• 18/12/2025
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Automotrices pedirán al Gobierno una medida clave para evitar que las fábricas se vayan del país

Ante el incremento de las importaciones y la avanzada china, empiezan a pensar en cómo cambiar algunas reglas para los nuevos jugadores
18/12/2025 - 06:33hs
Automotrices pedirán al Gobierno una medida clave para evitar que las fábricas se vayan del país

El sector automotor está teniendo un cambio importante en los últimos meses por la apertura económica. Después de cuatro años de cepo importador, durante la gestión de Alberto Fernández, se pasó a un modelo sin restricciones para ingresar vehículos desde el exterior.

De esta manera, el mercado pasó de tener una participación de 70% de 0km nacionales, a revertir ese porcentaje y estar hoy con un 60% de autos importados.

La situación se da en un escenario donde, la Argentina, tiene desde hace décadas un régimen automotor con Brasil que establece las reglas de comercio bilateral. Se hace a través de un sistema de intercambio administrado que se rige por un coeficiente que se conoce como Flex.

Este mecanismo fija una relación, medida en divisas, que se puede importar sin pagar arancel entre ambos países. Por ejemplo, si la Argentina exporta por el valor de un dólar, puede importar desde Brasil por hasta un monto similar. Si se excede, las unidades que se importen por arriba de ese monto deberán pagar el 35% de arancel como cualquier vehículo de extrazona. Hoy, se está planteando un cambio.

Revisión del régimen Flex

Ese índice Flex se establece de común acuerdo entre las partes. La última revisión se realizó hace unos años y estableció un cronograma de actualización que fijó una apertura gradual para terminar en un libre comercio a partir de 2029.

Se partió de un valor de 1 (por cada dólar exportado, se podía importar otro dólar) y viene subiendo. Actualmente, está en 2 y, a partir de julio, pasa a 2,5. Al estar hoy en 2, por cada dos dólares que se exporta, se puede importar por hasta dos dólares sin arancel.

En la actualidad, el Flex está en 1,7. Esto quiere decir que está dentro de los parámetros permitidos para no tener que pagar el arancel. Por cada dólar que la Argentina está exportando, se está importando por 1,7 dólares desde Brasil.

Cambios a partir de 2029

Con este escenario, en las automotrices agrupadas en ADEFA están empezando a debatir internamente la idea de plantear cambios en el régimen. Esas modificaciones que plantean no son para el acuerdo vigente que dura hasta 2029, sino para después de esa fecha, que es cuando empezaría a regir el libre comercio.

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El crecimiento de las importaciones de marcas chinas empieza a preocupar al mercado.

"No pensamos en modificar las reglas actuales porque eso generaría imprevisibilidad. Sería una locura. La idea es empezar a trabajar en 2026 para un nuevo acuerdo a partir de 2029. De esta forma, las empresas tendrían claro el escenario para después de esa fecha y poder así tomar decisiones de inversión", explicaron a iProfesional desde una terminal.

La posición que tienen las empresas es que no se puede mantener la idea de un libre comercio con Brasil a partir de 2029 porque eso significaría un golpe para las industrias locales, ya que no habría incentivo para estar instaladas en la Argentina.

Este régimen automotor de compensación del comercio bilateral, impulsado durante la primera gestión como ministro de Economía de Domingo Cavallo, en los ´90, tenía como propósito que las automotrices tuvieran que estar instaladas en los dos países para poder tener ese beneficio arancelario. Por cuestión de volumen de mercado, Brasil iba a atraer inversiones, pero la Argentina no estaba en las mismas condiciones y necesitaba algún mecanismo para obligar a las terminales que también tuvieran fábricas en el país.

De esta manera, durante los ´90 hubo un fuerte flujo de inversiones con la instalación de varias fábricas y la expansión de otras que son la base de la industria automotriz actual.

Lo que se piensa en ADEFA es que si se pasara a un libre comercio en cuatro años, ya no existiría atractivo para estar en la Argentina y la producción se mudaría toda a Brasil.

"Si pasamos a un libre comercio, ninguna empresa va a querer hacer una inversión más en la Argentina porque sería más conveniente hacerla en Brasil y desde ahí exportar. Es una cuestión de supervivencia de la industria local. Tiene que haber algún tipo de compensación", aseguraron en otra empresa.

Brasil, con más autopartistas

El tema con Brasil, además de contar con un mercado más grande y estable y de tener incentivos para invertir, es que también tiene la mayoría de los autopartistas.

Desde más de 15 años, se viene produciendo en la Argentina un éxodo de proveedores hacia el país vecino, Esto juega en contra de cualquier proyecto de radicación de nuevos modelos.

Por este motivo, desde la asociación que agrupa a los autopartistas (AFAC), vienen alertando por el cierre de empresas y la pérdida de contenido nacional en los 0km que se fabrican en el país.

La intención de las automotrices locales es que, a partir de 2029, no haya libre comercio y que se fije un Flex menor al que se llegue a esa fecha. Aunque, por el momento, no se discutió internamente el Flex que se podría establecer, algunas fuentes del sector explicaron que un número razonable sería de 2 o, incluso, un poco menos.

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La radicación de los autopartistas es un tema de discusión en el sector, para atraer inversiones.

Este tema todavía no se empezó a discutir con el Gobierno, pero estará en la agenda de 2026, que impulsará el nuevo presidente de ADEFA, Rodrigo Pérez Graziano, para tratar con los funcionarios nacionales.

Avanzada de marcas chinas

Si bien desde las empresas no lo reconocen como el motivo principal para limitar las importaciones, en el sector hay preocupación por la avanzada de marcas chinas y, especialmente, por su radicación industrial en Brasil. Automotrices como Chery, BYD y Great Wall ya están comenzando a producir en ese país y no faltará mucho para que empiecen a exportar hacia la Argentina.

El cálculo del desequilibrio comercial es general, por lo que, mientras esté dentro del Flex, una automotriz puede estar en un país y exportar a otro bajo ese esquema sin necesidad de tener planta en ambos lados. Su desequilibrio individual se compensa dentro del general.

Es por eso que las marcas chinas instaladas van a poder exportar hacia la Argentina con ese beneficio arancelario porque hoy el Flex lo permite y en dos años será mayor.

Como hace Hyundai con el HB20 brasileño y que se vende en la Argentina, donde no tiene planta, o como hace Ford Argentina, que exporta a Brasil, donde ya no tiene fábrica.

Por eso, más allá del argumento formal, el fenómeno chino es una de las causas de mayor preocupación. La idea de ADEFA es que si las marcas chinas quieren vender y competir en el país, que estén forzadas a tener una radicación industrial.

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