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Jeep Compass Trailhawk: si buscás un SUV, te contamos cómo es el único turbodiésel mediano

Se fabrica en Brasil, y es la versión tope de gama. Tiene una novedad importante que no se ve, pero se siente. Lo manejamos y te detallamos cómo anda
01/03/2022 - 07:13hs
Jeep Compass Trailhawk: si buscás un SUV, te contamos cómo es el único turbodiésel mediano

El segmento de los SUV es uno de los que más crece en ventas desde hace tiempo, y las marcas saben que cualquier producto que sumen para competir, tiene oportunidad de crecer. 

Sin embargo, no hay muchas opciones 4x4 entre los chicos y medianos, siendo esta una propiedad de muy pocas automotrices que siguen apostando a esa tracción con alguna versión exclusiva.

Jeep obviamente es una de ellas, y decimos obvio porque es una de las marcas con más trayectoria y experiencia en el mundo off road, una de las características más exclusivas que todavía no le han podido arrebatar y que sostiene firme en cada lanzamiento, desde su modelo de entrada de gama que es Renegade, hasta los SUV más premium y ahora con la nueva camioneta Gladiator.

Con estos antecedentes, fue el turno de manejar por varios días y en diferentes terrenos la nueva Compass Trailhawk. Es una renovación del SUV que se presentó a fines de 2021, a poco menos de un año de haber llegado el anterior restyling al mercado. Esta actualización en tan poco tiempo fue justificada por la marca porque necesitaba "ajustar algunas tuercas" especialmente en el motor, el cambio más importante de la edición 2022, y por eso se arriesgó a ponerlo en marcha.

La imagen vale

Si bien los más importante del modelo 2022 va por dentro, siempre lo que entra por los ojos suma, y por eso no se puede hablar de su andar sin repasar esa primera impresión exterior.

Probando el Jeep Compass Trailhawk en la arena.
Probando el Jeep Compass Trailhawk en la arena.

Por fuera, el nuevo Compass se mantiene atractivo, proporcionado, con dimensiones amplias pero sin ser exageradas, lo cual lo hace apto tanto para quienes buscan un SUV chico como mediano, segmento al que pertenece. Su aspecto deportivo lo sigue garantizando el diseño "retacón", más bajo y ancho que otros jugadores, como es el caso Ford Bronco, su competidor más directo, donde predominan las líneas cuadradas.

Su cambio más notable en el Trailhawk de este año es la incorporación de una franja negra opaca ploteada sobre el capot, con detalles en rojo que suman deportividad y, a mi gusto, le queda muy bien. Además cambió el paragolpes y le sacaron los ganchos de remolque porque no eran compatibles con la seguridad y no los recomendaban para las pruebas de choque de LatinCap.

Más bajo y ancho, un aspecto deportivo del Compass.
Más bajo y ancho, un aspecto deportivo del Compass.

Por dentro es donde más sorprende. Es cómodo, con muchos detalles para una versión tan off road como la Trailhawk, una propuesta diferente de Jeep que en sus vehículos más extremos no implementa muchos detalles, pero en este caso se percibe lujosa. Los asientos de cuero con el logo impreso en sus respaldos en rojo, que también está por fuera, lo hacen más exclusivo.

Motor, económico y con gran autonomía

A la hora de repasar el motor hay algunos datos claves, y es donde la marca se enfocó para este lanzamiento. Es el conocido turbodiésel 2.0 de 170 cv y 350 Nm, con caja automática de nueve marchas y un sistema de tracción integral con Select Terrain, es decir, diferentes modos de manejo: nieve, arena, barro y roca.

La gran novedad es el control de emisiones contaminantes, ya que el filtro de partículas esta reforzado con AdBlue, que es urea. Es un sistema que usan los camiones y que, hasta el momento, ningún auto de pasajeros había implementado.

Detalles del Jeep Compass 2022.
Detalles del Jeep Compass 2022.

La urea es un líquido químico de grado automotriz utilizada en los motores diésel con tecnología SCR para reducir las emisiones contaminantes de Óxidos de Nitrógeno (NOx). Al pasar por al catalizador, produce una descomposición que permite que las emisiones de óxido de nitrógeno se reducen hasta en un 85%.

