercicio simple. Pensemos en alguna noticia o acontecimiento imprevisto importante del que se hayan enterado.

Por ejemplo, el incendio de la catedral de Notre Dame de abril de 2019. Ahora imaginemos un escenario en el cual nos enteramos de esa información semanas después.

¿No nos vuelve esa distancia de alguna manera testigos más alejados del hecho?

No todo es distancia física, aún estando del otro lado del mundo estamos más cerca e involucrados, porque estamos en el presente inmediato del hecho.

No estamos siendo informados algo del pasado o del pasado lejano, es el presente inmediato o a lo sumo el pasado reciente.

Al recordar ese momento seguramente somos capaces de registrar que hubo acceso suficiente al punto de, metafóricamente hablando, estar al lado del incendio mientras sucedía.

Como contracara, la primera foto que un diario argentino publicó de los pasajeros sobrevivientes del Titanic llegando a Nueva York, fue 24 días después de ese hecho. El transatlántico se hundió 4 días después de partir. Dos horas y 40 minutos fue el tiempo que pasó entre la colisión y el hundimiento. Hoy, poco más de 100 años después, tranquilamente podríamos estar al tanto del incidente antes de su sumersión total.

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La información hoy viaja de una manera inmediata

Si bien este fenómeno del tiempo real es muy interesante, también es cierto que muchas veces introduce o potencia otros problemas que se apalancan en la misma fuerza y velocidad de expansión, generando el efecto inverso: las fake news. Las noticias falsas o difíciles de chequear que desinforman, ya sea por intención o por la ansiedad de publicar contendió, con los consiguientes errores.

Por otro lado, la evolución también promovió estructuras de la escasez a la abundancia.

Los medios tenían una cantidad limitada de espacio. En diario, por ejemplo, contaba con una extensión determinada de lugar para el texto por cada página. Sin embargo, una vez más, internet y el ámbito virtual nos brindó la posibilidad de expandir límites para no estar fijándonos en eso y ocupar el espacio que tenemos que ocupar.

Y de la misma manera, emerge la contracara o consecuencia de este avance: el filtrado, los broker de información, la necesidad de moderar y dosificar el contenido a capacidades razonables para que no ser avasallados por la cantidad de información que soportamos. Del límite físico al límite práctico.

Otro cambio de paradigma aparece con el pase de la intermediación a la desintermediación, –o como yo le llamo– la intermediación de las plataformas. Intermediación en sí porque necesitamos de alguien o algo que interprete o transmita el contenido desde la fuente hacia nosotros.

Sin embargo, hoy –y más allá de las plataformas– está claro que podemos estar en contacto directamente con las fuentes del hecho, sea un acontecimiento o el testimonio de una persona.

Actualmente podemos estar en contacto directo con las fuentes de los hechos
Actualmente podemos estar en contacto directo con las fuentes de los hechos

Actualmente, cualquiera que esté comunicando en el mundo, no necesita de los medios de difusión para llegar a otro lado. Bastaría con seguir en Twitter a la persona correcta o con recibir un mensaje en el grupo de Whatsapp.

Otro cambio interesante que podemos analizar es el paso entre los conceptos de distribución a acceso. Los diarios eran distribuidos física y manualmente en las puertas de las casas, ahora es uno el que accede al medio, hoy es el individuo el que va hacia la información.

Un detalle más simpático que sugestivo es que, a pesar de que el contenido venía a nosotros y ahora somos los individuos los que vamos hacia él –lo cual semánticamente significa que antes el receptor era estático y el mensaje era el que se movilizaba, y ahora es el receptor el que presenta movimiento– tanto los tiempos como la distancia se acortaron enormemente.

Esto se da así porque cambió la forma de transmitir la información y la manera en la que los medios llegan a las personas. Los medios ya no llegan (más allá de sus estrategias de acercamiento), las personas vamos al encuentro.

