Ayer, pasadas las 2 de la madrugada, un joven venezolano identificado como Juan Francisco Fernández Acosta fue violentamente asaltado en la calle Áraoz al 1400 cuando charlaba con un amigo.

El joven de 27 años fue trasladado de urgencia tras recibir un disparo de un ladrón que intentaba robar su celular y decidió balearlo en la cabeza tras haberse resistido. El hecho ocurrió a tan solo 2 cuadras de la Comisaría 14 A y a cinco de Plaza Serrano.

¿Quién era el joven baleado en Palermo?

Juan Francisco llegó de Venezuela en busca de una mejor vida, era ingeniero en sistemas (trabajaba de manera remota y freelance para una empresa de telecomunicaciones) y delivery nocturno. Tras recibir el disparo en la cabeza, el joven fue trasladado al Hospital Fernández y hoy se confirmó su fallecimiento.

Sus padres pidieron por favor que las cenizas de su hijo sean enviadas a Venezuela, tras enterarse del trágico suceso.

Un amigo de Juan Francisco, Leonardo Herrera, relató lo sucedido en diálogo con Radio Mitre. "Él estaba sentado en la vereda, tomándose una cervecita, tranquilo por el calor. Un peatón se le acercó pidiéndole todas sus pertenencias y su compañero [Tomás] se resistió y el señor accionó el arma trágicamente dándole un disparo en la cabeza a Juan", detalló.

Y añadió: "Vinimos acá escapando de la delincuencia y todas las cosas que nos han sucedido, buscando un futuro mejor. Y acá encontramos que la inseguridad se está poniendo casi igual como nuestro país".

Juan Francisco escapó de la inseguridad en Venezuela. "La inseguridad se está poniendo casi igual como nuestro país", dijo uno de sus amigos.

Una vecina de barrio también se expresó sobre el hecho. En esta línea, comentó: "Salía muy poco, porque trabaja en la casa. Tenía proyectos, sueños que los estaba logrando porque era un muchacho muy emprendedor, trabajador".

Detuvieron a un hombre por el crimen del niño de 11 años en Rosario

Las amenazas y disparos al supermercado de la familia Rocuzzo la semana pasada fueron sólo el principio de la escalada de ineguridad en Rosario. La sucesión de trágicos hechos -vinculados al narcotráfico- en el distrito santafesino continuó este domingo cuando un niño de apenas 11 años recibió un disparo en su cabeza y perdió la vida, mientras se dirigía a un kiosco con sus tres primos.

Se trata de Máximo Jerez, cuyo velatorio se llevó a cabo hoy con la presencia de sus familiares y vecinos más cercanos. Sin embargo, debido a la poca confianza que los ciudadanos tienen en la Policía de la ciudad, un grupo de personas encabezados por el padre de Máximo decidió hacer "justicia por mano propia".

Un hombre sospechoso de haber sido quien disparó este domingo contra un grupo de personas y mató al niño de 11 años fue detenido este mediodía junto a sus dos hijos en una vivienda del barrio Los Pumas, hasta donde se acercó un numeroso grupo de vecinos que atacó el frente de la propiedad a palazos y martillazos tras denunciar que allí funcionaba un búnker narco.