A 40 años del lanzamiento del Ford Sierra: cuál fue el secreto mejor guardado de este ícono
En 2022 el Ford Sierra cumple 40 años desde su nacimiento, un auto que no trascendió por los millones de unidades y generaciones fabricados en todo el mundo, lo mismo que sucedió en la Argentina, pero que dejó un legado imborrable bajo una regla básica que dice "no siempre importa la cantidad, sino la calidad". Y a la cual se le puede sumar "también tiene su recompensa el coraje para innovar".
El Ford Sierra fue un auto que nació para revolucionar al mercado, tuvo que reemplazar al exitoso Taunus y encima se arriesgó en sus inicios a una carrocería sin baúl, estilo coupé, que desafiaba a los cálculos aerodinámicos de la década de los ’80.
En 12 años, llegó a posicionarse como uno de los más deseados, el auto diferente, el que rompía con las estructuras, más aún en las versiones que se equipaban con el alerón trasero que le daban "aires de deportivo".
Su producción arrancó en Europa en 1982 y terminó en 1994, siendo Argentina uno de los países fuera del viejo continente donde se fabricó. Idolatrado por unos y criticado por otros, es de los típicos autos que aún se recuerdan, más allá del éxito que haya alcanzado en término de números.
Ford Sierra y su mayor secreto
Parece extraño pensar que el Ford Sierra nació para reemplazar al Taunus en la gama de productos de Ford, porque nada tienen que ver el uno con el otro. Pero el Taunus estaba desactualizado para las incipientes tendencias del mercado europeo, y tenía que salir de escena. Así se diseñó el prototipo Probe III que se presentó en 1981 en el salón de Paris, un escenario ideal para testear la reacción del público.
Los diseñadores fueron Uwe Bahnsen, quien había trabajado en el Taunus, Capri, Fiesta y Granada, y Patrick Le Quement, que luego en Renault fue el responsable de autos como Twingo, Megane, Scenic, Kangoo y Avantime.
El código de diseño que se usó fue el "Proyecto Toni". Con este nuevo modelo que lanzaba Ford Europa, se pasaba de un auto basado en la rentabilidad (Taunus/Cortina) a uno basado en la tecnología.
Pero su diseño avanzado para ese momento no fue fortuito, sino que guardaba un gran secreto: por primera vez un auto era desarrollado en túneles de viento y se basaba en la economía de combustible, amplia área vidriada, líneas redondeadas, logrando una mayor estabilidad a altas velocidades.
Como resultado se logró un coeficiente de 0,32 (con la versión XR4i) el más bajo para su clase, y de 0,34 para el sedán.
Tenía deflectores laterales inferiores de carrocería y pasaruedas integrados con los paragolpes delanteros y traseros, logrando canalizar el flujo de aire por fuera de las ruedas para tener mejor andar.
El Ford Sierra en la Argentina
Con una inversión de u$s80 millones, la Argentina fue el primer país en contar con la gama Sierra fuera del continente europeo, y la llegada de un diseño de avanzada en 1984, a tan sólo 22 meses del lanzamiento en Europa, representó un cambio notable para la industria.
La presentación fue el 6 de junio de 1984, en septiembre llegó la versión XR4 y un año después se sumó la GXL de cinco puertas. Los cambios se fueron sucediendo y el motor mejorando, hasta que llegó la versión que le dio un verdadero estilo y distinción, con un alerón plástico de color negro que lo diferenciaba del Ghía clásico.
Hacia finales de 1988, y con motivo de celebrar los 75 años de Ford en el país, se hizo una edición Limitada de la XR4, denominada 75° Aniversario. Esta coupé era blanca, con interior con tapizados de cuero, volante similar al europeo y un alerón que reemplazó al biplano por uno simple con una luz de stop.
En octubre de 1991, Autolatina (unión de Ford y Volkswagen) decidió discontinuar los modelos GL, Ghia, Ghia S y XR4, para comercializar únicamente dos modelos, el LX (modelo base) y el Ghía SX con dos versiones del motor 2,3 litros. Así se mejoró el consumo y elasticidad.
Lo más destacabla del Ford Sierra
El Sierra se ofreció en muchas versiones, y en eso también fue un "jugado". Tuvo ocho opciones de motorización y cajas de cambio de cuatro o cinco velocidades. Pero su equipamiento era lo más interesante para la época. La suspensión era independiente en las cuatro ruedas, en todas sus versiones, con freno a disco y adicionales como vidrios tonalizados, levantavidrios eléctricos, techo solar, asiento del conductor con ajuste en altura y lumbar, apoyacabezas en los cuatro asientos, apertura eléctrica del portón, entre otros.
Su vida, que duró solo 12 años, pasó por muchos cambios y versiones. En julio de 1986 se lanzó la más deportiva, el Ford Sierra RS Cosworth, con 204 CV, la cual estaba construida en la carrocería de tres puertas y enormes ventanas laterales.
En 1987 se realizó un restyling profundo en el frontal y la parte posterior, con ventanillas más altas, aumentado la superficie vidriada en los modelos de cinco puertas. Con la introducción de éste "facelift", la gama Sierra '87 introducía un tres volúmenes (cuatro puertas), carrocería que más tarde serviría para desarrollar el Sierra más potente: el Sapphire Cosworth.
En los '90 volvió un "facelift", más precisamente en la trompa, la cual tenía una entrada de aire mayor entre las luces y un motor bien potente: un 2.0i de 125 CV. El interior del auto se ponía al día con un nuevo panel de instrumentos que incorporaba la regulación en altura del volante.
Los últimos días del Ford Sierra
Con la edición de los '90 el Ford Sierra fue llegando a su final. En febrero de 1993, Ford decisió que se dejara de fabricar en Europa, siendo reemplazado por el Mondeo, el cual ese mismo año sería premiado como "Auto del Año 1994".
También en Venezuela se dejó de fabricar, otra de las plantas donde tenía una buena performance, y lo mismo pasó en la Argentina.
Así, el auto que había llegado para hacer más aspiracional a una marca masiva, dejando de lado las líneas de los históricos Falcon y Taunus, cerraba su etapa con 2.700.000 unidades fabricadas en todo el mundo.
En Argentina, en julio de 1993, y después de 9 años de comercialización, la gama Sierra se discontinuó definitivamente, habiéndose producido 72.024 unidades.
Hoy, a 40 años de su nacimiento, muchos lo siguen recordando y reavivando viejas anécdotas de su paso por las calles, donde más de uno giraba la cabeza para mirar al auto disruptivo de los '80.