Después de varios años, Renault decidió dejar de producir por la tarde y sólo concentra sus tareas en las seis primeras horas. La confirmación llegó de parte de Smata.

La decisión implica desactivar por completo uno de los turnos de trabajo, en todas las áreas, y sólo concentra sus tareas en seis horas por la mañana.

La decisión de concentrar las tareas fue confirmada a Comercio y Justicia por fuentes del Smata Córdoba, pero también por la propia Renault.

"Hemos decidido que sólo se realicen tareas en el turno mañana", señalaron desde la compañía. Si bien la empresa ya venía recortando un turno en algunas áreas, como ensamblaje, ahora directamente cortó el trabajo por la tarde en todas las áreas.

La decisión lleva a que 270 trabajadores se encuentren en una situación compleja. "La idea es que realicen diferentes actividades, incluso capacitaciones", indicaron. Pero ese cambio de roles podría tener un límite si es que el parate en el sector se mantiene por más tiempo, panorama que nada hace suponer que vaya a variar en lo inmediato.

Actualmente, Renault produce 160 vehículos por día y ocupa a un total de 2.300 trabajadores.

En cuanto a la proyección por delante, nadie arriesga qué puede ocurrir ni siquiera en lo inmediato. "Es muy probable que haya suspensiones en octubre y en noviembre", admitieron fuentes de la compañía y confirmó Smata.

Días atrás se produjeron cesantías aunque en áreas que no estaban vinculadas al convenio con Smata. El dato no es menor toda vez que el gremio había firmado con la empresa un acuerdo por el que se aseguraban los puestos de trabajo hasta el 31 de marzo de 2020.

El convenio homologado en el Ministerio de Trabajo provincial prevé una reducción de la jornada a seis horas y dos turnos de trabajo para los operarios comprendidos en el convenio colectivo de trabajo 15/89 "E". El primer turno es de 6 a 12 y el otro, de 12 a 18 horas. Por el tiempo de reducción de jornada diaria, la terminal pagará 70 por ciento del salario neto.

El convenio prevé, además, suspensiones temporales (se mantendrá el pago de 70 por ciento del sueldo de bolsillo) de las actividades productivas en la planta de vehículos particulares y pickups, la posibilidad de que el personal adelante vacaciones y la prórroga de 480 contratos a plazo fijo.

Sin embargo, ahora la actividad quedó reducida a un sólo turno.

La decisión de la empresa de ajustar aún más la producción obedece a la caída de las ventas en el mercado interno y también a la baja demanda desde el exterior, principalmente desde Brasil.En cuanto al resto, salvo Volkswagen que mantiene un ritmo de producción regular en su planta de Camino a San Carlos donde produce cajas de velocidad destinadas a la exportación, las demás terminales acusan los mismos problemas que Renault.

Fiat sigue con una producción muy irregular. En septiembre sólo trabajó un día por semana en tanto que en octubre la actividad será muy similar, probablemente con algún día extra de trabajo para los casi 2 mil operarios que tiene la planta de Ferreyra donde, cuando se produce, se fabrican 300 unidades del modelo Cronos.

La automotriz italiana acusa los mismos problemas que Renault, con el agravante de que el 60% de su producción va a Brasil, mercado que no registró un repunte como el esperado. De hecho, la idea era exportar el 80% a ese destino.

Por lo demás, la situación no es diferente en Iveco, la fabricante de camiones con sede en Córdoba. Allí siguen las suspensiones periódicas, consecuencia de la merma en la fabricación de un bien de capital hoy sin demanda en el marco de la crisis.

Por lo demás, el panorama de recesión en las terminales derrama casi sin cambios en las autopartistas que también mantienen suspensiones e incluso ya han discontinuado la tarea de muchos trabajadores.

Lo mismo ocurre en las concesionarias de autos. "Hay despidos hormiga. Todos los días se produce la salida de algún empleado, administrativo, de ventas o de otras áreas", admitieron fuentes gremiales.