Un concejal de la localidad de La Matanza y un custodio del instituto Patria fueron los primeros que reaccionaron para detener a Fernando Sabag Montiel luego de que el agresor de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner gatillara a centímetros de su rostro.

La bala no salió.

Existen muchos análisis ociosos acerca de lo que podría haber sucedido si en ese instante fugaz del tiempo, apenas unos segundos, el tirador hubiera tenido éxito. Seguramente, el país viviría días de profunda desestabilización. 

Pero esos escenarios quedarán para aquellos cultores de las ucronías, un género literario que se caracteriza porque la trama transcurre en un mundo desarrollado a partir de un punto en el pasado en el que algún acontecimiento histórico sucedió de forma diferente a como ocurrió en realidad. 

La realidad parece tener varias interpretaciones y mientras la justicia intenta develar las motivaciones, el accionar, los posibles apoyos del agresor y las razones de las fallas en la custodia, por el intento de asesinato de Cristina Fernández en el barrio de la Recoleta en la noche del jueves 1 de Septiembre, las interpretaciones de lo sucedido comenzaron a llegar desde los ámbitos oficiales y desde los comentarios en los medios tradicionales de comunicación y en los post en las redes sociales.

Mientras que desde el gobierno nacional intentan explicar y convencer a la ciudadanía que lo sucedido tiene como causa los denominados "discursos de odio" que provendrían desde la oposición política y los medios de comunicación sin realizar ningún tipo de autocrítica, por la responsabilidad que les cabría por haberlos fomentado, en especial desde la crisis del campo por la resolución 125 en el año 2008, existen muchas opiniones que se burlan de esta interpretación y postulan que todo el asunto fue un montaje televisivo y gráfico para generar empatía con la dirigente del Frente de Todos acusada por corrupción en la Justicia federal. 

Tras el atentado a Cristina Kirchner, se profundiza la grieta en las redes

Un relevamiento de los integrantes de la agencia Taquión que realiza investigaciones de mercado y tiene como lema "el poder de una buena historia" concluyó que, "en las conversaciones de 158.000 personas en las horas posteriores al intento de asesinato hubo un tercio de los posteos en portales de noticias, y en redes sociales, Twitter, Facebook e Instagram, donde se plantearon dudas acerca de la veracidad del hecho".

19 horas después del intento fallido de atentado en su contra, Cristina Kirchner volvió a salir de su departamento.

La consultora de Sergio Doval publicó un informe donde se mide el tono utilizado por los usuarios argentinos acerca del hecho puntual ocurrido en Recoleta y se concluye que el 49% de los post fueron positivos hacia la figura vicepresidencial, hubo un 20% de menciones neutrales y un 31% de menciones negativas que en la mayoría de los casos pusieron en duda la posible veracidad del hecho. 

Ejemplos que se trasladaron a los discursos políticos en las figuras de los legisladores provinciales Martín Menem (La Rioja) y Amalia Granata (Santa Fe) que dicen no creer en nada que involucre al kirchnerismo y por el cual han generado pedidos de expulsión de los cuerpos legislativos que integran. 

Pero más allá de la polémica en torno a los legisladores que tiene fueros para realizar todo tipo de declaraciones y no deben ser molestados por los discursos u opiniones que emitan (art. 68 de la CN), en las redes sociales los internautas no tienen filtro y las opiniones acerca de la naturaleza de la agresión se suceden ahondando una grieta que ya se parece un precipicio. 

Muchos postean, " ...El atentado falla. -La custodia de la vicepresidenta falla antes, durante y después del ataque. -Al detenido lo agarran militantes, se les escapa y lo detiene la Policía de la Ciudad. -El arma no tiene huellas dactilares del preso. -Se les borra el celular del detenido". 

Otros responden, " ...Existen partícipes necesarios y centrales en la construcción del odio en la Argentina. Es importante que sepan que ese discurso, que tal vez les genera dos puntos más de rating, tiene profundas consecuencias sociales". 

La grieta argentina: ¿una forma de canalizar las frustraciones?

El intento de hablar de amor y concordia de muchos participantes de la marcha en Plaza de Mayo para repudiar el intento criminal termina por generar más divisiones en la sociedad argentina y vuelve a ahondar una grieta política que, posiblemente, obture protestas más generales por la mala situación económica y social en la que viven los argentinos. 

Las opiniones divididas iniciaron luego del pedido de condena de 12 años de prisión del fiscal Luciani para la expresidenta.

Al menos es la teoría que exponen los analistas argentinos Marcelo J. García y Jordana Timerman en el diario New York Times cuando se preguntaron ¿Por qué no explota la Argentina? ante la creciente pobreza que se extiende por el territorio y la alta inflación que trae recuerdos y memorias de la crisis del 2001. 

Los articulistas señalaron, "Los argentinos, en tanto, encontramos en la disputa abierta una forma de canalizar las frustraciones cada vez más acuciantes de una economía que no logra encausarse. Paradójicamente, la "grieta" parece protegernos de otro "2001": ya no queremos que se vayan todos, sino solo los otros". 

Para el politólogo Gustavo Marangoni, en diálogo con NA, la dirigencia política extrajo conclusiones de la consigna que se vayan todos de comienzo del siglo.  

"La dirigencia política saco tres conclusiones importantes en el 2001. La primera, no se jode con los bancos. Pero no con las entidades financieras en sí. No se le pone la mano en el bolsillo de la gente y se les quita los ahorros porque eso no te lo tolera.  La segunda, es necesario tener una base importante de contención social. Más IFE, más tarjetas Alimentar, como ocurrió durante la pandemia. En 2020 la economía cayó tanto como en 2001 pero no hubo saqueos o disturbios porque inmediatamente se ordenó que se apliquen los mecanismos de contención. Ahora bien, hay un aprendizaje que no pudo sacar adelante que es la tercera conclusión. Como hacer crecer la Argentina, como desarrollarla. Porque es como que hemos inventado el subdesarrollo sustentable. La Argentina no explota porque la dirigencia ha aprendido que no se puede joder con cosas que pueden hacer que todo vuele por los aires. Sin embargo, hay una materia, crecimiento económico, para alejarnos de todos los males del pasado, que la dirigencia no logra sacar adelante. Allí hay una falla". 

Las dudas por el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner se extienden sobre buena parte de la población y en ese despliegue vuelven a posicionarse los incansables antagonistas de una brecha que, hoy por hoy, parece insalvable.