La entrada en vigencia del nuevo cepo al dólar es una estocada más para el sector inmobiliario, que no para de acumular reveses.

En línea con una caída de la actividad del orden del 50% en apenas un año, los principales jugadores del negocio ahora enfrentan la imposición de restricciones que hacen prever una nueva caída en el nivel de operaciones de compraventa.

En ese sentido, fuentes consultadas por iProfesional aseguraron que la nueva traba a la compra de dólares podría hundir las transacciones a niveles incluso por debajo del bienio 2011/2012, considerado el peor desde que las entidades miden la evolución del mercado del ladrillo.

Al mismo tiempo, anticiparon la vuelta del dólar paralelo como protagonista de peso, así como la "reaparición" de las cuevas como alternativas para quienes procuren eludir trámites y restricciones.

"Volverán las ventanillas de dólares que conocimos con el cepo anterior. Siempre que se fija un control para la compra de moneda extranjera, lo primero que aparece son estas opciones. Volverá a generarse un desdoblamiento cambiario", sostuvo ante iProfesional José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario.

De hecho, el lunes en la City porteña se hacía referencia a un blue en el orden de los $64. 

El experto expuso, además, que el cepo fijado por el macrismo incluso veta la posibilidad de que las sociedades adquieran dólares para atesoramiento, lo cual en concreto representa un obstáculo claro para la concreción de operaciones de compra. 

"Hoy las empresas con intenciones de llevar a cabo una transacción no pueden operar con el dólar oficial si es que previo a la medida no se hicieron con los fondos. Y así es como se las empuja a operar en el blue", precisó.

Un análisis divulgado por Reporte Inmobiliario en las últimas horas expone que la medida afectará más al mercado del usado que a los nuevos desarrollos que se están iniciando. "Estos podrían capitalizar la baja de costos, en términos de dólar, sumado a la posibilidad de tomar pesos que no pueden pasarse a biletes verdes para quienes tengan grandes ingresos", señala el texto.

El informe agrega que "del lado de la demanda queda hoy más solo que nunca el usuario final de recambio. Del lado de la oferta también, pero habrá que sumarle a todos aquellos que privilegien cambiar dólares y liquidez a cambio de ponerle su justipreciación al miedo. Como en 'el truco' donde hay naipes que tienen más valor o matan a otras cartas, dólar y liquidez matan ladrillo". 

En el diálogo con iProfesional Rozados marcó diferencias respecto del cepo impuesto en 2011. En primer lugar, el analista destacó que hasta la imposición de esa medida el mercado "venía funcionando muy bien", a contramano de lo que ocurre por estos días con la compraventa.

En segundo lugar, remarcó que en la actualidad el ladrillo pierde en atractivo respecto del atesoramiento de dólares.

"Es un momento muy diferente al 2011 porque el nivel de caída que tiene el mercado inmobiliario lo llevó a un mínimo histórico. Cuando se fijó el cepo anterior, el escenario era dinámico y había un buen ritmo de operaciones. Y la perspectiva no es buena", sintetizó.

Respecto de la medida tomada por el Gobierno, ya hubo pronunciamientos de parte de algunos de los principales actores del real estate.

En esa dirección, Eduardo Costantini, dueño de Consultatio, expresó que "el sector está en recesión desde principios de 2018 porque cuando sube el dólar baja la venta de propiedades", y señaló que "los controles cambiarios demorarán el lanzamiento de proyectos".

Si bien Costantini sostuvo los controles en cuestión "son acertados, aunque no deseables, y había que imponerlos", explicó que "el dólar de referencia a partir de ahora será el contado con liquidación".

"Vamos a empezar el proyecto de Catalinas y después tenemos dos más, pero vamos a esperar a que aparezca la demanda de viviendas", anticipó.

Volver a la cueva

Santiago Magnin, titular de la inmobiliaria homónima, dio por sentado que la vuelta de los controles bajará el número de operaciones concretadas. En simultáneo, expuso que "los valores de lista no se han modificado prácticamente en un año. Eso hace difícil que los inmuebles resulten atractivos comparados con el dólar billete. Si la gente opta por encanutar divisas, tal como viene ocurriendo, el futuro inmediato será muy complicado para la actividad".

Magnin detalló que la comercialización de usados promedia a razón de 2.500 inmuebles vendidos al mes, sobre un stock de 116.000 en oferta sólo en Capital Federal. El especialista aseguró que se trata del peor nivel desde los tiempos del cepo establecido por el kirchnerismo. "Lo que viene será más duro", vaticinó.

"Hay que descartar cualquier idea de que se lleven a cabo operaciones con pesos. Al menos, no para los usados. El mercado de Capital Federal funciona y cotiza a partir de la moneda estadounidense. Lo que sigue es el regreso de las cuevas y los circuitos alternativos", comentó.

El experto también anticipó el retorno del dólar "blue" como alternativa para la concreción de operaciones ante las trabas fijadas ahora por el Gobierno.

"Para las sociedades o empresas que quieren efectuar inversiones en ladrillos los mecanismos que se están imponiendo representan un desaliento. Van a volver a generar que el 'blue' mueva millones como pasó en otros tiempos", dijo.

Si bien Magnin reconoció que "las consultas por inmuebles continuaron este lunes", el experto fue contundente a la hora de vislumbrar las consecuencias que generará el flamante cepo: "Vamos hacia niveles de operación mínimos, incluso por debajo del cepo anterior".

Malestar general

Constructoras, colegios de escribanos de todo el país e inmobiliarias se manifestaron en estado de alerta ante las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno, ya que estiman que la restricción para adquirir más de 10.000 dólares que enfrentan las personas y las empresas puede parar completamente un mercado que ya venía golpeado desde hace más de un año por la recesión.

Por tal motivo, el próximo miércoles a las 15:30 se reunirán para evaluar el impacto de las medidas en el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires las cámaras que agrupan a las inmobiliarias, al sector de la construcción y también a los colegios de escribanos.

La intención es pedirle al Gobierno que habilite mecanismos para que los particulares puedan adquirir dólares para comprar propiedades.

"Lo mismo tendrían que hacer con los bancos, ya que hoy, por ejemplo, quien tiene otorgado un crédito en UVA la semana pasada, recibe los pesos y no puede comprar los dólares en el banco para dárselos al vendedor", explica el dueño de una importante inmobiliaria porteña que prefirió hablar pero sin revelar su nombre "hasta que no esté un poco más claro qué soluciones nos pueden dar".

Según fuentes del mercado financiero, el BCRA está evaluando una medida para atender las operaciones que quedaron entrampadas en la medida, lo que significa que podría emitirse una aclaración que habilite la venta de divisas a quien tiene un boleto de compraventa emitido.