El economista Carlos Melconian ser refirió a la situación económica en el período de transición entre el actual Gobierno y el próximo presidente que, según las encuestas, será Alberto Fernández, y en las dificultades que deberán enfrentarse luego del 10 de diciembre.

En su presentación en el XII Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba, frente a un auditorio de industriales y empresarios, se refirió a algunos temás que serán clave para la próxima gestión, como son los dólares, las reservas y la credibilidad: "¿Qué debe recuperar la Argentina?", se preguntó. Y luego se respondió: "La confianza y la credibilidad. Y se necesita plata. Dólares. Y los dólares son las reservas. Y ahí empezó la transición. Es la teta de la vaca de la que maman tres terneros. Los dólares que se venden todos los días, los dólares para pagar la deuda y los dólares de los depósitos que tiene la gente. La leche de la teta se va a usar".

El ex presidente del Banco Nación también habló del FMI: "Queda para después, para la nueva administración" ya que condidera que los u$s5.400 millones no vana venir, salvo que Macri gane o acorte la diferencia en la primera vuelta electoral. También estimó que este Gobierno o el que venga hará una emisión monetaria equivalente al 20% del circulante más los depósitos a corto plazo (M2) porque hay que pagar sueldos y jubilaciones.

"Ha sido muy malo que a la Argentina se le haya abierto tan rápido la posibilidad de endeudarse por tanta plata porque no sabemos tomar dos copas de vino. Vas a la botella y terminás así. La clase política y la sociedad van a tener que acompañar como mínimo con equilibrio fiscal y sabiendo que la deuda no la podés usar en gasto corriente. No tiene ni pie ni cabeza", enfatizó.

En cuanto al precio del dólar, para el economista 60 pesos por dólar están bien: "Más alto es más pobreza y debajo de 50 pesos, hay quilombo".

Respecto de una hipotética victoria del Frente de Todos, el economista se refirió al "pacto social" propuesto por Fernández y habló de "la runfla" al referirse a las negociaciones con sindicatos, partidos y empresarios: "Sigo creyendo en un plan económico consistente; en un pacto político, no social; en la relación con la Justicia para que salgan las reformas".

Según su visión, el tipo de cambio libre "no vuelve más", no importa quién sea el próximo presidente. "Vamos a ir a un control de cambio o a un doble mercado cambiario. Y la tentación por atrasar el oficial va a venir. Los gobiernos de entrada quieren poner un peso en el bolsillo de la gente. Pero el atraso de cambio es el poder de compra local. Cuando hay doble mercado, se van a tentar por eso hay marcar la cancha de entrada en esas cosas", insistió.