El seleccionado argentino de fútbol masculino se enfrentará a Francia el domingo por la final del Mundial Qatar 2022, para romper la racha de 36 años sin lograr este certamen tras la consagración en México 1986.

Oscar Ruggeri, uno de los protagonistas de ese título recordó con nostalgia la arenga de Diego Maradona en la previa al cruce contra Alemania en el estadio Azteca. Antes de salir al césped de la capital mexicana, Maradona dedicó un mensaje al plantel cargado de ánimo para enfrentar al equipo subcampeón en el Mundial España 1982:

"Vamos, eh. ¡Vamos! Vamos con todo eh. Ya estamos, vamos. ¡Ahora no regalamos nada, eh! ¡A matarlos!"

"Me acuerdo. Pagaría por volver un ratito a ese momento. Este es el capitán que teníamos nosotros y el capitán que tienen estos chicos ahora. Los dos están iguales", dijo Ruggeri sobre el liderazgo de Lionel Messi en el seleccionado, mientras se colaba la frase de José Luis Brown:

"Vamos, dale que ya estamos. ¡En dos horas somos campeones, vamos!"

Ruggeri observó las imágenes de Maradona y dedicó una frase a la figura de ese equipo: "Mirá como te miraba. Esto era tremendo. Ese momento es inigualable. No hay manera de explicar lo que se siente ahí", manifestó a ESPN F90.

El sueño de Messi, según Ruggeri

"Lo que van a vivir estos chicos (en referencia a los jugadores albicelestes del domingo en Qatar) es único. No existe nada. El domingo se para el mundo. Estarán marcados por esto hasta el día que se mueran".

El campeón del mundo permitió ilusionarse con un triunfo nacional en el último partido del Mundial que haga a Messi ganador del tan ansiado trofeo al mejor jugador del mundo y lamentó que no esté Maradona para entregarle la copa en sus manos:

"Tendría que estar cuando entregan los premios y darle la Copa a Messi. Sería la mejor forma de terminar el ciclo de dos genios que Maradona levante la copa y se la entregue a él".

Messi llegó a decir hace unos años que dejaría todos sus títulos anteriores por ganarla. Ruggeri deseó que el domingo se le conceda el sueño:

"Ojalá que le toque ganar la Copa del Mundo a Messi porque va a sentir algo que nunca sintió".

Remarcó lo que puede significar este partido en la vida de los futbolistas dirigidos por Lionel Scaloni:

"Cuando nos juntamos con los muchachos, te vienen a abrazar y te dicen: ‘¿Qué hacés, campeón del mundo? ‘. No te dicen ¿qué hacés Ruggeri o qué hacés Cabezón? Es tremendo. Me agarra piel de gallina".

"Ese partido nos cambió la vida. Salvo dos o tres jugadores, los demás no teníamos un mango. Ser campeón valía más que cualquier cantidad de plata", contó el campeón de la Copa América y el ganador de la Copa Confederaciones 1992.