El Compass tiene un depósito de urea de 13,5 litros que se consume cada 10.000 kilómetros. Se recarga por una boca que se encuentra junto a la tapa del tanque de combustible. ¿Cómo sabemos cuándo se termina? En el tablero hay un indicador que se enciende cuando le queden 1.500 kilómetros de autonomía, y así van cambiando las luces e intensificando el aviso cada vez que queda menos. Si falta, el motor no se encenderá hasta que se recargue.

Más allá de ese cambio, y tras manejarlo durante varios kilómetros, lo más práctico me resultó la autonomía y economía. Consume 9 litros promedio cada 100km, mientras que rinden unos 800 kilómetros. A la hora de viajar, más aún en largos recorridos, es una gran comodidad. Además el motor es silencioso y con buena capacidad de reacción, dos cosas que se le criticaban a los viejos diésel.

Sensaciones al andar

Junto con el motor, el confort general del Compass en esta edición tope de gama es muy favorable y, a mi gusto, es una de las mejores opciones de la categoría para quienes buscan un vehículo off road que no pierda los detalles y el confort. Es como las camionetas de lujo, que son aptas para el trabajo pero llenas de detalles, una buena combinación para quienes quieren una buena capacidad todoterreno sin perder el confort. 

El Compass 2022 turbodiésel apuntó a reducir la contaminación.
El Compass 2022 turbodiésel apuntó a reducir la contaminación.

La posición de manejo y las butacas suman al combo del Compass, muy cómodas, con una buena visual desde todos los ángulos. El espacio interior contribuye a esta sensación, con un baúl que no es de los más grandes, con 390 litros, pero es suficiente para cargar hasta 3 valijas, mochilas y algunas camperas sueltas, todo lo necesario para un largo viaje.

En cuanto al andar, tanto en ciudad, como ruta y arena, donde nos acompañó en las vacaciones, salió airoso de todos los caminos: ágil en ciudad, muy consistente en ruta, y divertido en la arena (aunque después de haber manejado el Gladiator uno se pone más exigente en esos terrenos). Sin embargo, con los neumáticos bien bajos y los tips que hay que tener en cuenta para transitar los médanos, traccionó bien.

Jeep Compass, así es por dentro, con pantalla de 10.1 pulgadas.
Jeep Compass, así es por dentro, con pantalla de 10.1 pulgadas.

Por último, como equipamiento para destacar del SUV, son sus asistentes de seguridad (con todas las ADAS) y su sistema de cámaras de retroceso y sensores. Son muy sensibles, demasiado, pero garantizan no tener problemas ni rayar el vehículo al estacionar. Esto se complementar con el sistema de infoentretenimiento Uconnect, con pantalla de 10,1", muy intuitivo y fácil de manejar.

En síntesis

Siempre me gustaron los vehículos Jeep, especialmente por sus características de todoterreno "invencibles" que traen desde su nacimiento. Con Renegade, se dio un paso más en la larga trayectoria al meterse en el segmento de entrada de gama, masificando una marca que hasta entonces era "para unos pocos". Hay que admitir que la apuesta fue un éxito: hoy es el modelo más vendido en su categoría, y uno de los pocos que se ofrece con opción 4x4, discontinuada en los segmentos más chicos.

En cuanto al Compass, también se destaca por ser una opción con varios niveles de equipamiento adaptable para todos los gustos y necesidades, con su diferencial de un tamaño mediano más útil para algunas familias, que al mismo tiempo no es "exagerado".

El limitante, si se quiere decir, es el precio. Si bien no está informado oficialmente para esta versión, la tope de gama naftera supera los $7 millones, y en este caso de la turbodiésel son más de $8 millones, lo mismo que sale una Toyota SW4, del segmento más grande.

Igual, en el mercado en general, es el valor promedio que tienen los rivales, más aún teniendo en cuenta que hay poca oferta y mucha demanda, con un consumidor que si necesita cambiar su vehículo lo termina pagando.

Dejando de lado el valor, es un SUV de calidad, versátil, práctico para el día a día y la ruta, y que me convenció más de lo esperado.

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