Mauricio Macri y el candidato a vicepresidente, Miguel Pichetto, visitaron la fábrica Sero Electric, en el Parque Industrial Pitam de Morón, ubicado dentro del predio del aeropuerto de esa localidad bonaerense. Y, en ese lugar, el Jefe de Estado protagonizó la primera persecución de autos eléctricos en la historia argentina.

En la planta se lanzó hace unos días la versión homologada de este auto eléctrico nacional: es el primer auto a baterías fabricado en la Argentina que puede ser patentado y puede circular por la vía pública. 

Al ver la repercusión que había tenido la noticia en los medios, el viernes por la tarde se comunicaron con Sero Electric desde la Casa Rosada: Macri y Pichetto también querían conocer el auto eléctrico nacional y coordinaron una visita para hoy, lunes por la mañana, según relata el sitio especializado Autoblog.com.ar.El Jefe de Estado llegó a la planta de Sero y fue directo a subirse a un auto de pruebas, de color blanco. Lo invitó a Pichetto y salió acelerando a fondo, por las calles del Parque Industrial.

"El revuelo que se armó fue tremendo", le contó a Autoblog un testigo de los hechos. "Los de la custodia se volvieron locos y empezaron a correrlo a pie, pero no lo alcanzaban. Entonces dos guardias se subieron a otro Sero, de color amarillo, y empezó la persecución".

La primera persecución en autos eléctricos de la historia argentina terminó cerca de la puerta de salida del predio. Después del test drive a fondo, el Presidente argentino regresó a la fábrica y devolvió el auto.

Desde Sero Electric le informaron a Macri que ya se recibieron encargos para las primeras 10 unidades para clientes.

Cuánto cuesta el auto eléctrico al que se subió Macri

El vehículo, fabricado en Morón, ya está a la venta en el mercado.

Tiene una capacidad para dos pasajeros y cuenta con un motor eléctrico de 5,6 caballos de potencia.

Puede equiparse con baterías de plomo (hasta 50 kilómetros de autonomía) o de litio (hasta 100 kilómetros). El tiempo de recarga total de baterías es de hasta seis horas, en un tomacorriente convencional.

Es un vehículo con circulación restringida. Su velocidad máxima está limitada a 50 km/h y sólo puede transitar por calles y avenidas, no por rutas o autopistas.

El auto sale al mercado con dos precios, que se diferencian no por las carrocerías sino por el material de la batería, el alma del auto.

Cuesta 9.900 dólares para las de plomo, que tienen menos autonomía y vida útil, y de 14.600 dólares para el modelo con batería de litio, las que se utilizan en casi todo el mundo por los líderes de la industria al desarrollar vehículos eléctricos.