Hace solo un mes, Joe Lewis, el magnate dueño de Lago Escondido, habia sido acusado de integrar un esquema de "corrupción corporativa", basado en el tráfico de información confidencial a partir de su posición de poder privilegiada.

La oficina del Distrito Sur de Nueva York acusó al hombre de 86 años, ya que habría proporcionado información confidencial sobre empresas que cotizan en la bolsa a varios de sus allegados, quienes gozaron de ganancias en la compra y venta de acciones. Lewis finalmente se declaró "no culpable" y fue liberado bajo fianza.

Ahora le toca el turno a la Liga Británica de Fútbol, que inició una indagación para determinar la actual propiedad del club Tottenham Hotspur en relación al millonario. 

Aunque oficialmente Lewis cedió su participación en el club británico el año pasado, donde juega el campeón mundial argentino Cristian "Cuti" Romero, se planteó la cuestión de si aún mantiene el control real a través de un fideicomiso llamado "Lewis Family Trusts".

Las autoridades de la Premier League, según medios británicos, señalan que Lewis transfirió sus acciones a este fideicomiso. La investigación se enfoca en determinar si la transferencia de acciones realmente resultó en la interrupción de la influencia de Lewis en el club o si simplemente fue una maniobra para diluir sus posibles responsabilidades legales. 

Joe Lewis y su relación con las criptomonedas

Otro aspecto legal que se suma a esta situación involucra a Sam Bankman-Fried, un individuo de 31 años que actualmente se encuentra detenido en Nueva York por cargos relacionados con defraudación en operaciones con criptomonedas por un monto significativo.

El mes pasado Lewis finalmente se declaró "no culpable" y fue liberado bajo fianza

Bankman-Fried fue señalado como el comprador de propiedades en las Bahamas que anteriormente pertenecían a Lewis. La adquisición se realizó a través de la empresa Tavistock y asciende a unos 76 millones de dólares aproximadamente.

Bankman-Fried, extraditado desde las Bahamas donde tenía su residencia permanente, se enfrenta a un juicio en Nueva York. Aunque se declara "inocente" de los cargos, admitió haber gestionado los riesgos de inversión de manera inadecuada en los fondos de inversión.

Joe Lewis, el magnate de 86 años y propietario del Lago Escondido, continúa en libertad tras haber pagado una fianza de 300 millones de dólares, marcando un récord en la historia judicial de Nueva York. Lewis enfrenta acusaciones de haber proporcionado información privilegiada a allegados, incluyendo pilotos de sus aviones y su expareja Carolyn Carter, lo que les permitió obtener beneficios superiores a 500 mil dólares a través de transacciones con empresas de biotecnología.

La inédita mansión de Joe Lewis en Patagonia

La estancia de Jow Lewis en la Patagonia argentina está ubicada en un terrero de alrededor de 12.000 hectáreas y realmente es similar a un parque de diversiones. La mansión posee una pista de karting profesional, donde el millonario lleva a competidores invitados. Además, cuenta con un hipódromo y una pista de equitación de salto.

El magnate es fanático del pádel y es por eso que también construyó una cancha entre esas miles de hectáreas. Cancha de tenis y gimnasio de última generación no le faltan.

Insólitamente, el megaempresario se sumó a la tradición de tener un zoológico propio. Lewis tiene, en enormes espacios que tienen rejas en sus límites, especies autóctonas, del estilo del ñandú, llama, huemul y no está claro si hay algún felino.

La mansión de Jow Lewis cuenta con cancha de paddle, tenis, kartódromo, hipódromo y gimnasio moderno.

Lewis es además el propietario de una de las colecciones de arte más importantes del mundo. Además de las varias pinturas que acumula del artista español, se exhiben en sus casas (y hasta en sus yates) obras de Bacon, Modigliani, Klimt, Degas, Matisse o Botero, entre otros. Entre su millonaria colección de arte, Lewis luce la obra "El sueño" de Pablo Picasso, valuada en más de un centenar de millones de euros.