Moody's rebajó la calificación de la empresa automotriz francesa Renault hasta el nivel de bono basura. En concreto, a Ba1, lo que supone un descenso de un escalón respecto a su nota previa de Baa3. Sus acciones caen en torno a un 2%, se colocan a la cola del Cac francés y marcan mínimos desde mediados de 2012.

Moody's argumentó que esta decisión se debe a los débiles resultados anuales. El 14 de febrero, Renault reportó su primera pérdida en una década y también redujo sus dividendos.

"El descenso a Ba1 fue provocado por el sustancial debilitamiento del rendimiento operativo reportado para el año 2019; su ya no corresponde a la categoría de clasificación Baa3", señala Moody's en un informe.

"Basándose en las previsiones de la compañía para 2020, que anticipa un mayor descenso en el margen operativo del grupo y la continua debilidad del mercado, no esperamos que Renault sea capaz de restablecer un saludable margen operativo a medio plazo", añadió la agencia de calificación.

El departamento de análisis del banco de inversión Jefferies también redujo su objetivo de precio de las acciones de Renault 28 euros de 38 euros.