La guerra del alfajor Dubai suma un nuevo participante con una propuesta que desborda de pistacho
En el competitivo mercado argentino de alfajores, un nuevo producto se destacó por su propuesta innovadora. Se trata de Dubai, el alfajor recientemente lanzado por la fábrica Arroyito, cuya característica diferencial es su relleno de pistacho con kataifi (una masa de origen árabe), en lugar del tradicional dulce de leche, y su cobertura de chocolate blanco.
A pocos días de su presentación oficial, la primera tanda se agotó por completo, aunque permanece disponible en modalidad de preventa a través del sitio web oficial de la empresa (www.arroyitodelacruz.com), con vistas a su distribución en kioscos y cafeterías de todo el país.
El nuevo alfajor se comercializaba en cajas de 12 unidades a un precio de $38.000. Está orientado a un segmento de consumidores que busca opciones distintas dentro del segmento artesanal y premium. La firma define este producto como una de sus apuestas más importantes en una línea que prioriza la estética, los rellenos poco convencionales y una estrategia de nombres llamativos, como Bomba, Dinamita y Molotov, todos alfajores que integran golosinas enteras en su interior.
Arroyito produce actualmente 1.800 alfajores por día en su planta ubicada en Tapiales, provincia de Buenos Aires. La empresa, conformada como pyme, emplea a 12 personas y está liderada por sus fundadores, Noelia Cutillo y Nicolás Cosentino. Ambos iniciaron el proyecto de manera informal, cuando Cutillo elaboraba alfajores de manera casera desde 2017. En 2020, en plena pandemia, decidieron formalizar el emprendimiento, que desde entonces ha consolidado su presencia a través de redes sociales, ventas online y alianzas con cafeterías.
El reconocimiento no tardó en llegar. En 2024, Arroyito fue distinguida con el primer puesto en la competencia nacional del Alfajor, además de recibir la medalla de oro al mejor dulce de leche. Este reconocimiento se sumó al crecimiento sostenido de su marca, impulsado por una estrategia que combina el trabajo artesanal con una propuesta comercial centrada en la originalidad.
La línea de productos
La base de todos los alfajores de Arroyito es una tapa de chocogalleta artesanal, con una cobertura de chocolate semiamargo. A excepción de las versiones con chocolate blanco, como el Clásico blanco y el de Pistacho, el resto sigue esta fórmula base.
Entre las variedades que ofrece la marca se destacan:
- Clásicos: disponibles en versiones con cobertura de chocolate negro o blanco, rellenos con dulce de leche.
- Avellana: con una crema de avellanas como relleno.
- Frambuesa: relleno frutal con cobertura amarga.
- Pistacho: sin base de chocogalleta, con cobertura blanca y relleno de pistacho con kataifi.
- Bomba: integra un bombón Ferrero Rocher en su interior.
- Dinamita: contiene una barrita Kinder completa en el centro.
- Molotov: incorpora un Bon o Bon entero dentro del relleno.
Los denominados "Explosivos" son los que contienen golosinas en el centro y han generado alto nivel de viralización en redes sociales.
Todos los alfajores pueden adquirirse de manera individual o en combos con nombres específicos, lo que también forma parte de la identidad de marca construida por Arroyito.
El mercado argentino del alfajor
En la Argentina se consumen más de 1.200 millones de alfajores por año, lo que representa un promedio superior a 26 unidades anuales por persona. Este mercado se encuentra dominado por grandes grupos industriales como Arcor (Bagley) y Mondelez, además de firmas tradicionales como Havanna, Guaymallén o Capitán del Espacio.
Sin embargo, en los últimos años ha ganado terreno un segmento de marcas emergentes, con productos artesanales, propuestas gourmet y ediciones limitadas. Este fenómeno ha impulsado la diversidad de formatos y sabores, así como el posicionamiento de pymes en circuitos de comercialización digital y puntos de venta especializados.
El pistacho: demanda creciente y abastecimiento limitado
El pistacho, fruto seco utilizado como relleno en el alfajor Dubai, proviene del árbol Pistacia vera, nativo de regiones montañosas de Siria, Turquía, Irán y Afganistán occidental. En Argentina comenzó a cultivarse en la década de 1980, pero la producción nacional actual no cubre la demanda interna.
En 2025, el país importó 82,2 toneladas de pistachos sin cáscara, un incremento cercano al 50% respecto a las 55 toneladas registradas en 2024. Este aumento forma parte de una tendencia ascendente que, en los últimos cinco años, se tradujo en una suba del 17.000% en las importaciones del producto.
El precio internacional del pistacho varía según el origen y las condiciones de importación. En la operación más reciente, correspondiente a una partida de 30 toneladas proveniente de Irán, el costo CIF fue de 14.553 dólares por tonelada. Otras operaciones incluyeron 6 toneladas a 16.260 dólares por tonelada (mayo 2025) y 4 toneladas a 20.600 dólares por tonelada (febrero 2025). En el plano local, el precio del pistacho en dietéticas y supermercados supera los $100.000 por kilo, en parte por la escasez de producción nacional y la demanda creciente vinculada al uso en productos gourmet y pastelería.
El caso de Arroyito y su lanzamiento del alfajor Dubai ilustra un fenómeno más amplio dentro del mercado alimenticio argentino: la expansión de propuestas artesanales que integran ingredientes importados y presentaciones poco convencionales. Estas iniciativas, en muchos casos impulsadas por pymes, logran posicionarse tanto en circuitos tradicionales de venta como en plataformas digitales, acompañando las transformaciones del consumo y la búsqueda de diferenciación en la oferta de productos.
Con un enfoque centrado en la identidad visual, los ingredientes distintivos y una estrategia de comercialización digital, Arroyito se inserta en una tendencia de crecimiento dentro del segmento gourmet, en el que la innovación y el acceso a insumos de calidad resultan claves para sostener su competitividad.