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Suba de impuesto interno a los 0Km: qué autos son afectados y cuáles están al borde del abismo

El gravamen aumentó su base mínima imponible y las marcas aprovecharon para "sacar del freezer" a varios modelos. Así quedaron los precios
14/12/2020 - 18:00hs
Suba de impuesto interno a los 0Km: qué autos son afectados y cuáles están al borde del abismo

El impuesto interno a los 0Km se convirtió en una de las barreras más peligrosas para el mercado automotor. Por estos días, hace que automotrices y concesionarios tengan que decidir si venden o no un modelo de acuerdo a cómo quedó parado frente a este gravamen.

El problema crucial es que, de un momento a otro, según el valor de la unidad, la misma puede subir más de $500.000 en un mes, y eso impacta de lleno en el posicionamiento que el mismo tiene en el negocio.

La última modificación a este gravamen se aplicó el pasado 1 de diciembre, y se hizo en base al ajuste de 8,93% correspondiente al trimestre julio, agosto y septiembre que surge del Sistema de Índices de Precios Mayoristas (SIPM) y que regirá hasta fines de febrero.

A partir de eso quedó establecido que los vehículos con un valor superior a los $2.250.000 serán afectados por la primera escala, con una alícuota de 20 por ciento. En tanto, la segunda escala, se aplica a partir de los $4.150.000, con un incremento de 35 por ciento.

En dólares, en el primer caso quedan afectados los autos a partir de u$s28.000; mientras que en el segundo, afecta a los modelos a partir de 51.000 dólares. Es decir, gran parte del parque automotor, a partir del segmento medio, empieza correr riesgo de ser impactado. 

Ante esta situación, algunas marcas lo que hacen es discontinuar modelos o versiones, a fin de evitar que queden atrapadas en el gravamen. En tanto, otras dan el salto y dejan tras las garras de esta medida modelos que van del segmento mediano en adelante, algo para lo cual la medida no fue pensada (recordemos que nació como el impuesto al lujo).

En el mes de diciembre, además, se sumó que las automotrices aprovecharon para sacar el "tope" en varios productos y hubo grandes subas de precios para volver a dejarlos cerca del impuesto, pero sin que este los golpee.

Cambios de precios

En términos generales, las marcas premium tienen todos sus modelos afectados por esta medida, ya que ningún vehículo de alta gama sale menos de 28.000 dólares.

El problema es dentro de los modelos de marcas masivas, donde son cada vez más los afectados por el impuesto interno y ya se encuentran algunos del segmento mediano, como es el caso del Toyota Corolla; la totalidad de los grandes, como Ford Mondeo, y muchos de los SUV.

En este último caso de los SUV, al comienzo solo afectaba a los de segmentos superiores, pero ahora alcanza también a los más chicos.

Volkswagen T-Cross está afectado por el impuesto interno en su versión tope de gama.
Volkswagen T-Cross está afectado por el impuesto interno en su versión tope de gama.

Un caso clave es el Volkswagen T-Cross, uno de los modelos de entrada de gama de la marca (ahora se sumó el Nivus), cuya versión tope de gama saltó a un valor por encima de los $2.600.000 al ser alcanzado por el gravamen. Además, la marca discontinuó la versión llamada Hero, la tope de gama, para evitar los valores tan elevados.

En el caso de Volkswagen tampoco se encuentran en el listado de precios el Vento GLi, discontinuado cuando fue alcanzado por esta medida, mientras que el Polo y Virtus GTS, los más deportivos del segmento chico, fueron alcanzados por el impuesto y superaron los 2.700.000 pesos, además de aumentar más de $100.000 en un solo mes.

En la marca alemana, los Volkswagen Golf y Tiguan también tienen que pagar impuesto interno y se encuentran por encima de la segunda escala, superando en ambos casos los 3,5 millones de pesos.

Renault Koleos, con el impacto del impuesto interno.
Renault Koleos, con el impacto del impuesto interno.

Renault es otra de las marcas donde el impuesto interno golpea al único SUV mediano que venden en el país, Koleos, provocando un incremento por encima de los 3,5 millones de pesos. Sin embargo, en este caso también se aprovechó el cambio de la escala de precios de diciembre, y en 30 días el modelo pasó de $3.733.000 a $3.900.000.

En Chevrolet se da el caso especial donde la brecha de precios entre un modelo y otro, dentro de la misma gama, se agranda debido a que algunas versiones tienen el impuesto interno, y hay diferencias de 2 millones de pesos.

Chevrolet Cruze, al borde del abismo.
Chevrolet Cruze, al borde del abismo.

Es el caso de Equinox, el SUV mediano de un promedio de $2.150.000 salta hasta los $4 millones, producto del gravamen. 

Donde por ahora logra escapar a este impuesto es en los modelos más chicos, tanto Onix como Cruze, el auto de producción nacional, cuya versión más cara tiene un precio que pasó de 2.125.000 pesos a 2.300.000 pesos en diciembre.

En el caso de Ford, ningún modelo fue discontinuado de su oferta por el impuesto interno, aunque varios de ellos fueron alcanzados por el gravamen.

El ejemplo más representativo es Ecosport: por ahora la marca lo mantiene debajo del impuesto interno este modelo, pero después de la suba del impuesto en diciembre aprovechó a acomodar los precios y las versiones más equipadas pasaron de $2.065.000 a superar los 2.213.700 pesos.

Ford Territory, por encima de los 40.000 dólares.
Ford Territory, por encima de los 40.000 dólares.

Luego, el resto de la oferta de SUV, tanto Territory como Kuga, los modelos que completan su gama, tienen que pagar el impuesto, ya que superan los 3 millones de pesos, y lo mismo pasa con el Mondeo.

A pesar de eso, la marca del óvalo sigue ofreciendo toda la gama completa y no hizo cambio de versiones ni productos.

En Honda también siguen ofreciendo las mismas versiones de sus productos pero algunos dentro de la misma gama fueron alcanzados por el impuesto, como es el caso del modelo más vendido de la marca, el HR-V, que sale $2.900.000 en su versión más completa.

Toyota también decidió sacar el tope al Corolla y las versiones más equipadas promedian los $2.600.000, es decir, el sedán mediano, tiene que pagar impuesto.

En Peugeot, por último, el 3008 está al borde de caer en la segunda escala del impuesto, mientras que mantienen al límite los modelos de producción nacional, como 308 y 408.

Impuesto en la mira

Con este panorama, las automotrices solo esperan que el incremento de la base mínima imponible acompañe la suba de precios, a fin de que se vaya acomodando a los valores de los autos y no queden atrapados por el gravamen, producto de la inflación.

Si los valores no dan grandes saltos, en 2021 se esperan vender casi 100.000 autos más que en este año, lo que daría señales de recuperación de la industria.