En 2013, cuatro concesionarios Volkswagen se quedaron con 2.000 autos que fueron facturados y repartidos entre ellos, por una suma que hoy equivaldría a casi $750 millones y que nunca se cobraron. Se trató del mayor desfalco en la historia mundial de la empresa y ocurrió en Argentina.

En este marco, un joven instagramer recurrió a un especialista para conocer la historia completa y reveló inéditos detalles sobre cómo se desarrolló esa estafa.

El mayor robo en la historia de Volkswagen fue en Argentina: cómo ocurrió

"El robo más grande de la historia de Volkswagen a nivel mundial ocurrió en Argentina", relata Lucas Abriata, youtuber de autos, en un reel de Instagram.

En su explicación, Carlos Cristófalo, periodista especializado, recordó: "En 2013, se produjo el desfalco más grande de la historia de Volkswagen. Encontraron una falla en el sistema de contabilidad de la empresa, que permitía hacer desaparecer autos que habían sido vendidos y figuraban como pagados, pero la plata nunca había entrado".

Y agregó: "Se descubrió que habían desaparecido cientos de camiones, autos y pick ups, en complicidad con gente del área de sistemas, ventas y concesionarios que también participaron en la operación".

 

 

 

 

 

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"La persona que descubrió el error en el sistema de contabilidad informó a sus superiores y en vez de solucionarlo, lo usaron para delinquir. Cuando se descubrió lo que estaba pasando, la casa matriz de Volkswagen despidió a la cúpula directiva de la empresa y a varios empleados más, pero la plata nunca apareció", concluyó en esta pequeña síntesis sobre uno de los hechos más trascendentales para la firma automotriz alemana.

Los detalles del desfalco más grande sufrido por Volkswagen

En concreto, a la compañía le "robaron" o "no le pagaron" unos 2.000 autos y pickups. Como se explicó, fue a partir de una maniobra realizada por diferentes concesionarias y directivos infieles de la empresa. El dato es que en el sistema aparecían como "pagados". Todo esto fue detectado tras una auditoría. 

Este desfalco le habría costado el cargo a al menos 3 altos diirectivos de la compañía y se rumoreó que las concesionarias involucradas eran al menos 4: dos del interior de la provincia de Buenos Aires, una de Córdoba y la restante de la Capital. La agencia porteña señalda en su momento fue Guido Guido, la cual ya había quedado en el ojo de la tormenta cuando el ex ministro y ex vicepresidente Amado Bodou hizo una compra de autos de alta gama en forma directa. 

Según trascendió, las agencias recibían autos 0Km que vendían a sus clientes a precios de mercado. Sin embargo, el dinero correspondiente que debía pagarle cada una de ellas a la casa matriz, nunca se giraba. Pese a ello, en la contabilidad de la compañía los autos aparecieron como efectivamente abonados.

La auditoría que se realizó posteriormente reveló la existencia de un faltante de pago por unos 2000 autos. En su momento, se estimó que el desfalco sumaba la friolera de 170.000.000 de pesos.

Tras descubrirse el escándalo, la compañía automotriz despidió a un vicepresidente del área de Ventas, a un gerente comercial y a un gerente del área de Tesorería.