Además de generar nuevos aires al clima político y económico, el desembarco de Sergio Massa al Gobierno mejoró los humores de la dirigencia sindical que le extendió una garantía, que se puede formalizar con la suspensión de la movilización al Congreso que la Confederación General de los Trabajadores (CGT) anunció para el 17 de este mes. Dos de los tres titulares de la central obrera ya dieron señales al respecto. Se estima que después de su asunción, Massa recibirá a los máximos referentes cegetistas para ratificar la continuidad de las paritarias y que "paulatinamente" irá bajando la inflación.

Carlos Acuña, uno de los secretarios Generales de la CGT, explicó que "la marcha sigue en pie hasta que el mismo Consejo Directivo disponga lo contrario". Indicó que "la movilización tiene un criterio de que la política en todo su conjunto encuentre el rumbo que definitivamente saque el país adelante. El objetivo de la marcha es que quienes realmente deciden –la clase política y empresaria- logren acordar para bajar esta escalada de precios".

El también líder de los trabajadores de las estaciones de Servicio sostuvo que Massa "tiene el apoyo institucional de la CGT" y reiteró que "por ahora" la movilización prevista para el próximo 17 de agosto al Congreso está confirmada, aunque aclaró que será "un tema a tratar" en el Consejo Directivo de la central obrera.

Pedido de reunión con el súper ministro

Desde la CGT, advierten que tendrán que reunirse con Massa y analizar la situación

El presidente de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Sergio Sassia, abonó a esta línea, advirtiendo que "la decisión de levantar la marcha será del consejo directivo en su conjunto" y agregó: "Tendremos que reunirnos y analizar la situación". Remarcó que "hay señales de tranquilidad y de que vamos por el camino correcto; bajar la conflictividad en las calles aportaría a calmar los ánimos".

Según pudo averiguar iProfesional, la hoja de ruta de la central obrera será esperar que Massa entre efectivamente en funciones y ver cómo reacciona el conjunto de la economía en los próximos días. "Somos consientes que no habrá una sustancial mejora, pero la tranquilidad de los mercados hay que tenerla en cuenta", indicó un vocero gremial.

Convocatoria de la mesa chica de CGT

Si bien el líder del Frente Renovador ya mantuvo diálogos telefónicos con varios de los máximos referentes sindicales (que aprovecharon para felicitarlo por su decisión), se estima que la mesa chica de la CGT mantendría una audiencia con el nuevo ministro no más allá de mediados de la semana próxima. En el medio, el consejo directivo podría convocar a una reunión de urgencia y suspender (no levantar) la movilización.

Héctor Daer se entusiasmó al punto de posicionar a Massa como el candidato natural a la presidencia de la Nación

Héctor Daer, otro de los integrantes del triunvirato cegetista, se entusiasmó al punto de posicionar a Massa como el candidato natural a la presidencia de la Nación, bajándole las pretensiones reeleccionistas (de las que ya nadie habla) de Alberto Fernández. El líder de la Sanidad también considera que habría que poner stand by la movilización.

La mesa chica de la central obrera -compuesta por Daer, Acuña, Andrés Rodríguez (estatales de UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (Construcción) y Armando Cavalieri (Comercio), entre otros- podría reunirse el viernes para analizar el cambio de decisión.

La posición del Moyanismo sobre la llegada de Massa

Las fuentes consultadas sugieren que Moyano no se opondrá a suspender la movilización

Pablo Moyano también destacó la llegada al Gobierno de Sergio Massa. En su entorno, sostienen que "nuestro sector sindical ya hizo su demostración de fuerza el 26 de julio pasado, en el homenaje a Evita, donde cuestionamos y mostramos a los formadores de precios y a quienes intentan atacar al Gobierno".

Las fuentes consultadas sugieren que Moyano no se opondrá a suspender la movilización como muestra de acompañamiento a la gestión de Massa, aunque esperan que el plan "no traiga ajuste ni que se cargue el peso sobre la clase trabajadora.

Uno de los temas a tratar con Massa será la delicada situación financiera de las obras sociales. El Presidente se había comprometido en repartir unos 35 mil millones de pesos de gastos que las prestadoras de salud gremiales destinan para atender los servicios de salud y transporte de sus afiliados discapacitados, uno de los rubros más onerosos del sistema.

El tema está pendiente por la crisis económica pero el nuevo ministro tendrá que dar una urgente respuesta. Los dirigentes coinciden en que "no podemos esperar mucho, porque los sindicatos son los que están bancando los gastos de las obras sociales, que hicieron un esfuerzo enorme durante la pandemia".