La conducción de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FEMPINRA) negoció con los representantes de la Cámara de Depósitos Fiscales Privados (CaDeFiP) la reapertura de las paritarias, sellando un aumento del 48 por ciento, que se abonará en cinco meses, en el tramo noviembre 2022-marzo 2023, con revisión en abril del próximo año.

De esta forma, el incremento anual es de un 85 por ciento más el pago de un bono de 110.000 pesos. Con estas mejoras, un promedio del básico será en diciembre de unos 215.000 pesos.

La mejora salarial correspondiente a la paritaria que abarca desde mayo de 2022 a abril de 2023 se liquidará de la siguiente manera:

• 9 por ciento en noviembre
• 9 por ciento en diciembre
• 10 por ciento en enero del 2023
• 8 por ciento en febrero
• 12 por ciento en marzo

En el acuerdo con la patronal, se estableció que las partes de volverán a encontrar en abril próximo. El integrante de la Federación y secretario General del Sindicato de Guincheros y Grúas Móviles, Roberto Coria, explicó a iProfesional que "en primera instancia, mediremos el impacto de la inflación en los ingresos de los trabajadores para determinar si corresponde hacer algún ajuste y luego comenzaremos a discutir la paritaria que corresponde a mayo del 2023 a abril del 2024.

Paritarias: cómo se pagará el bono y el impacto en Ganancias

En cuanto al bono de 110.000 pesos, se pagará: 40.000 pesos en enero; 35.000 en febrero y 35.000 en marzo. El desglose y que se comience a pagar en enero tiene como propósito que el plus salarial no se lo "coma" el impuesto a las Ganancias.

Coria remarcó: "Esperemos que el Gobierno encuentre el rumbo para estabilizar este problema gravísimo que es la inflación; porque, de qué nos vale conseguir un aumento del 80, 90, 100 por ciento si los precios aumentan todos los días".

Las organizaciones de la Federación que participan de esta negociación son, además de los Guincheros liderados por Coria, el Sindicato Encargados Apuntadores Marítimos y Afines de la República (SEAMARA), que encabeza Raúl Lizarraga, la Asociación Argentina de Empleados de la Marina Mercante (AAEMM), representada por Fabián del Rio, y el Sindicato de Capataces Estibadores Portuarios (SCEP), cuyo titular es Osvaldo Giancaspro (SCEP), así como delegados y paritarios de cada uno de estos gremios portuarios.

El gremio recurrió a medidas de fuerza por políticas para el sector

Por otra parte, la FeMPINRA realizó el pasado 4 de noviembre un cese de actividades por 24 horas con movilizaciones y posterior concentración en el Ministerio de Transporte por la "falta de políticas y planificación pública para el sector". Concretamente, las demandas son: las concesiones del Puerto de Buenos Aires, con la derogación del decreto 870/18 y revisión del decreto 817/92; la implementación de medidas públicas concretas para la reglamentación de la Ley de Marina Mercante 27419, el cumplimiento de la Ley de Cabotaje, la resolución de la problemática de formación y titulación, y la incorporación del sistema fluvio-marítimo de carga en los programas de desarrollo del Ministerio de Transporte.

Asimismo, solicitaron la restitución de los artículos 10 y 13 de la Ley 24718 de Promoción de la Industria Naval; la derogación del decreto 909/94 Régimen de importación de buques usados; esclarecer la política operativa en la Vía Navegable Troncal, implementando resoluciones en resguardo del cabotaje nacional; la Construcción del Canal Magdalena y la quita del impuesto a las ganancias.

Las medidas de fuerza derivaron en la convocatoria de la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos para interiorizarse de los temas. No obstante, la Federación ratificó el estado de alerta y movilización y no descarta nuevas protestas "si no se ven señales de un cambio de rumbo en las políticas de la actividad", según apuntó un vocero gremial.

El secretario General de la Federación, Juan Carlos Schmid, sostuvo que "pasaron 18 años desde que Néstor Kirchner nos devolvió los Convenios Colectivos de Trabajo, tanto a los portuarios como a los marítimos", pero advirtió que "desde entonces, no hubo una sola medida que nos permita recuperar la industria naval, la marina mercante y la navegación interior".

Afirmó que "tampoco se llevó adelante una política de control de nuestro comercio exterior más afectiva" y agregó que "uno de los principales reclamos es la derogación del Decreto 870 de la era macrista; la resolución de forma definitiva del sistema de navegación troncal; y la construcción del Canal de Magdalena".