Fentanilo contaminado: ya son 97 los muertos y todavía hay más de 90.000 dosis sin ubicar
La crisis sanitaria por el fentanilo contaminado sigue agravándose en Argentina. Este martes, fuentes oficiales confirmaron que el número de víctimas fatales llegó a los 97 y las autoridades investigan si existen más casos que aún no han sido registrados.
La Justicia avanza con una causa que incluye la revisión de la actuación de la ANMAT en los últimos cinco años, especialmente en lo referido a los controles realizados sobre los laboratorios implicados. Además, se ordenó una pericia para determinar si parte del producto fue desviado hacia el narcotráfico, una hipótesis que preocupa tanto a la fiscalía como a organismos de control.
Fentanilo contaminado: todavía hay 90.000 dosis sin ubicar
El foco de la investigación está en el lote 31202, producido el 18 de diciembre de 2024 por HLB Pharma Group S.A. en conjunto con Laboratorios Ramallo S.A. De este lote salieron más de 154.000 ampollas de fentanilo en frascos de 5 ml, de las cuales se logró recuperar aproximadamente 64.000. El resto, unas 90.000 dosis, permanecen sin ubicar, aunque se estima que una parte significativa fue utilizada en pacientes internados en unidades de terapia intensiva.
Según proyecciones judiciales, más de 42.000 ampollas ya fueron administradas en hospitales de distintas provincias.
Hasta el momento, se ha confirmado que al menos 76 personas murieron como consecuencia directa de la administración del fentanilo contaminado, aunque las cifras oficiales se actualizan de manera constante. El juez federal Ernesto Kreplak, que lidera la investigación, aseguró que no hay indicios de que el material adulterado continúe circulando, pero subrayó que la prioridad ahora es establecer la responsabilidad institucional y determinar si hay víctimas que no han sido notificadas.
En paralelo, se aguardan los resultados de estudios bacteriológicos que podrían vincular las cepas halladas en las ampollas con las presentes en los pacientes fallecidos, lo que sería clave para sustentar las imputaciones penales.
El caso ha puesto en el centro del debate la trazabilidad de los medicamentos de uso hospitalario, la capacidad de control de los organismos estatales y el riesgo de desvíos hacia circuitos ilegales. Las autoridades sanitarias remarcan que todas las partidas detectadas como peligrosas ya fueron retiradas del sistema, pero el impacto social y judicial del episodio sigue creciendo, dejando en evidencia fallas estructurales que la investigación busca exponer para prevenir tragedias similares en el futuro.
Embargos, restricciones a los sospechosos y alerta sanitaria
El producto, utilizado habitualmente para sedación en terapias intensivas, estaba contaminado con las bacterias Klebsiella y Ralstonia. El fentanilo en cuestión pertenece al lote 31202, fabricado el 18 de diciembre de 2024, con vencimiento en septiembre de 2026.
La administración del fármaco ya se relaciona con la muerte de 76 personas, mientras que otras 20 historias clínicas siguen bajo análisis. Se investiga si estas muertes fueron provocadas por el agravamiento de cuadros clínicos tras el uso del medicamento contaminado.
Hay 24 personas bajo la lupa judicial, con Ariel García Furfaro a la cabeza, a quien se suman sus hermanos, madre y abuela, además de directores técnicos y encargados de calidad de los laboratorios.
A todos ellos se les dictó el embargo general de bienes el 10 de julio y se les prohibió salir del país desde mayo, con el objetivo de evitar riesgos procesales y asegurar eventuales bienes relacionados a la causa.
La ANMAT emitió una alerta nacional mediante la disposición 3156/2025, que prohibió la comercialización del fentanilo contaminado. De las 154.530 ampollas, ya se recuperaron 64.003, mientras que 45.391 están en depósitos judiciales y otras 11.405 continúan localizables pero pendientes de recolección. Todas están fuera de circulación.