Los gigantes en el mundo de los automóviles Renault y Nissan anunciaron que reestructurarán la alianza que llevan adelante desde 1999. En un comunicado, la empresa francesa explicó que transferirá el 28,4% de las acciones de Nissan a un fondo fidunciario francés para su venta.

Renault afirmó en el comunicado que se tomó esta decisión "tras varios meses de constructivas conversaciones con Nissan", y apuntó que aunque aún está "sujeto a la aprobación de su Consejo de Administración", el acuerdo supondrá una reducción de la participación de Renault en Nissan desde el 43% actual al 15%, con lo que su participación se equipararía a la actual participación de la empresa japonesa en Renault.

"El Grupo Renault y Nissan mantendrían una participación cruzada del 15%, con una obligación de bloqueo, así como una obligación de suspensión. Ambos podrían ejercer libremente los derechos de voto vinculados a su participación directa del 15%, con un límite del 15%", ha remarcado la automovilística gala en una nota.

Sobre la reducción de la participación de Renault en Nissan, en el comunicado se detalla que los derechos de voto se "neutralizarían" para la mayoría de las decisiones en el fideicomiso, pero los derechos económicos (dividendos e ingresos por la venta de acciones) "seguirían beneficiando por completo al Grupo Renault hasta que se vendan dichas acciones".

Renault "daría instrucciones al fideicomisario para que vendiera las acciones de Nissan encomendadas si fuera comercialmente razonable para el Grupo Renault, en un proceso coordinado y ordenado, pero no estaría obligado a vender las acciones en un plazo determinado", ha apuntado también la automovilística gala.

Cabe recordar que los fabricantes de automóviles sellaron su alianza por primera vez en marzo de 1999, y que el acuerdo de este lunes llega tras meses de intensas negociaciones.

Carlos Ghosn salió del grupo a finales de 2018 y desde allí, las empresas negociaron nuevas fórmulas de cooperación

Alianza Nissan Renault: las nuevas inversiones

Como parte del acuerdo, Nissan también invertirá en Ampere, la división de vehículos eléctricos de Renault, para convertirse en "accionista estratégico", mientras que las dos empresas se embarcarán en "proyectos operativos de alto valor añadido" en América Latina, India y Europa.

El pacto supone uno de los mayores cambios en la relación entre los dos gigantes del automóvil desde que se forjó su alianza en 1999. Entonces, Renault salió al rescate de Nissan, que atravesaba problemas económicos, con una inversión inicial de 4.000 millones de dólares.

En 2002, la firma japonesa entró en el capital de Renault con una participación del 15%, pero sin derechos de voto.

Renault fue aumentando su peso en el capital de su socia . Carlos Ghosn, expresidente de ambas firmas, fue uno de los principales impulsores de la alianza y durante años logró que se superaran las tensiones y suspicacias entre los dos fabricantes, provocadas en numerosas ocasiones por el desequilibrio de poder entre los socios.

Desde que Ghosn salió del grupo a finales de 2018, tras ser detenido en Japón por fraude fiscal, las dos empresas han negociado nuevas fórmulas de cooperación -incluso se llegó a publicar en la prensa que la alianza estuvo a punto de romperse- y han añadido una tercera pata, Mitsubishi, que coopera en el desarrollo de una treintena de modelos de coche eléctrico. Uno de los momentos más tensos se produjo en 2019, cuando trascendió que Renault contemplaba una fusión a la que Nissan puso freno.