La crisis económica atraviesa distintas actividades, entre ellas la sanitaria, donde la inversión es fundamental y, desde los gremios, advierten sobre la aplicación de un ajuste a partir de las decisiones del ministro de Economía, Sergio Massa, y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con el comienzo del año, la conducción de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) anunció que intensificaron "las reuniones con el propósito de convocar a un gran paro nacional con movilizaciones en todo el país en reclamo de nuestros derechos laborales y salariales".

La secretaria General de la Federación, María Fernanda Boriotti estimó que "el 2023 será un año más conflictivo", aunque señaló que "solo por tratarse de un año electoral podrían otorgar una mejora salarial superadora para evitar las medidas de fuerza en las provincias". No obstante, sostuvo: "Continuaremos en las calles" y advirtió que "la marea blanca" (como se denominan las marchas organizadas por personal sanitario), "no se van a detener".

La dirigente señaló que "el desafío es seguir con los encuentros con otras agrupaciones y que la lucha una a los diferentes espacios, como los residentes porteños, las organizaciones de base de todo el país o el personal de enfermería", con quienes coincidieron  en varias de las jornadas de protestas, realizadas el año pasado. "A partir de allí, estableceremos una estrategia para confluir en un plan de lucha que termine con una huelga nacional", indicó. Si bien no hay fecha precisa para la medida de fuerza, fuentes gremiales informaron a iProfesional que "la primera semana de marzo sería lo más acertado" aunque dejaron en claro que la situación se pude desmadrar en varias provincias.

Los gobiernos no valorizan al sector de la salud

Boriotti manifestó que "hay una línea –tanto en el oficialismo como en la oposición- que no valoriza al sector salud; tanto este gobierno como el anterior, tratan de tener los salarios pisados, con techos paritarias". Agregó que "en los últimos días, el ministro de Economía y su par de Trabajo (Raquel "Kelly" Olmos) instalaron la intención de unas paritarias anuales del 60 por ciento, mientras los precios siguen creciendo y los empresarios tienen todo tipo de beneficios".

Subrayó: "Venimos de un deterioro salarial que se ve en el orden nacional, pero que es muchísimo peor en las provincias, donde hay atrasos en los pagos y condiciones laborales pésimas, sin materiales y con falta de personal" y añadió que "si el distrito más rico del país como la Ciudad de Buenos Aires se niega a reconocer a las enfermeras como personal de la salud y se les paga como empleada administrativo, qué podemos esperar del resto".

Apuntó que "el año pasado, tras el acuerdo con el FMI se advirtió sobre un ajuste en varios sectores, entre ellos el de salud y, lamentablemente no nos equivocamos" y añadió. "No tenemos expectativas en cuanto a que paren con el ajuste sobre los salarios y las condiciones a nivel nacional y en las provincias y las comunas. Por eso decimos que las trabajadoras y los trabajadores sanitarios vamos a estar en la calle, defendiendo no sólo las condiciones de trabajo sino el sistema de salud pública que pretendemos, que no debe ser una utopía sino una realidad".

Misiones, Neuquén, Chaco y Catamarca son otras provincias que se plegaron a las medidas de fuerza.

Gremio de salud: conflictos en provincias amenazan con profundizarse

En 2022, los sindicatos que forman parte de la FESPROSA llevaron a cabo conflictos que aún continúan abiertos y se fueron sumando los reclamos del personal del hospital Posadas, del Zonal Dr. Enrique Erill de Escobar y el hospital Interzonal Luis Güemes de Haedo, entre otros. También acompañaron las demandas de las enfermeras por el reconocimiento profesional y la tarea desarrollada contra la pandemia de coronavirus.

Boriotti afirmó: "En un año electoral, normalmente se sacan mejores paritarias, pero no creemos que sea distinto a los anteriores, por la posición que están teniendo en general las representaciones de los trabajadores" y expresó: "Vamos a continuar en la búsqueda de las voluntades para poder hacer un gran paro nacional contra el ajuste y las rebajas jubilatorias, contra la flexibilización laboral, que sin duda está entre nosotros". Y anticipó que "la movilización es la herramienta que tenemos para evitar que se realicen algunas de las reformas que distintos sectores del Poder están reclamando hace tiempo, como la laboral, previsional o de salud".