Cuánto sale comer en Güerrin, la pizzería porteña que fue elegida entre las mejores del mundo
Fundada en 1932, la pizzería Güerrin es un clásico de la calle Corrientes y de la gastronomía porteña. Todos los días cientos de personas se acercan a su local, ubicado a metros del Obelisco, para probar su mundialmente famosa muzzarella.
De hecho, días atrás la revista británica Time Out ubicó a Güerrin entre las mejores pizzerías del mundo: quedó en el puesto 17, a partir de la votación de usuarios de redes sociales y periodistas especializados en viajes y gastronomía.
"No podés visitar Buenos Aires sin probar una porción de la pizza estilo porteño. A diferencia de las pizzas napolitanas clásicas, esta belleza se cocina en una sartén, lo que significa que la masa es gruesa, suave y esponjosa. Estas pizzas al molde también tienen que ser fuertes, ya que la masa debe soportar la generosa cantidad de queso mozzarella que rebosa de los bordes", resaltaron en la publicación.
Cuánto sale comer en Güerrin, elegida como una de las mejores pizzerías del mundo
La fama global de Güerrin hace que todas las noches puedan verse largas filas de personas aguardando para entrar a su mítico local. Durante el mediodía, muchos porteños también son habitués del lugar, comiendo algunas porciones de parado.
Lo cierto es que, más allá del sabor, la tradición y su reconocimiento global, comer una pizza en Güerrin también puede ser relativamente económico. Ya sea eligiendo porciones o pizzas grandes, una pareja comerá allí -con postre y bebida incluido- por unos $50.000.
A continuación, la lista de precios de algunas de las principales pizzas grandes de Güerrin en marzo del 2025:
- Una muzzarella grande: $25.000
- Fugazzetta con jamón y queso: $32.100
- Napolitana (muzzarella, rodajas de tomate y ajo): $26.400
- Panceta y muzzarella: $32.400
- Súper Güerrin (muzzarella, jamón, morrones y cebolla): $34.500
- Extra Güerrin (muzarella, jamón, morrones y huevo duro): $34.500
- Muzzarella y morrones: $28.500
- Muzzarella y jamón: $29.100
- Muzzarella, jamón y huevos fritos: $34.100
- Muzzarella y provolone: $38.200
- A los cuatro quesos (muzzarella, provolone, roquefort y gruyere): $42.700
- Fainá: $2.000
- Empanadas de carne, pollo y jamón y queso (fritas o al horno): $3.600
Bebidas
- Gaseosas de 350cc: $3.600
- Agua mineral con o sin gas de 500cc: $3.600
- Cerveza de litro: $9.500
- Chopp: $5.900
- Jarra tirada de 1.300cc: $11.900
Postres
- Sopa inglesa: $11.300
- Tiramisú: $11.300
- Flan casero: $7.500, más $2.900 de crema o dulce de leche
- Una copa de helado con dos sabores a elección. $8.700
De esta manera, para comer en Güerrin, una pareja gastaría unos $53.600, contemplando una pizza grande de muzzarella, una cerveza de litro y postres: una copa de helado y un flan con dulce de leche.
La historia de Güerrin, un ícono de la gastronomía porteña
Fundada en 1932 y ubicada en la famosa Avenida Corrientes, Güerrín es sinónimo de pizza porteña, destacándose por su masa gruesa y generosa cobertura de muzzarella.
Se transformó por completo, de lo que fue el día de su apertura, atendiendo a una única barra para comer al paso; a atender a casi 1000 personas por día. En 2024, comer en Güerrín es una experiencia que combina tradición y sabor a precios únicos.
Durante la época dorada del teatro, el local se pobló de reconocidas figuras que pasaban a degustar una pizza e iluminaban de flashes el negocio. Desde Jorge Porcel, Alberto Olmedo, Tato Bores y hasta Susana Giménez, fueron algunos de sus ilustres visitantes.
A la barra se le sumó más adelante el salón familiar y luego el segundo piso lo que le dio capacidad para atender a más de 800 personas. Y en cada jornada, en sus cinco hornos hornean a leña alrededor de 1000 pizzas.
Sus famosas pizzas al molde se amasan a mano y llevan la salsa especial de la casa, que se hace con tomate perita, orégano, ají molido, ajo y sal. Siendo la pizza de mozzarella con fainá el clásico entre los comensales. Los fines de semana la clientela se incrementa y pueden llegar a despacharse 1.500 pizzas por día.
Comer en Güerrín no es solo una cuestión de degustar una excelente pizza, sino también de sumergirse en una experiencia única. La pizzería mantiene un ambiente bullicioso, característico de la Avenida Corrientes, donde se mezclan el ajetreo de la ciudad con la calidez del servicio. Los camareros, muchos de los cuales llevan años trabajando en Güerrín, añaden un toque de familiaridad y profesionalismo que enriquece la visita.
La decoración del lugar, con sus azulejos clásicos y carteles antiguos, transporta a los comensales a una época pasada, recordándoles la rica historia de este establecimiento. Es común ver tanto a familias locales como a turistas disfrutando de sus comidas, lo que convierte a Güerrín en un punto de encuentro cultural.
Lo cierto es que, entre historia y reconocimientos locales e internacionales, Güerrin es un imperdible de la gastronomía porteña. Y, quienes quieran degustar sus famosas pizzas, ya saben el presupuesto que les demandará.