Las fuentes de Roma aparecían  llenas de turistas haciendo turnos para refrescarse ante la canícula que atraviesa el sur de Europa, y que está haciendo estragos también en la capital italiana. "No es la ciudad eterna, es la ciudad del infierno. Eso nos ha dicho un periodista inglés, y tiene razón", aseguraba Carmine, un camarero que se resguardaba en la sombra del sol de justicia que caía ayer alrededor de la Fontana di Trevi.

La ola de calor Caronte está afectando de pleno a Italia. En la capital hoy se podrían alcanzar los 43 grados y batirse el récord de agosto del 2007, cuando se registraron 40,5 grados. Sin embargo, el bochorno no frena el turismo, y los alrededores del Vaticano estaban repletos de visitantes de todo el mundo haciendo colas con cara de sufrimiento y sujetando paraguas para protegerse algo del sol.

"Venimos de Madrid, así que sabemos perfectamente lo que es esto. Ya teníamos tomdado el viaje cuando vimos lo de la ola de calor... Así que, ¡qué remedio!", decía Diego, un jubilado que había parado en Roma junto a su mujer y sus dos nietas, como parte de un crucero por el Mediterráneo. "Toca caminar, beber agua... y aguantar", lamentaba su esposa, aferrada a una sombrilla de cartón, mientras pedía indicaciones para llegar al Coliseo. De momento, no se prevé que cierren monumentos como sucedió con la Acrópolis de Atenas la semana pasada.

"Qué le vamos a hacer. Beber agua y cuando sean las horas de pico de calor, encerrarnos en el hotel a ver una película", coincidía Diego, un asturiano que visitaba la ciudad junto a su hija adolescente. "¡No puedo más, no puedo más!", protestaba una turista estadounidense abanicándose en la cola de uno de los muchos tours guiados que llenan las calles de la ciudad estos días de verano.

Roma se prepara para batir su récord de temperatura: "Es la ciudad del infierno"

Al calor se suman los cortes de luz

Incluso es habitual que se vaya la luz en ciertos barrios de la capital italiana por la alta demanda eléctrica debido a los aires acondicionados. Los bares están ya esparciendo agua con ventiladores. "Yo no tengo aire acondicionado en casa y me planteo ir a trabajar al metro, allí se está fresco", bromeaba una autónoma que estaba contando los días para que le llegase el potente ventilador que había adquirido por internet.

Roma no es una excepción. El Ministerio de Sanidad italiano ha emitido una alerta en varias ciudades del país. En las islas de Cerdeña y Sicilia incluso se podrían superar los 48 grados y, según la Agencia Espacial Europea, batir el récord de temperaturas en el viejo continente de los 48,8 grados registrados en Floridia (en la provincia de Siracusa) el 11 de agosto del 2021. Los meteorólogos avisaban que se iban a alcanzar los 40 grados en el 60% del territorio nacional italiano. Si ayer un total de 17 ciudades estaban bajo alerta máxima, hoy aumentarán hasta las 20 y mañana llegarán a 23. Ni siquiera el norte se salva: en Milán se esperan picos de 38 grados.

Las autoridades italianas están emitiendo recomendaciones para proteger a las personas mayores, a los enfermos y a las mascotas de la ola de calor, pidiendo a la gente que se quede en casa durante las horas más cálidas del día, que beban al menos un litro y medio de agua durante la jornada y que moderen el ejercicio físico. El Ministerio de Sanidad también ha activado el plan "código calor" para reforzar los servicios médicos en los ambulatorios y socorrer a los más vulnerables.Y, si el año pasado Italia fue el país europeo con más muertos (18.000) relacionados con las temperaturas extremas, estos días ya se están sumando otras víctimas. En Cagliari, en Cerdeña, un turista de 48 años que iba en bicicleta perdió la vida probablemente por un golpe de calor vinculado al cansancio. En Florencia falleció un trabajador de la limpieza de 61 años que estaba trabajando en un cobertizo, una muerte probablemente también vinculada a las altas temperaturas en la ciudad toscana.