En menos de una semana, dos empresas del sector automotor informaron que deberán paralizar sus operaciones por falta dólares, lo que termina en un incumplimiento con el pago a proveedores tanto para fabricas autos como otros vehículos.

La primera que hizo el anuncio fue Agrale, fabricante de camiones y chasis para colectivos, quien avisó a sus proveedores que frenen las entregas hasta fin de año. Ahora se sumó Yazaki, una autopartista japonesa que tiene su planta en Escobar, cuyo principal cliente es Toyota, quien comunicó a los proveedores de Brasil que deberá interrumpir o retrasar los pagos como consecuencia de la restricciones impuestas por el BCRA. Al mismo tiempo, hace saber que la situación está fuera de su control.

Las restricciones impuestas por la autoridad monetaria hacen referencia al pago con divisas en operaciones de importación. Las empresas deben buscar financiamiento sin tocar las divisas del BCRA y usar sus "propios dólares", situación que es prácticamente imposible en el contexto actual, y si bien ahora hubo una flexibilización, podrían seguir los problemas.

Agrale suspendió la producción hasta fin de año.

La medida de "alivio" fue anunciada ayer pero aún no está en práctica. La misma indica que los fabricantes de automotores podrán trasladar a sus proveedores directos las "Certificaciones de exportación de insumos temporales en el marco del régimen de aduana en factoría (RAF)" para el pago de autopartes destinadas a la elaboración de unidades para la exportación. Esto permite importar determinados bienes para luego incorporarlos a productos destinados a la exportación, bienes para ser re exportados sin transformación o bienes que se importen para consumo, sin pagar impuestos hasta que se realicen efectivamente las operaciones.

Trabas para importar por falta de dólares

El estado de alerta creció en los últimos días. En el caso de Agrale, restringe sus operaciones hasta fin de año. Además, la empresa avisó a sus proveedores que no está en condiciones de programar su producción para los próximos meses, por lo cual paralizó la compra de piezas para sus vehículos.

Como causante de esta decisión, la empresa hace referencia a la Comunicación 7532 del Banco Central, oficializada el 27 de junio pasado, y afirma que por esa normativa la posibilidad de realizar pagos al exterior "se ha visto fuertemente impactada, incluso para realizar pagos correspondientes a importaciones que ya han sido recibidas en la planta productiva, y con fecha de pago vencida".

Yazaki, otra empresa en problemas por falta de dólares.

La carta de Agrale continúa: "Ante la falta de respuestas oficiales, no estamos en condiciones de programar correctamente los próximos meses. Dicha incertidumbre, sumada a la falta de componentes que veníamos sufriendo, y esta medida no ha hecho más que acentuar, nos ha obligado a llevar a 0 (cero) nuestra programación hasta fin de año hasta tanto recibamos mayor claridad sobre cómo debemos actuar, qué es lo que podemos realmente proyectar, en este nuevo contexto".

Agrale enfatizó también que tienen toda la intención de "retomar la producción lo antes posible", pero dependen de "los tiempos de las autoridades y luego de la red de suministros para volver a poner la cadena en acción".

En el mismo camino se encuentra la autopartista y el impacto empieza a llegar a diferentes compañías con línea directa a las fábricas de autos.

Las disposiciones del BCRA

La crisis del sector por las trabas para importar se terminó agudizando el 27 de junio pasado, cuando el Banco Central de la República Argentina anunció un nuevo sistema de pagos para el comercio exterior con una nueva restricción para la compra en el exterior de bienes de lujo, que deberán ser financiados a un plazo no menor a un año. Esto significa que busquen financiamiento sin tocar las divisas que guarda la autoridad monetaria y usen sus "propios dólares".

También se dispuso en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Productivo, ampliar las posiciones arancelarias de bienes equivalentes a los producidos en el país que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días y la de bienes suntuarios que podrán acceder a partir de los 360 días. La lista de productos de lujo incluyen: Automóviles y motos de alta gama; jets privados embarcaciones de uso recreativo, bebidas alcohólicas premium; alimentos gourmet; perlas, diamantes y otras piedras preciosas.

En el nuevo esquema de pagos, las SIMI A (Sistema integral de monitoreo de importaciones) podrán acceder al mercado de cambios por el equivalente al promedio mensual de importaciones de 2021 más 5% o de 2020 más 70 por ciento. Las SIMI B correspondientes a Licencias no Automáticas podrán acceder al mercado a partir de los 180 días.

También se dispuso ampliar las posiciones arancelarias de bienes equivalentes a los producidos en el país que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días, y de biene suntuarios a partir de 360 días.

Repercusiones en las automotrices

A partir de las medidas y sumando el contexto de crisis económica que hay en el país, desde las terminales automotrices el panorama es cada vez más complicado y podría darse una reducción de las importaciones ante las trabas para pagar.

Esto impactará en la oferta, que ya es baja y que termina generando sobreprecios. "No tiene mucho sentido seguir importando si los autos quedan trabados en la aduana y encima no hay dólares para cumplir con los pagos", comentaron desde una compañía.

De esta manera, los cálculos de patentamientos hasta fin de año son cada vez más limitados y los números que se proyectan no superan las 400.000 unidades.