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Dólar descongelado: con la inflación más controlada, en el Gobierno ya piensan en el deslizamiento cambiario

El equipo económico confía en que la inflación puede ubicarse rápidamente en 2,5%. La tasa de interés ya llegó a su piso y ahora dejarán deslizar al dólar
20/01/2020 - 07:03hs
Dólar descongelado: con la inflación más controlada, en el Gobierno ya piensan en el deslizamiento cambiario

El último miércoles, apenas se supo que la inflación de diciembre había dado 3,7%, Miguel Pesce convocó a un técnico de su equipo y le pidió un trabajo de archivo sobre los pronósticos de las consultoras de la City. La mayoría de esas consultoras habían estimado un IPC por encima del 4%.

"La pifian siempre, y por lejos. Quiero hacer un análisis de, por lo menos, 2018 y 2019. Y los voy a convocar para que me expliquen. Quiero saber qué pasa. Por qué erran siempre", se le escuchó decir al presidente del Banco Central.

La cuestión no terminará ahí. Pesce y las consultoras quedaron al borde de la guerra cuando, apenas asumido les hizo un reproche público. "Tienen que mejorar la calidad de sus pronósticos", aseveró.

Pesce podría llegar al extremo de terminar con la publicación del REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) si no le satisfacen las performances en las respuestas de los economistas.

El funcionario se queja de que, con sus yerros, los economistas empeoran las expectativas. Justo lo que el Gobierno intenta mejorar en medio de la crisis.

Según Pesce, la inflación "bajará fuerte" en las próximas semanas, luego del traspié de la primera semana del año, cuando el regreso del IVA encareció a la canasta alimentaria. Incluso, se detectó que algunos precios subieron más allá de lo justificado por la vuelta del IVA.

En el Palacio de Hacienda coinciden con esa observación, y creen que la inflación se podría ubicar entre 2,5% y 3% mensual en febrero y marzo.

Este descenso estará obviamente auspiciado por el congelamiento de las tarifas de luz, gas y agua; y de los viajes en transporte público. Pero los funcionarios creen que la racha podrá extenderse más allá del "Día 181". Ponen la mira en la etapa de "desindexación" de la economía que acaba de ponerse en marcha, y que incluirá a los haberes jubilatorios y a los salarios de los trabajadores activos.

"Ni tablita ni atraso cambiario"

Una de las sospechas sobre la inflación futura involucra también al tipo de cambio. Un dólar planchado puede funcionar como ancla en el cortísimo plazo -y con súper cepo mediante- pero no mucho más allá. La experiencia argentina de los últimos años ya dejó asentado que las presiones cambiarias que se acumulan, en algún momento explotan.

En el Banco Central aseguran que se tomó nota de eso mismo. Y que no se permitirá un retraso cambiario. "Se va a ir moviendo", afirman. "Ni tablita ni atraso explosivo, pero la cotización (del dólar) no se va a quedar quieta", completan.

En Reconquista 266 hablan de un "deslizamiento" que evite un tipo de cambio fijo pero que evolucione algo debajo de la inflación, de manera de que siga cumpliendo un rol de ancla de los precios. Y confían en que, aún así, podrán seguir acumulando reservas.

En el "mercado" miran con atención cada señal del Banco Central. Observan la emisión de pesos, ya sea merced a la compra de dólares a los exportadores o a la cobertura del déficit fiscal.

Martín Guzmán ya advirtió que está en contra de la emisiòn espúrea, que "sería desestabilizante".

Las autoridades creen que, desde que asumieron, hubo margen para hacer una política monetaria mucho más laxa de la que se venía aplicando en época anterior. Que por eso mismo se habilitó un descenso de la tasa de interés de referencia, que ya bajó del 63% al 50% anual desde que asumió Alberto Fernández.

Pero que esa dinámica "hasta acá llegó". "Se terminó la intuición, y ahora hay que darle paso a la sintonía más fina. Hay que razonar muy bien antes de dar cada paso", definen desde el BCRA.

En el directorio del Central consideran que la actual tasa de interés va en línea con el descenso de la inflación. Y confían en que los nuevos plazos fijos atados al UVA (indexados) serán un inmejorable refugio para los ahorristas que no quieren perder poder adquisitivo.

Se sabe, los bancos se adelantaron al descenso de la tasa de referencia y vienen aplastando la tasa pasiva, más de lo deseado por los inversores. En promedio, el rendimiento de un depósito a 30 días se encuentra en torno del 36% anual, bien por debajo de lo que las entidades perciben como tasa por sus colocaciones.

Ahora, con los plazos fijos en UVA (precancelables a los 30 días) tendrán la opción de mantener su dinero en términos reales.

Entre la deuda y la desindexación

Para los funcionarios del equipo económico, "la macroeconomía se encuentra en una transición", a la espera de que se defina el tema central: la reestructuración de la deuda pública.

Hasta entonces, alegan, "es imposible tener metas en serio. Ya sea un Presupuesto nacional o sea un objetivo de política monetaria. Hay que esperar a que se defina el tema de la deuda".

Desde Economía se muestran muy confiados. Están convencidos de que habrá avances en la negociaciòn con los acreedores privados. Y que, en tal sentido, será clave el rol del Fondo Monetario, al que ven "acompañando el esfuerzo por hacer sostenible a la deuda y a la economía".

Los funcionarios se vanaglorian de que, "al revés de lo que pensaban en la City, este Gobierno le está dando sustentabilidad al país. Es un Gobierno sólido que va en busca de la sostenibilidad económica y social", afirman.

Se refieren a que, contra los pronósticos, Alberto F. puso como uno de sus ejes a la cuestión fiscal. Y por eso, entre sus primeras medidas, suspendió la aplicación de la fórmula de movilidad jubilatoria.

También destacan el principio de acuerdo con la CGT para desindexar los salarios, quitando del medio la aplicación de la cláusula gatillo.

En los despachos oficiales, tal como lo admitió el propio Fernández, existe preocupación por la fortaleza de la inercia inflacionaria. Una especie de "remarcación de los precios por las dudas".

"La indexación de la economía es lo peor que le puede pasar a la economía. La cláusula gatillo es una cláusula de indexación de la economía. Entiendo que es legítimo, pero termina siendo otro de los mecanismos indexatorios de la economía", dijo Alberto F. a comienzos de la semana.

Las fichas están puestas en la suerte del programa de Precios Cuidados, que si bien por sí solo no podría darle batalla a la inflaciòn, sí puede marcar valores de referencia en las góndolas.

En el Gobierno admiten que ese plan luce como una ficha más en el complejo tablero de la inflación. Pero suponen que, en el marco del set de iniciativas que ya se pusieron en marcha (desindexación), y el próximo acuerdo por la deuda con los acreedores, habrá chances de una convocatoria al "Acuerdo social" amplia, en la que participarán empresarios, sindicalistas y representantes de la sociedad.

La cuestión, seguramente, será oficializada en el inminente llamado a sesiones extraordinarias en el Congreso.

En la versión oficial, la oficialización de ese "Acuerdo social" y el reperfilamiento de la deuda se convertirán entonces en una especie de bandera de largada, dejando atrás la "transición".