Y no solo eso, quizás uno de los cambios más grandes que podemos relacionar también con la distribución es el tiempo; de lo efímero a lo permanente -algo en lo que me voy a adentrar en mayor profundidad en el próximo capítulo-. Así como la distribución ya no existe como tal, los tiempos de distribución tampoco. Un programa de televisión ya no tiene horarios, ahora hasta el vivo perdió casi por completo su esencia característica, ya no es efímero; porque parte de la amplitud disruptiva que internet introdujo es la capacidad de inmortalizar lo que antes era ahora o nunca (¡o en la repetición!).

También pasamos de la unidireccionalidad a la interactividad, uno de los saltos mástrascendentales y maravillosos que nos brinda y posibilita la tecnología. Antes los medios hablaban y todos lo demás escuchábamos, pero hoy podemos interactuar, y no solo con ellos sino entre nosotros, entre los mismos receptores, conocidos o desconocidos, todo a través las redes, de los canales propios que tiene cada medio, etc.

Y ahí, por otra parte, se abren espacios que generan otras cosas de las que vamos a hablar más adelante con mayor detalle, nuevos ámbitos como las identidades virtuales múltiples y/o distribuidas en diversas plataformas que podemos desarrollar libremente los individuos con tanta libertad como responsabilidad personal y social.

Podemos relacionarnos desde distintos lugares y exponiéndonos –o no– en diferentes medidas. Generar más interactividad a través de infinitos avatares, seudónimos o distintas personalidades; a veces también ruido pero mucha más interactividad. Esto sería pasar del anonimato a la facilidad de exposición en diferentes medidas (algo que también vamos a estar desarrollando en mayor profundidad).

Entre otros cambios, pasamos de un modelo lineal al hipertexto, con la posibilidad casi infinita de crear y experimentar nuevas narrativas transmediales. El contenido construido como un espacio no como un discurso. La tecnología y la sociedad del conocimiento crece en herramientas que innovan a la hora de transmitir y comunicar. Estas narrativas cruzan diferentes formas de contar historias gracias a la diversidad de recursos.

Finalmente, la evolución de información a conocimiento. Con tanto recurso a disposición actualmente disponible, más allá de los datos o información, una función que también cumplen los medios, es la de tomar las fuentes, analizarlas, procesarlas y entregar al usuario conocimiento.

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La evolución de los paradigmas de la comunicación está en pleno proceso de cambio

Por ejemplo, estructuras como los algoritmos de los motores de búsqueda generan que los primeros resultados que aparecen suelen ser los que demostraron ser más útiles a otros usuarios.

Es decir, no nos dan toda la información sino que intentan condensarla para brindar el dato útil en acción.

Otro ejemplo podría ser lo que sucede cuando buscamos un videotutorial específico en Google y el resultado es un video de YouTube que de antemano nos indica o recomienda el tramo útil. Es decir, supongamos que es una receta de cocina y el video tiene una duración total de 20 minutos. El buscador –a su criterio– no solo nos posiciona el video que mejor se adecúa a nuestra búsqueda sino que nos indica el tramo exacto (ej. entre el minuto 4:50 y el 16:35) de la información exacta que necesitamos, sugiriendo que los primeros 4:50 min del video no se refieren específicamente a nuestra búsqueda porque podría ser una introducción del canal en la que se habla de otra cosa o se hace cierto preámbulo que la mayoría de la gente saltea y el algoritmo identifica como menos relevante específicamente para nosotros.

La evolución de los paradigmas de comunicación están en pleno cambio y las formas de comunicar de individuos, organizaciones y los mismos medios de comunicación se adaptan día a día.

Seguiremos hablando de estos temas y cómo las empresas pueden tomar ventajas para lograr una mejor comunicación con sus propias audiencias.

Rockear las comunicaciones: episodios anteriores

Episodio 1: Cambio constante y nuevas tecnologías: un recorrido por la historia de las comunicaciones

Episodio 2: La sociedad del conocimiento: todo lo que tenés que saber para entenderla