Casi sin hacer ruido y sin los tropiezos y contratiempos registrados en los casos de los servicios de energía eléctrica y gas, el gobierno de Alberto Fernández puso en marcha el esquema de "segmentación tarifaria y quita de subsidios", diseñado para la empresa estatal AySA (Agua y Saneamientos Argentinos).

Tras haber aplicado en octubre un ajuste del 10% correspondiente al último tramo del aumento que se había aprobado en junio luego de tres años de congelamiento, la empresa conducida por la exdiputada bonaerense Malena Galmarini comenzó a facturar la primera tanda de los incrementos tarifarios derivados de la poda de subsidios a los usuarios residenciales y comerciales de la Capital Federal y de 26 partidos del Gran Buenos Aires.

Segmentación de tarifas: de cuánto será el aumento y a quiénes alcanza

Las nuevas tarifas para los clientes hogareños que perdieron una parte y la totalidad de los subsidios vigentes corren desde el 1 de noviembre y encierran aumentos finales que oscilan entre el 60% y 150%.

A diferencia de los servicios de luz y gas donde la segmentación se hizo tomando en cuenta los niveles de ingresos y la situación patrimonial de los usuarios, en el caso de AySA el esquema de eliminación de los subsidios y subas tarifarias se basa en un criterio geográfico que diferencia tres "rangos zonales": alto, medio y bajo.

Los usuarios residenciales que viven en los barrios y sectores zonificados como de "valor alto" ascienden a un total de 520.000 y son los primeros que ya se quedaron sin ninguna clase de subsidios y afrontan desde el primer minuto de noviembre un aumento tarifario del 150%.

Este grupo abarca a todos los inmuebles y viviendas de los barrios porteños de Núñez, Belgrano, Palermo, Recoleta, Caballito y parte de Retiro. A ellos se agregan los hogares de los barrios privados y countries ubicados en el Conurbano bonaerense.

Con la segmentación de tarifas, el Gobierno busca poner tope a los subsidios en su búsqueda de un equilibrio fiscal.

El segundo segmento agrupa a poco más de 1 millón de usuarios encuadrados en el "nivel zonal medio". Concentra básicamente a los habitantes de los barrios capitalinos de Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Villa del Parque, Almagro, Balvanera y San Nicolás.

En este caso, la pérdida de subsidios será en forma gradual entre noviembre y marzo de 2023. Ahora deben afrontar una suba tarifaria promedio del 70%. En enero y marzo llegarán otros dos ajustes promedio del 38% en cada caso, tras los cuales pasarán a  a pagar las tarifas plenas sin ningún tipo de subsidios.

El tercer rango de hogares corresponde a los ubicados en las "zonas de valor bajo". Alcanzan a un total de 1,1 millones de usuarios afincados en los barrios porteños de Mataderos, Villa Soldati, Villa Lugano, entre otros. También en esta categoría se encuentran los que vienen en la mayoría de las localidades de las regiones Norte, Oeste y Sur del Gran Buenos Aires.

A estos usuarios ya les corre una quita de subsidios del 55%. En enero tendrán otro recorte del 30% y partir de marzo solo conservarán una bonificación tarifaria del 15%.

Los únicos que, por ahora, continuarán pagando las boletas de agua y cloacas sin aumentos son los 210.000 usuarios residenciales que cuentan con los beneficios focalizados de las distintas modalidades de tarifa social o comunitaria que tienen una vigencia anual y deben ser aprobadas por el Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS).

Tarifa de agua de AySA: usuarios pueden solicitar el subsidio

Al igual que en los casos de energía eléctrica y gas, la segmentación tarifaria de AySA también tiene habilitado un "registro" para que los usuarios pueden solicitar el mantenimiento de los subsidios que es bastante más restrictivo y limitado solo a los hogares de los niveles zonales "alto y medio" que afronten una situación económica complicada.

La quita de subsidios en las tarifas de agua se definirán según la zona geográfica de cada usuario.

Solo podrán inscribirse los hogares con ingresos familiares menores a $279.56 o los que tengan un integrante con certificado de discapacidad con un ingreso total inferior a $ 419.349.

El ente regulador ERAS es el encargado de recibir las solicitudes y los que pasan el filtro acceden al mismo esquema tarifario que tienen los hogares del "nivel zonal bajo", que prevé una reducción de los subsidios en tres etapas hasta dejarlos en un escalón del 15% a partir de marzo del próximo año.

Ya sea por el acotado beneficio que otorga o por desinformación, lo cierto es que desde que se abrió el registro hace más de un mes solo se han presentado unos 50.000 pedidos que están bajo análisis de los reguladores.

El registro tiene una restricción clave que ahuyenta a los usuarios a pedir la continuidad de los subsidios: les prohíbe a los beneficiarios acceder al mercado oficial de cambio y realizar operaciones con títulos y otros valores con liquidación en moneda extranjera.

Para no ver cercenada la posibilidad de comprar "dólar ahorro" y de efectuar otras operaciones con títulos y los distintos tipos de dólares financieros, alrededor de 5.000 usuarios ingresaron al registro para hacer uso de la opción de renunciar expresamente a los subsidios en forma anticipada.

Desde las entidades de defensoras de los consumidores advirtieron la gran mayoría de los usuarios desconoce el alcance de los aumentos y cómo funciona el registro para requerir la extensión de los subsidios. No descartan que cuando comiencen a llegar las boletas en primeros días de diciembre con subas del 150%, se disparen los reclamos y quejas de los clientes residenciales que se quedaron sin subsidios.