Alerta por una ciclogénesis: de qué se trata el fenómeno climático que amenaza al AMBA

El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) atraviesa esta semana una transición climática marcada por el paso de un frente cálido a uno frío, con la posibilidad de tormentas, lluvias aisladas y la formación de una ciclogénesis. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa fenómenos inestables para los días martes y miércoles, aunque hasta el momento no se emitieron alertas por riesgos meteorológicos en la región.

Durante los primeros días de la semana, el clima cálido, con temperaturas templadas y cielos parcialmente nublados, ofreció una pausa a las bajas temperaturas registradas durante fines de junio y principios de julio. Sin embargo, este período será breve y dará paso a condiciones más propias del invierno, con el ingreso de una masa de aire frío proveniente del sur.

El fenómeno comenzará a manifestarse desde la tarde del martes. Según explicó la meteoróloga Cindy Fernández, el encuentro entre el aire cálido del norte y el frente frío del sur generará condiciones de inestabilidad sobre la región pampeana. Esto derivará en chaparrones y tormentas aisladas durante la tarde y noche del martes y la mañana del miércoles. Fernández indicó que las tormentas podrían alcanzar una intensidad significativa en sectores del sur del Litoral y del centro-este del país, con registros de precipitación acumulada estimados entre 30 y 50 milímetros en períodos cortos de tiempo.

El SMN confirmó que esta inestabilidad también se trasladará al AMBA, con mayor actividad meteorológica prevista durante la madrugada y la mañana del miércoles. En ese lapso, se esperan tormentas con probabilidad de granizo, precipitaciones intensas y ráfagas de viento. Para la tarde y noche de ese día, el sistema comenzará a perder fuerza, aunque persistirán lluvias débiles acompañadas por viento del sur y un descenso térmico generalizado.

¿Qué es la ciclogénesis?

Este proceso está vinculado a una fase incipiente de ciclogénesis, término que hace referencia a la formación o intensificación de un sistema de baja presión atmosférica. Esta clase de fenómenos suele estar asociada a condiciones meteorológicas adversas, como vientos intensos, lluvias fuertes, tormentas eléctricas e incluso, en determinados contextos geográficos, nevadas.

El miércoles se prevé el desarrollo inicial de dicha baja presión, que continuará intensificándose durante el jueves. La evolución del sistema dependerá de cómo se desplace este núcleo de baja presión en el Atlántico. En este punto, los modelos internacionales ofrecen diferentes escenarios.

Por un lado, el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF), una de las principales referencias meteorológicas utilizadas en Argentina, proyecta una mejora en las condiciones a partir de la madrugada del jueves. Según este organismo, las precipitaciones se concentrarían principalmente entre el martes por la noche y el miércoles, con un total acumulado que rondaría los 50 milímetros.

Por otra parte, el modelo estadounidense Global Forecast System (GFS) sugiere una evolución más lenta del sistema. Este escenario plantea que las precipitaciones podrían extenderse durante buena parte del jueves, con acumulados que alcanzarían entre 70 y 90 milímetros. En este caso, el viento también tendría un rol más protagónico, con posibles ráfagas intensas provenientes del sureste, principalmente en zonas costeras del Río de la Plata.

¿Cuándo lloverá en el AMBA?

A pesar de las diferencias entre ambos modelos, existe consenso en que el período de mayor inestabilidad se concentrará entre la noche del martes y la mañana del miércoles. Lo que permanece incierto es la duración exacta del evento y el volumen total de agua caída, que podría variar desde 15 hasta 90 milímetros dependiendo del modelo que resulte más acertado.

A partir del jueves, el pronóstico indica un cambio en el patrón climático, con temperaturas que volverán a ubicarse en rangos propios del invierno. Ese día, las temperaturas mínimas descenderán hasta los 7 grados y las máximas no superarán los 14 grados. Además, se espera cielo parcialmente nublado y sin probabilidad de lluvias.

Durante el resto de la semana, las condiciones tenderán a estabilizarse, con jornadas frescas y sin precipitaciones. Las temperaturas mínimas oscilarán entre los 6 y 9 grados, mientras que las máximas alcanzarán entre 14 y 17 grados. En este contexto, se anticipa un escenario más estable para el fin de semana, con menor humedad y condiciones favorables para actividades al aire libre, aunque con temperaturas que requerirán abrigo.

Hasta el momento, el Servicio Meteorológico Nacional no emitió alertas meteorológicas de riesgo para la región del AMBA, aunque se recomienda seguir las actualizaciones oficiales ante posibles cambios en la dinámica atmosférica.

De acuerdo con los especialistas, este tipo de episodios son habituales durante el invierno, especialmente cuando confluyen masas de aire con diferente temperatura y humedad. La interacción de estos sistemas genera contrastes térmicos que, al alcanzar condiciones suficientes de inestabilidad, pueden derivar en tormentas y fenómenos meteorológicos de intensidad variable.

Frente a este escenario, se sugiere a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales del SMN y de los organismos de protección civil, así como evitar exponerse innecesariamente a condiciones adversas durante los momentos de mayor actividad meteorológica.